La corriente radical nacionalista disidente F.O.R.J.A. (Fuerza de Orientación Radical de la Juventud Argentina), enumeró 32 razones que daban al Banco Central la jerarquía de rey de la República:
- Sus dividendos no pagan impuesto a las ganancias
- Está libre de impuesto de sellos para sus operaciones y documentos
- Sus inmuebles no pagan contribución territorial
- Está libre de la fiscalización de la Contaduría de la Nación
- Está libre de la obligación de presentar balances a la Inspección de justicia
- Tiene derecho para inspeccionar los bancos, incluyendo éstos al Banco de la Nación Argentina, examinar todas sus operaciones y exigirles la presentación de balances, informes, libros y papeles;
- Puede autorizar a los bancos particulares a funcionar irregularmente, aunque no tengan el encaje mínimo para responder a sus depósitos;
- Está nombrado liquidador de los bancos que deban cerrarse, incluso del Banco de la Nación Argentina; debe ser consultado antes de darse o negarse permiso para el funcionamiento de nuevos bancos;
- Puede obligar a los bancos, incluso al Banco de la Nación Argentina, a vender sus inmuebles y acciones, y emplazarlos para la venta;
- Es depositario de los fondos de la Tesorería de la Nación, de las Cámaras compensadoras, del Fondo de beneficio de cambios y del Fondo de divisas extranjeras, con lo que se ha privado al Banco de la Nación Argentina de esas grandes disponibilidades de recursos
- Es depositario del encaje que los bancos, incluso el Banco de la Nación Argentina, deben tener para garantizar los depósitos que reciben de sus clientes, con lo cual se llega a colocar el Banco del Estado en el caso de que merezca menos fe que un banco manejado por capitalistas extranjeros; nombra directores del Instituto movilizador que así demuestra ser una simple dependencia del Banco Central, para repartir el dinero del Estado entre las personas a quienes se desea favorecer;
- Tiene el derecho de exigir al gobierno argentino, que éste le presente un informe trimestral sobre sus recursos y gastos, el estado de su Caja y de sus deudas y todo informe sobre finanzas, de modo que la Nación Argentina debe rendir cuenta de todas sus actividades, necesidades y proyectos, a un banco extranjero;
- Es consejero forzoso del gobierno en toda operación de crédito público;
- Es agente forzoso del gobierno para la contratación de todo empréstito externo o interno, de modo que éstos se realizarán siguiendo las conveniencias de los capitalistas extranjeros que manejan el Banco Central, alejándose toda competencia en oferta de recursos;
- Se le ha donado 400.000.000 de pesos en títulos de la deuda pública con interés del 3 % anual. Esta donación se ha hecho con el nombre de venta, pero el Banco Central nada ha comprado, pues no tiene otros recursos que esos mismos títulos y el oro de la Caja de conversión que también le ha sido entregado gratuitamente;
- Se le la donado 389.000 kilogramos de oro puro que existían en la Caja de conversión, atribuyéndole el derecho de propiedad libre y exclusiva, pudiendo venderlo o exportarlo cuando crea conveniente y sin obligación de rendir cuenta por la enajenación o desaparición del oro;
- Se le ha dado por 40 años la facultad de fabricar moneda, hallándose toda la población obligada a recibirla en pago de sus sueldos, salarios, créditos, depósitos y ventas; como no se ha establecido la cantidad de oro que debe corresponder a cada peso papel o sea que no se ha fijado, como se hace en toda ley monetaria, cuál es la cantidad en miligramos de oro que deben estar depositados para lanzar a la circulación cada nuevo peso papel, la emisión de billetes es ilimitada; por la misma razón, la reserva, que se dice que está obligado a mantener en oro, es ilusoria, pues no ha recibido una equivalencia fija, cualquier cantidad de oro puede ser considerada por el mismo Banco como reserva suficiente para garantizar cualquier cantidad de billetes emitidos; no tiene obligación alguna, pues la de dar oro a cambio de billetes no puede serle exigida; puede emitir billetes sin control del gobierno y sin límite impuesto por la ley, lo que importa el derecho a desvalorizar el peso reduciendo, en la medida que quiera, el valor adquisitivo de la moneda, o sea el valor real de los sueldos y salarios; prestará a interés los billetes que fabrique, mediante redescuentos y adelantos a los bancos, creándose inmensas utilidades.
- Elige a los bancos a quienes va a hacer adelantos o redescuentos, y así puede reducir la importancia y potencialidad de cada uno de ellos, llevarlos a la ruina por la negación del redescuento, o erigir a cualquier banco preferido en árbitro del comercio y de la industria; puede imponer a los bancos... que fomenten alguna actividad o que nieguen créditos a los importadores, que importan artículos ingleses o de otra nación a la que se quiera favorecer y que se lo nieguen a los competidores; dentro de un ramo de industria puede imponer a los bancos que presten o dejen de prestar a ciertas firmas... con lo que precipitará la formación y consolidación de los trusts; al centralizar los poderes y recursos del crédito, puede impedir a los gobiernos de la provincia y a las municipalidades la realización de cualquier empréstito y, por ende, la ejecución de trabajos públicos (Al pueblo de la República, Buenos Aires, septiembre 2 de 1935).
No fue ésa la única protesta contra la entrega del control de la moneda; sobre esa política arraigó un nacionalismo antibritánico que tuvo numerosas expresiones, como las de los hermanos Irazusta, Scalabrini Ortiz y muchos otros.