La superpoblación humana

La corta historia de la especie humana

Nuestra especie, Horno sapiens, surgió hace solo 100.000 años. Pero los antepasados más remotos de la especie humana aparecieron hace unos 4 millones de años.

La historia de nuestra especie es muy corta, comparada con la de la vida en la Tierra. Para comprender este hecho, se suele emplear una analogía: suponer que la historia de la Tierra se concentrase en 24 horas.

• Así, si se formase la Tierra a las 0:00, las primeras evidencias de vida aparecerían en el mar a las 5:15.
• A las 21:30, el mar estaría lleno de vida. Comienza la vida terrestre.
• A las 23:00 aparecerían loc dinosaurios, y se extinguirían a las 23:42.
• Justo un minuto antes de medianoche surgirían los primeros antepasados de la especie humana. Y, por último, 1,7 segundos antes de las 24:00, aparecería nuestra especie.

El ser humano es un mamífero que progresa

La especie humana se clasifica en el grupo de los mamíferos. Dentro de este gran grupo, pertenecemos al orden de los primates, que incluye también a todos los monos. Los animales más parecidos a las personas son los grandes simios, como los chimpancés, los gorilas y los orangutanes. El ser humano se diferencia de ellos por tres importantes características:

Las personas somos bípedas. Esto quiere decir que caminamos con el cuerpo erguido, apoyándonos solo en nuestros pies. En cambio, los simios se apoyan también en las manos, aunque pueden ponerse de pie y caminar algunos pasos. El pulgar de su pie es prensil, el nuestro no.

La mano humana es mucho más apropiada para agarrar objetos con precisión. Un simio no puede manejar objetos muy pequeños, ni controlar los movimientos de su mano con tanta precisión como las personas.

Las personas tenemos capacidad para pensar y progresar. Los simios son bastante inteligentes, y en ocasiones utilizan palos y piedras como herramientas. Pero no han desarrollado tecnología y su forma de vida es la misma hoy que cuando aparecieron.

El crecimiento de la población

En 2005 la cifra de la población mundial era de casi 6.500 millones de personas. Si todas las personas nos tomaramos de las manos, formariamos una fila veinte veces más larga que la distancia entre la Tierra y la Luna.

La población mundial ha crecido mucho a lo largo del tiempo. En el gráfico que aparece a continuación se representa la población en el pasado y las previsiones de futuro.

Problemas de la superpoblación

El incremento de la población humana del planeta supone un problema medioambiental, porque para cubrir las necesidades de las personas hay que recurrir a los recursos de la Tierra, y si no se realiza una gestión adecuada, muchos de ellos pueden agotarse.

Además, también debe considerarse que existe un reparto desigual de la riqueza: mientras que los países industrializados consumen el 80% de los recursos, más de la mitad de la humanidad tiene que sobrevivir en condiciones límites y un tercio vive en una situación de pobreza absoluta.

El ser humano vive en toda la tierra

El ser humano es el único ser que vive en todos los continentes y ha explorado todo el planeta. Esto lo hemos conseguido gracias a nuestra capacidad de adaptación y de pensar y resolver problemas.

Las personas somos capaces de adaptarnos a climas muy diferentes. Por ejemplo, los beduinos soportan las altas temperaturas del desierto, mientras que los esquimales sobreviven en el polo Norte, a temperaturas muy bajas. Una persona que vive en una región templada puede habitar en una muy fría o muy cálida, y acostumbrarse poco a poco al nuevo clima.

Nuestra capacidad de pensar y resolver problemas nos permite crear objetos, máquinas y dispositivos variados que facilitan la supervivencia en cualquier lugar. Hemos creado ropas, casas apropiadas para diversos climas, sistemas de calefacción y refrigeración, medios de transporte, etc. Así, la tecnología que hemos desarrollado nos ha permitido explorar el fondo marino, pisar el suelo de la Luna y enviar naves no tripuladas a otros planetas.