Cursó los estudios en el Colegio Nacional de Buenos Aires y fue alumno de Amadeo Jacques.
Se inscribió en la Facultad de Derecho, pero terminó graduándose en la escuela de Medicina. Debió interrumpir sus estudios para alistarse en el ejército a las órdenes del general Bartolomé Mitre para combatir en la batalla de Cepeda y en la de Pavón.
Ya en el medio convulsivo que siguió a la caída de Rosas y precedió a la batalla de Pavón, hizo sus primeros ensayos literarios, completando después fragmentariamente su obra: su más alta producción poética perteneció a su primera juventud. Fue "el poeta de la tristeza y de la piedad", y "en la monotonía que algunos le achacan, hay admirable unidad de inspiración".
A los 22 años se hizo conocer en las letras por haber escrito La fibra salvaje, al que le siguieron Lázaro, El libro de las lágrimas y El libro de los cantos.
Participó desde 1865 y por cinco años en la Guerra de la Triple Alianza, organizando los servicios sanitarios. Los países aliados lo condecoraron por su honroso comportamiento.
Se destacó también en la lucha contra las epidemias de cólera (1867 y 1877) y de fiebre amarilla (1871). En este último año emprendió un viaje de perfeccionamiento a Europa becado por el gobierno. Se especializó en enfermedades de niños, considerándosele uno de los primeros especialistas en Argentina.
Impulsó la creación del Hospital de Niños de Buenos Aires, que desde 1946 lleva su nombre, asumiendo su dirección al regresar de Europa tres meses después de su inauguración. Estuvo en ese cargo hasta que murió 25 años después. "Médico genial, de un prestigio único en nuestro país, su dedicación a los niños desvióle del arte" Se lamenta Argerich: "¡Lástima que no haya escrito el poema de la enfermedad, de la agonía o de la salvación del niño, dejándonos el más punzante y el más hermoso de los cantos!".
En 1879 fundó junto a sus hermanos La Patria Argentina, donde publicó en folletín la novela Cristian (1880), exaltación de su romanticismo amoroso
Impulsó la creación del Hospital de Niños de Buenos Aires, que desde 1946 lleva su nombre, asumiendo su dirección al regresar de Europa tres meses después de su inauguración. Estuvo en ese cargo hasta que murió 25 años después.
Sus 4 obras poéticas más importantes fueron publicadas y recopiladas: