Adolfo Alsina tenía 39 años, había pasado la juventud en la emigración con su familia y regresó al país en 1852, iniciándose en el periodismo con La Nueva Epoca, al mismo tiempo que ingresaba en la universidad y participaba en la vida política. En el terreno militar actuó en las ba-tallas de Cepeda y Pavón; formó parte de la convención reformadora de la Constitución en 1860; en 1862 fue diputado por Buenos Aires y después de un viaje por Europa fue elegido gobernador de la provincia natal en 1866, cargo al cual renunció en 1868 para aceptar la candidatura de vicepresidente de la Nación; era popular por su oratoria fogosa y jefe indisputado del autonomismo porteño.
En 1835, al asumir Juan Manuel de Rosas por segunda vez la gobernación de la provincia de Buenos Aires, su familia debió emigrar al Uruguay, estableciéndose en Montevideo. Allí, Adolfo inició sus estudios de Derecho.
Luego de la derrota rosista en la batalla de Caseros, en 1852, Alsina regresó con su familia a la Argentina; mientras su padre ocupó un ministerio en el gobierno de Vicente López y Planes, él continuó sus estudios, graduándose como jurisconsulto. Durante esta época inició su actividad política en las filas de los pandilleros, uno de los bandos en los que se dividieron los vencedores de Caseros, enfrentado al grupo de los chupandinos en el cual se agruparon los militantes federales; además formó parte de la Logia Juan-Juan, cuyo objetivo era asesinar al federal Justo José de Urquiza, pero su padre lo descubrió y lo obligó a abandonar esta iniciativa.
Después de graduarse, en 1860 se incorporó al ejército unitario en la guerra civil entre el Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina. Tras la batalla de Cepeda y el Pacto de San José de Flores formó parte de la comisión que llevó a cabo la reforma de la Constitución de 1860.
Fue elegido diputado nacional en 1862. Cuando en el Congreso se trató la federalización de la provincia impulsada por Bartolomé Mitre, Alsina comandó al grupo que se opuso al proyecto, logrando superar la iniciativa del Presidente. Esto provocó la división del Partido Unitario, entre el Partido Nacional de Mitre y el Partido Autonomista, dirigido por Alsina.
En 1866 fue electo gobernador de la provincia de Buenos Aires. Durante su mandato fundó una quincena de pueblos en el interior de la Provincia. Su gobierno mantuvo la paz en la frontera con los pueblos originarios, ya que la mayor parte del ejército fue enviado a la Guerra del Paraguay.
En 1867 se asoció con Mateo Luque y Nicasio Oroño, gobernadores de Córdoba y Santa Fe respectivamente, y lanzó su candidatura a presidente. El presidente Mitre escribió la “Carta de Tuyú-Cué”, su testamento político dirigido a José María Gutiérrez, donde descalificó las postulaciones del propio Alsina y Urquiza, candidato del Partido Federal. Tras el derrocamiento de sus dos aliados, y considerando que tenía poco apoyo en el resto del país, retiró su candidatura y estableció una alianza con Domingo Faustino Sarmiento, integrando la fórmula para la presidencia y vicepresidencia de la República, que triunfó en las elecciones de 1868; buena parte de los votos de Sarmiento fueron, en la práctica, aportados por partidarios de Alsina.