Yrigoyen formó su gabinete con las siguientes personas: Ramón Gómez, santiagueño, que presidió la convención nacional del partido, fue designado ministro del interior; en relaciones exteriores y culto fue nombrado Carlos A. Becú, profesor universitario, sin definición política partidaria; Domingo A. Salaberry, activo en la vida comercial, asumió la cartera dc hacienda; Pablo Torello se hizo cargo de la de obras públicas; Honorio Pueyrredón, procedente del mitrismo, fue encargado del ministerio de agricultura; Federico Alvarez de Toledo, un civil, fue ministro de marina; Elpidio González, rosarino, con larga actuación en el radicalismo cordobés, fue ministro de guerra; José S. Salinas, riojano, asumió la cartera de justicia e instrucción pública.
El gabinete sufrió algunos cambios: por renuncia del doctor Becú, pasó a desempeñar la cartera de relaciones exteriores Honorio Pueyrredón, con Diego Luis Molinari como subsecretario; el entrerriano Francisco Beiró se hizo cargo del ministerio del interior al renunciar el titular del mismo Ramón Gómez; Julio C. Moreno asumió el ministerio de guerra al dimitir Alvarez de Toledo; por el ministerio de agricultura desfilaron Alfredo Demarchi, el correntino Eudoro Vargas Gómez y el cordobés Carlos J. Rodríguez.
Eran todos hombres devotos al primer magistrado, a quien habían seguido con abnegación y sacrificio muchos años.