Hasta los años cincuenta del siglo XX se consideraban los recursos como inagotables y había muy poca preocupación sobre el posible impacto por la explotación del planeta. En cualquier caso, si se hacía una clase de actuación, esta era de tipo correctivo, es decir, se intervenía después de que la degradación se hubiera producido.
En la década de los setenta del siglo XX surgió el modelo conservacionista Este modelo lo propusieron los movimientos ecologistas, que se basaron en la idea de que amenazaba un posible agotamiento de los recursos. Por ello proponían dejar de intervenir libremente sobre la naturaleza, tal y como se venía haciendo hasta ese momento, para evitar causar daños en el entorno. Esta propuesta se hizo incluso sabiendo que podía perjudicar algunos avances económicos en determinados países en vías de desarrollo.
El modelo conservacionista no tuvo una repercusión importante, ya que era muy poco realista con la situación mundial.
Prima la conservación del medio natural sobre el desarrollo económico. Este modelo nace como oposición al modelo desarrollista. El crecimiento cero no es justo para los países subdesarrollados que reclaman su derecho a prosperar, ya que les impide alcanzar los niveles de bienestar que el primer mundo ya posee.
En la Tierra hay una gran variedad de plantas diferentes, y probablemente aún queden muchas por descubrir.
Como en el caso de los animales, la biodiversidad del reino vegetal está en peligro. Muchas plantas se extinguen cada día. En algunos casos las extinciones son naturales; en otros se deben a la acción humana. A menudo, estas plantas se encuentran en países con pocos recursos económicos, con grandes extensiones de selvas que son realmente difíciles de explorar, y en los que la supervivencia de la población y el desarrollo constituye la prioridad fundamental. El problema es que muchos de estos países carecen de los fondos necesarios para proteger sus tesoros naturales. Y en la mayoría de los casos la naturaleza es la única fuente de recursos económicos.
El modelo sostenible es una alternativa al modelo desarrollista más realista que el modelo conservacionista.
En las décadas de los setenta y ochenta del siglo xx ya se podía apreciar una mayor sensibilidad hacia el problema medioambiental en la sociedad. Las leyes también mostraban su preocupación en este sentido, ocupándose de establecer límites a las emisiones de determinados contaminantes, como los gases de los tubos de escape de automóviles y de instalaciones industriales.
En el año 1972 se celebró en Estocolmo la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, en la que participaron 113 países. La celebración de esta reunión puso de manifiesto el reconocimiento mundial de la gravedad de los problemas ambientales. Y como conclusión de esta cumbre se adoptó un plan de acción para salvaguardar y mejorar el medio ambiente en beneficio de las generaciones humanas presentes y futuras.
A partir de los ochenta se hizo aún más evidente la necesidad de una estrategia más global, que se preocupara de la regulación de la explotación y del consumo de los recursos naturales y que considerase este problema no solo como ambiental, sino como una crisis global que afectaba tanto al plano ambiental como al social y al económico.
Como fruto de todas estas inquietudes, en 1987 se publicó el Informe Brundtland, que había sido elaborado por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente (CMMAD). En este informe aparece por primera vez el término desarrollo sostenible.
Entre las características de este modelo es el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente. Propone un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades. Nos enfrentamos con la perpetuación de las disparidades entre las naciones y dentro de las naciones, con el agravamiento de la pobreza, el hambre, las enfermedades y el analfabetismo y con el continuo empeoramiento de los ecosistemas de los que depende nuestro bienestar.
Este modelo tiene las siguientes áreas de actuación:
·Sostenibilidad ecológica
La sostenibilidad ecológica se refiere a la capacidad de poder mantener los aspectos biológicos en su productividad y diversidad a lo largo del tiempo, y de esta manera ocupándose por la preservación de los recursos naturales a fomentar una responsabilidad consciente sobre lo ecológico y al mismo tiempo crecer en el desarrollo humano cuidando el ambiente donde vive.
Dentro de la sostenibilidad ecológica se cumplen las siguientes premisas:
Sostenibilidad Económica
Se refiere a la capacidad de generar riqueza en forma de cantidades adecuadas, equitativas en distintos ámbitos sociales que sea una población capaz y solvente de sus problemas económicos, tanto como fortalecer la producción y consumo en sectores de producción monetaria. En pocas palabras es un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza para satisfacer las necesidades y no sacrificar generaciones futuras.
Sostenibilidad Social
Se refiere a adoptar valores que generen comportamientos como el valor de la naturaleza, mantener niveles armónicos y satisfactorios de educación, capacitación y concienciación ofreciendo apoyo a la población de un país para superarse, mantener un buen nivel de vida, y promoviendo que se involucren estas mismas personas para crear algo nuevo en la sociedad de la que forman parte hoy en día.
El profesor González Bemáldez definió la educación ambiental como el «fomento de actitudes positivas mediante la interpretación y comprensión del entorno». Este concepto se refiere tanto a la educación de los niños como a la toma de decisiones por parte de la administración.
En 1970, la Comisión de Educación de la UNESCO en su reunión de París definió así la educación ambiental: «La educación ambiental es el proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con objeto de fomentar destrezas y actitudes necesarias para comprender y apreciar las interacciones entre el hombre, su cultura y su medio biofisico. La educación ambiental entraña también la participación activa a la hora de tomar decisiones y en la propia elaboración de un código de comportamiento con respecto a cuestiones relacionadas con la calidad del ambiente».
En el corazón de una de las favelas más grandes de São Paulo la favela de Paraisópolis un suburbio, con 70.000 habitantes, está pegado en al barrio pudiente de Morumbi apartamentos e instalaciones deportivas de lujo.
Biodiversidad o diversidad biológica.
Es la variedad de seres vivos sobre la tierra y los patrones naturales que la conforman. La Biodiversidad: comprende igualmente la vanidad de ecosistemas y la diferencia genética dentro de cada especie. El término “biodiversidad” es un calco de ingles “biodiversity” a la vez es la contracción de la expresión “bidogical diversity” que se utiliza por primera vez en octubre en 1986. En el campo de la biología la biodiversidad se refiere al número de poblaciones de organismos y especies distintas, para los ecólogos el concepto incluye la diversidad de interacciones durables entre las especies y su ambiente inmediato o biotopo, el ecosistema en que los organismos viven.
Esquema de los tres pilares del desarrollo sostenible.
Gracias a los avances tecnológicos se pueden encontrar nuevos recursos que nos permitan tener un desarrollo sostenible, es decir, un desarrollo en el que se respete el medio ambiente y el uso de los recursos naturales para las futuras generaciones.
La educación ambiental es necesaria para poder gestionar adecuadamente las acciones humanas en relación con el medio ambiente.