La Batalla de Tuyú Cué fue un enfrentamiento el 11 de agosto de 1867 el combate fue una emboscada preparada por el entonces teniente coronel Bernardino Caballero contra las vanguardias aliadas que estaban comandadas personalmente por Bartolomé Mitre . En ésta batalla, vencieron los paraguayos.
Entre la Fortaleza de Humaitá y Tuyutí existían algunos pasos claves en donde circulaban tanto aliados como paraguayos, transportando pertrechos y realizando comunicaciones. El más importante era el de Tuyú Cué. Los paraguayos pronto abandonaron la posición, dejándola a las anchas a los aliados, quienes a través de algunos bosques y cañadas transportaban suministros a través del citado campo.
El Mariscal Francisco Solano López decidió realizar una emboscada a los aliados descuidados, capturando sus pertrechos y causando el mayor daño posible. Al igual que en otras refriegas más importantes como la Batalla de Tuyutí (1867), el presidente paraguayo obtendría una victoria táctica limitada, pero sin mucho valor estratégico a largo plazo, fuera de causar algunos dolores de cabeza a los ejércitos de la Triple Alianza.
Bernardino Caballero fue el seleccionado, pues se había destacado en acciones de camuflaje y ocultamiento, ordenó a sus hombres refugiarse en el mayor silencio, con algunos mosquetes y rifles antiguos, esperando a las tropas aliadas pasar con sus transportes. En la mañana del 11 de agosto, unos 1.000 hombres, brasileños y argentinos, entraron en el bosque sin saber lo que les esperaba. Cuando atravesaron las proximidades de las tropas guaraníes, totalmente camufladas entre el follaje, vieron zumbar las balas disparadas casi a quemarropa sobre ellos. Llenos de pánico, los brasileños abandonaron todo y dejaron a sus compañeros argentinos, quienes intentaron apearse y presentar batalla, pero el factor sorpresa fue crucial y no tuvieron la oportunidad de descubrir donde se encontraban los paraguayos. El general Bartolomé Mitre, quien se hallaba en el campamento de Tuyu Cué, escuchó el fragor de la batalla y trató un contraataque con las tropas que huyeron, desorganizadas. Pero los paraguayos ya habían causado su daño y se apoderaron de todos los transportes que cargaban los aliados en el paso.
Las bajas paraguayas fueron insignificantes, mientras que los aliados tuvieron 400 víctimas, entre muertos y heridos. Los periódicos de Paraguay, sin embargo, exageraron la noticia de la victoria, hablando de "500 cadáveres de macacos que ahora alimentan a los buitres y una similar cantidad de heridos", lo cual es poco creíble. No obstante, si es cierto que capturaron triunfalmente gran cantidad de provisiones.
Ante las seguidillas de derrotas y desastres militares provocadas por la congénita impericia del “farsante general”, los brasileros piden su reemplazo por Caxias. Se llegó a un acuerdo: la escuadre brasilera se manejaría por su cuenta, Caxias tendría a cargo la ofensiva, y Mitre estaría a cargo de la reserva y los depósitos de Tuyuty. Mitre queda entonces en Tuyuty custodiando el parque y los cañones, otra vez se destaca “el acaparador de derrotas”:
“A las 4.30 de la mañana se escucharon los primeros tiros. La batalla fue tremenda – comenta Blanco Fombona – aunque los paraguayos eran menos de la sexta parte del enemigo, Mitre quedó en derrota. El campamento fue incendiado: artillería, municiones de guerra y boca, mulas, tiendas, carros, todo cayó en poder de los paraguayos. Mitre perdió hasta su correspondencia”.