La vivienda y el petróleo

El problema de la vivienda, escasa y cara, fue objeto de preocupación del presidente y tuvo al respecto diversas iniciativas para solucionarlo. 


La vivienda

Yrigoyen impartió al Banco Hipotecario Nacional directivas para que financiara casas familiares con destino a los empleados públicos en determinadas condiciones; pidió al Congreso en septiembre de 1920 que sancionase la inversión de cincuenta millones de pesos para construir casas baratas en la Capital Federal y en las provincias y, próximo a expirar su mandato, pidió al Congreso que aprobase sus iniciativas, y la municipalidad de la capital aprobó ordenanzas que liberaban de impuestos a los materiales de construcción.

En defensa de los locatarios cuyos contratos se hallaban próximos a su fin o de los que alquilaban vivienda sin plazo fijo, fueron sancionadas leyes que imponían plazos mínimos para los arrendamientos y beneficiaban a los inquilinos con plazos para desalojar la propiedad. 

Los propietarios fueron obligados a proceder de conformidad con una serie de presunciones legales y de obligaciones sociales.

Ley Cafferatta de Casas baratas

 Dentro del plan habitacional lanzado por la Comisión Nacional de Casas Baratas,este año  s e  comenzaron a edificar 161 casas individuales para familias obreras, dentro del Parque Chacabuco. Al predio elegido se le ha asignado el nombre de Barrio Cafferata, en honor del  diputado Juan Félix Cafferata, autor de la ley que dio origen al organismo.


El petroleo

Ya en 1916 presentó Yrigoyen al Congreso un proyecto de ley solicitando autorización para negociar un empréstito de cien millones de pesos para fomentar, entre otras cosas, la explotación de los hidrocarburos que extraía Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

En septiembre de 1915 la dirección de minas, geología e hidrología, trasladó a Plaza Huincul la máquina "Patria", de gran poder perforante, y el trabajo se inicio en la zona elegida por el geólogo Juan Keidel, una loma al norte del kilómetro 1.295 del ferrocarril Sur; en septiembre de 1918 se notaron los primeros rastros de petróleo a 599 metros de profundidad; indicios que aumentaron a los 608 metros; los trabajos de la perforación del pozo N° 1 de Plaza Huincul fueron dirigidos por el ingeniero Enrique P. Cánepa. Poco después se iniciaron las perforaciones del pozo N° 2.

En 1918 llegó hasta Comodoro Rivadavia para conocer los trabajos que se realizaban en aquel lugar y en septiembre de 1919 solicitó al Congreso una ley que fijase el régimen legal, técnico y financiero del petróleo, "sin desconocer los derechos adquiridos... y dando lugar a que la iniciativa privada pueda contribuir... dentro de los límites prudentes, y bajo ciertas condiciones". No se establecía la nacionalización integral de los hidrocarburos, pero se defendía el dominio estatal de todos los yacimientos petrolíferos.

En junio de 1921 volvió el poder ejecutivo a insistir en la necesidad de sancionar los proyectos relativos al petróleo y, como en el caso anterior, tampoco tuvo respuesta del Congreso, y como no hubiese una ley orgánica del funcionamiento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, organizó por decreto esa dirección como dependiente del ministerio de agricultura y dictó normas para su funcionamiento.

pozo petroleo

Pozo petrolífero de Comodoro Rivadavia. En La Nación.