Antonio Vespucio Liberti nació en 1902 y murió el 28 de noviembre de 1978, a los 76 años , fue varias veces presidente del Club Atlético River Plate y debido a esto en su homenaje que, desde fines de 1979, el estadio "Monumental" de Núñez, lleva su nombre.
Liberti fue presidente de River en los períodos 1933/35, 1939, 1943/52, 1960/64, 1966/69 y llevó a cabo audaces gestiones que contribuyeron a la grandeza institucional y deportiva del club.
Fue Liberti quien impulsó en la década de 1930 las millonarias compras de Carlos Peucelle y de Bernabé Ferreyra siendo las primeras de gran monto que se llevaban a cabo en el fútbol profesional. Bajo su presidencia, el club se mudó de Tagle y avenida Alvear a los terrenos ubicados en la frontera de los barrios de Belgrano y de Núñez donde hizo levantar el estadio Monumental.
Apoyó las divisiones inferiores que nutrió incesamente a los cuadros de su primer equipo, como la famosa Máquina, pero a la vez mantuvo la política de grandes inversiones.
En 1964, por ejemplo, sacudió el mercado futbolístico, cuando el club paga la insólita suma record de 33 millones de pesos por el defensor uruguayo Roberto Matosas. En acuerdo con el presidente de Boca Juniors Alberto J. Armando, con quien coincidía en lo que décadas más tarde se llamaría "fútbol empresa" o "gerenciamiento", Liberti promovió el "Fútbol espectáculo". En aras de este proyecto de contratar estrellas internacionales, River Plate, el club que más jugadores aportó en la historia a la Selección argentina, llegó a integrar un equipo con más de la mitad de los once titulares comprados en el exterior, y a alinear una delantera íntegramente extranjera: fue la famosa de Domingo Pérez (Uruguay), Moacyr (Brasil), Pepillo (España), Delem (Brasil) y Roberto (Brasil).
Ya alejado de la conducción de River Plate, empujado por la increíble serie de 18 años sin campeonatos de su club, Liberti fue designado cónsul general en Génova, Italia, durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón.