Nació en Fortín Lavalle, provincia de Chaco. Estudió Letras Modernas en la Universidad Nacional de Córdoba y se desempeñó como docente.
Centró su trabajo como director de colecciones de libros para niños; coordinador de talleres literarios de escritura y reflexión; de grupos de trabajo sobre literatura infantil; de talleres y encuentros con niños en escuelas y bibliotecas en su país. Además se desempeñó en medios gráficos, como las revistas infantiles Humi y Billiken.
Se licenció en Letras Modernas de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en la Universidad Nacional de Córdoba. Colaboró en las revistas infantiles Humi y Billiken.
Junto a su esposa, la también escritora de libros infantiles Laura Devetach, fueron defensores de la literatura infantil como literatura en si misma, despojada de intenciones moralizantes:
Hay demasiados educadores –los padres, la policía, la escuela y las iglesias–; la función de la literatura es cualquier cosa menos esa. Que de paso también educa, sí, pero esa no es su función.
Según declara en su autobiografía, "aspiro a escribir textos donde la cantidad de años que tenga el lector no sea más que un accidente como el verano o la lluvia o el frío." Inspirado en los paisajes de su infancia, en la mitología popular
"Crecí en el monte, en el Chaco, cerca del río Bermejo, en Fortín Lavalle, bien al norte de la provincia. Mi padre tenía hacienda y vivíamos en el campo. No había libros en ese lugar pero existían cuentos todos los días. Los domadores, los arrieros, todos los hombres que trabajaban con las vacas, cuando volvían, tarde, preparaban un fogón para hacer el asado y mientras tomaban mate contaban cuentos que hace cientos de años que circulan por el mundo: cuentos de Pedro Urdemales, de la luz mala, de aparecidos, de miedo... todos los cuentos folclóricos
Fue ganador del primer premio del Concurso Internacional de Cuentos para Niños, del Premio Periquillo (México), el Tercer Premio Nacional de Literatura y del Premio del Fondo Nacional de las Artes.