Cursó estudios de abogacía en Buenos Aires; mientras trabajaba como periodista, escribía sus primeros versos y se iniciaba en al militancia política en el Partido Socialista. Se recibió de abogado en 1905, y se doctoró con la tesis Legislación del trabajo. Tras un breve regreso a Tucumán, decidió radicarse en Capital Federal.
Dirigente ya del socialismo, fue secretario de redacción y director de La Vanguardia (1907-08). En 1913, lo eligieron diputado nacional, hasta 1914; sería reelegido en 1914-18 y 1918-22. Su actuación parlamentaria tuvo tono destacado. Presentó proyectos importantes de reivindicación laboral e intervino en debates de grandes cuestiones nacionales.
En 1923, fue elegido senador nacional. Realizó, en 1928, una gira por Europa, y participó en el Congreso Internacional Socialista de Bélgica. Al ocurrir la revolución de 1930, se concentró en su tarea periodística en La Vanguardia. Haría un análisis crítico de ese proceso desde la columna Mirador. Tales textos y otros serían compilados, luego, en La Revolución de ellos (1932).
Nuevamente senador nacional en 1932, hasta 1938, le correspondió activa discusión en las discusiones sobre armamentos. Derrotada su candidatura a una nueva banca en 1939, se dedicó otra vez al periodismo militante, primero en La Vanguardia, que dirigió, y luego en el semanario Argentina Libre.
En 1942 volvió al Congreso, como diputado por la Capital Federal. Antes de fallecer legó su notable biblioteca a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán.