Ricardo López Murphy nació en Buenos Aires, el 10 de agosto de 1951 en su actividad profesional se desempeñó como consultor y asesor económico. Trabajó como Consultor del BID, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional. Fue también economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Recibió el Premio Konex en 1996.
Perteneciente a una familia ligada a la Unión Cívica Radical (su padre, Juan José López Aguirre, fue diputado nacional por la UCR y el primer jefe de Policía civil en la provincia de Buenos Aires, durante el mandato de Arturo Illia), militó en Franja Morada -donde presidió el Centro de Estudiantes de Económicos en la UNLP-, y en el radicalismo desde joven. Se desempeñó como ministro de Defensa en el gobierno de Fernando de la Rúa entre 1999 y 2001. Posteriormente, durante marzo de 2001, fue nombrado como ministro de Economía, a pesar de que De la Rúa había prometido no designarlo en esa posición debido a viejas declaraciones de López Murphy en las que sostenía que debían rebajarse los salarios en un 10 % (luego Machinea terminó rebajándolos un 12 % y Cavallo un 15 %).
En la presentación del plan frente a los empresarios, el equipo económico de López Murphy detalló la diferencia que tenía con el de José Luis Machinea . "Es un programa que por primera vez no aumenta impuestos, no reduce salarios ni jubilaciones, ni afecta al bolsillo del ciudadano común", aseguraba Daniel Artana
Con el fin de reducir el déficit público, López Murphy anunció un recorte de 1.962 millones de pesos en gastos de la administración pública, que incluía cancelar partidas destinadas a operaciones políticas de la SIDE; pagar en 12 cuotas el retroactivo de las altas jubilaciones, declarar la emergencia jubilatoria, anulación de pensiones y sistema de becas estudiantiles, achique y recorte en los programas sanitarios por 50 millones, un aumento del IVA del 15 al 21 % para espectáculos culturales, fútbol, teatro y cine, eliminación de ayuda a productores rurales de siete provincias por 180 millones, despido de 40.000 empleados públicos, recortes en las indemnizaciones por despido, privatización de empresas publicas, ceder al Tesoro Nacional las utilidades de la Administración General de Puertos; disminuir envíos discrecionales y políticos de ATN a las provincias; abolir, salvo invalidez, las pensiones graciables eliminar becas y subsidios. Argentina perdió rápidamente la confianza de los inversores y la fuga de capitales fuera del país aumentó. En 2001, la gente temiendo lo peor comenzó a retirar grandes sumas de dinero de sus cuentas bancarias, dando vuelta de pesos a dólares y enviándolos al extranjero, provocando una corrida bancaria.
A poco de asumir, López Murphy anunció un severo programa de ajuste fiscal por 2.000 millones de pesos, y la eliminación de ayuda a productores rurales de siete provincias por 180 millones, despido de 40.000 empleados públicos, recortes en las indemnizaciones por despido, privatización de las casas de juego y de parte del Banco Nación. El propio ministro López Murphy abandonó el gobierno tan solo 15 días después de haber asumido su puesto. Uno de los motivos de su salida del Ministerio, a los quince días de haber asumido, fueron sus planes de reducción presupuestaria en el área educativa, en donde se planteaba la necesidad de derogar programas en el Ministerio de Economía de la Nación; suprimir transferencias de fondos al rectorado de la Universidad de Buenos Aires por otro lado se agregaba al presupuesto escolar el subsidio a la industria del tabaco y las naftas patagónicas. Estas medidas significaron un recorte del 5 % en materia educativa. Este anuncio provocó protestas estudiantiles, y llevó al presidente De la Rúa a pedir la renuncia de López Murphy pocos días después de haber anunciado el plan económico. Años después, López Murphy explicaría que la devaluación del 2002 llevada adelante por Eduardo Duhalde terminó reduciendo el presupuesto educativo en un 66 %. El 20 de marzo de 2001 fue reemplazado por Domingo Cavallo, quien luego terminó haciendo un recorte de 6000 millones de dólares.
Recrear para el Crecimiento
Luego de abandonar la Unión Cívica Radical en 2002, fundó el partido Recrear para el Crecimiento (Recrear). En 2003 se presentó a las elecciones como candidato a presidente de la Nación, obteniendo el tercer lugar con el 18 % de los votos. En 2005 se presentó como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires por la alianza electoral Propuesta Republicana (PRO), elección en la cual quedó relegado al quinto lugar con el 7,6 % de los votos. No le alcanzó para resultar electo. Se situó como uno de los principales críticos del gobierno de Néstor Kirchner.
En las elecciones presidenciales de 2007 presentó su candidatura, acompañado por Esteban Bullrich, sostenida por su partido Recrear para el Crecimiento, pero sin lograr agrupar detrás de sí al espectro de centro y centroderecha. Mauricio Macri, ya elegido jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, manifestó que él personalmente lo apoyaba; lo mismo hicieron algunos distritos del partido de este último, Compromiso para el Cambio, pero no contó con su apoyo en el distrito más grande del país, la Provincia de Buenos Aires, donde López Murphy se había postulado también como candidato a Diputado Nacional. El resultado final fue considerado decepcionante por sus seguidores, obteniendo 1,45 % de los votos y no alcanzando siquiera su elección como diputado.
Luego de las elecciones, en noviembre de 2007, López Murphy presentó su renuncia como presidente del partido. El 6 de abril de 2008 se realizaron elecciones internas, en la que se enfrentaron dos listas: una liderada por el diputado provincial Castor López (apoyada por López Murphy), proponiendo mantener la autonomía del partido, y otra liderada por Esteban Bullrich, proponiendo profundizar la alianza con el macrismo. Ese mismo día la lista que apoyaba López Murphy impugnó las elecciones internas realizada en la provincia de Buenos Aires, sosteniendo que la lista ganadora había realizado fraude electoral.
Finalmente, el 19 de abril de 2008 Ricardo López Murphy anunció su renuncia a Recrear, diciendo: "renuncio porque se violaron todas las normas de nuestro partido en las elecciones partidarias".
Luego de su renuncia, algunos seguidores de López Murphy sostuvieron que debían integrarse a la Coalición Cívica, que dirigía Elisa Carrió. Ambos líderes provenían del radicalismo y estuvieron muy cerca de sellar una alianza en 2007. Pero, en esa ocasión, la misma fue impedida, en parte, por la oposición interna de Carrió.
Convergencia Federal
El 1 de diciembre de 2008, López Murphy lanza su nuevo espacio político: Convergencia Federal (CF), para conformar una alternativa junto con los partidos opositores al kirchnerismo para gobernar el país. En las elecciones legislativas del 2009, este espacio apoyó al Acuerdo Cívico y Social a nivel nacional. López Murphy, sin ser candidato, hizo campaña en varias provincias, especialmente en Buenos aires y Capital Federal. El 21 de mayo de 2011, lanzó su candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Convergencia Federal firmó un acuerdo político con el Partido Autonomista, fuerza política por la cual se presentó a las elecciones porteñas. Acompañado por la dirigente vecinal Ana Luisa Paulesu como compañera de fórmula, y con Marcelo Meis y Gustavo Llaver (presidente del Partido Autonomista) como primeros candidatos a legisladores, López Murphy obtuvo algo más de 25 000 votos, el 1,4 % de los votos.
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