La Caja de conversión

El peso argentino llega en mayo de 1927 a cotizarse a la par y en algún momento superó al dólar americano; no se conocía una situación tan brillante en el mundo financiero y por su parte el gobierno se preocupó de reducir la deuda flotante.

El gobierno aprovecho la buena situacion económica transformándo la deuda flotante a deuda consolidada a largos plazos en empréstitos internos y externos, de reducir los gastos considerados innecesarios y de la nivelación del presupuesto.

Esa prosperidad llevaba a la apertura de la Caja de conversión, cuyo decreto se firmó el 25 de agosto de 1927.

Preguntada la casa Morgan de los Estados Unidos sobre el crédito que tendría la Argentina si adoptaba esa medida, telegrafió como respuesta que sería ilimitado. Juan B. Justo aplaudió la decisión del gobierno. El establecimiento del patrón oro fue recibido encomiásticamente por todos los sectores de opinión.

El presidente Alvear explicó a un diario chileno la significación de la apertura de la Caja de conversión: "Ningún acontecimiento de los producidos en los últimos años tiene para el país la trascendencia de la apertura de la Caja de conversión.  Estabilizado el valor de la moneda, regularizadas las finanzas nacionales, mediante la eliminación del déficit del presupuesto y la consolidación de gran parte de la deuda flotante, con las fuerzas productoras en pleno vigor y desarrollo, y sin problemas internos que dificulten el progreso creciente de la Nación, el P. E. no ha vacilado en decretar la libre conversión de la moneda papel, convencido de que el restablecimiento del patrón oro favorecerá el desenvolvimiento económico del país y se traduciría en el mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo de todos los habitantes".

Saldo Saldo en pesos oro existente en la Caja de conversión a través de los años 1922-27:


Año Saldo
1922 466.476.974
1923 470.600.131
1924 451.782.984
1925 451.762.984
1926 451.782.084
1927 477.582.406
Contra esa existencia en pesos oro circulaban 1.349 millones de pesos papel, que se cotizaban a la par del oro desde mayo de 1927.