La exposición nacional de Córdoba, que se inauguró con la presencia de Sarmiento, dio una idea de la producción nacional industrial de las regiones del país y alentó la fe en sus posibilidades se realizo entre octubre de 1871 y enero de 1872.
La Exposición Nacional de Córdoba en más de una ocasión su idea fue postergada, pues para muchos sería un fracaso, tomando el proyecto como una locura, presagiando que no tendría éxito. Es así que previamente -en junio de 1869- el Congreso Nacional, promulgó luego de un encendido debate el proyecto sarmientino, el cual tenía como objetivo principal mostrar el patrimonio material del país.
La elección de Córdoba no fue caprichosa, se encontraba en el centro del país, ya había llegado el ferrocarril -Central Argentino-, su situación era económica próspera y además en ella el gran sanjuanino había instalado el Observatorio Astronómico. La inauguración de este evento fue el 15 de octubre de 1871, concurriendo Sarmiento con sus ministros y varios gobernadores de las provincias vecinas, además de funcionarios extranjeros. En su discurso el presidente expresó:
"'Agrupamos aquí por primera vez los elementos que revelan nuestro modo del ser presente y los que mediante el trabajo prometen medios de subsistencia para millones de habitantes en lo futuro...''.
Cable carril instalado en la Exposición de Córdoba de 1871 , para el trasporte de pasajeros y mercaderías. Dibujo publicado en El Plata ilustrado Nº 21 el 3 de marzo de 1871
El punto exacto de la exposición fue una extensa propiedad cuyo dueño se llamaba Nicolás Peñaloza. Para ponerla en escena se utilizaron cinco manzanas, trabajando cantidad de gente especializada para su montaje, desde albañiles, hasta agrónomos y decoradores. En la muestra, que duró tres meses, había productos de todas nuestras provincias, incluso de algunos países de América y de Europa, por lo que tuvo carácter internacional. En ellas se podían observar, por ejemplo, tejidos, curtidurías, imprentas, variados productos agropecuarios, y hasta se había montando un cable carril para trasladar además de pasajeros, a los mismos productos que se exhibirían.
Finalizada la muestra, se calculó que más de 30.000 personas habían asistido, lo cual reflejaba que había sido exitosa.
La Exposición Nacional de Córdoba de 1871 no fue una iniciativa aislada: era parte de un conjunto de acciones que incluían el impulso al ferrocarril, a la Academia de Ciencias y al Observatorio Astronómico de Córdoba y cuya potenciación habría de valorizar el papel protagónico de la ciencia en el desarrollo de la técnica y de ambas en el surgimiento de la industria.
Maquinas agricolas en la Exposicion de Cordoba de 1871 , dibujo publicado en El Plata Ilustrado en Buenos Aires octubre 1871
En ese sentido, la exposición de Córdoba, a diferencia de las de Londres o París, tendría un propósito más polémico y más didáctico. Dijo Sarmiento en su discurso inaugural:
“Agrupamos aquí por la primera vez los elementos que revelan nuestro modo de ser presente, y los que mediante el trabajo, prometen medios de subsistencia para millones de habitantes en lo futuro. ¡Lección instructiva para todos! Instructiva por las riquezas que el suelo encierra y aún no han recibido forma y valor por el trabajo; instructiva por los artefactos en que se ensaya nuestra tímida industria; instructiva, en fin, por su deficiencia misma”.
Efectivamente, a diferencia de Inglaterra y de Francia, la Argentina carecía casi completamente de industria moderna y era eso, justamente, lo que deseaba poner de manifiesto. Félix Weinberg ha señalado lo novedoso de este planteo. Además de promover la agricultura y el comercio –ideas que ya estaban en los iluministas como Belgrano- Sarmiento se adelanta a auspiciar la industrialización.
Vista de los edificios de la exposcion de Cordoba de 1871 Grabado publicado en L'ilustration de Paris en el año 1871
En ella se promovieron tejidos, curtiembres, fundiciones, tintorerías, y productos agropecuarios; todos de distintas regiones del país. Durante su visita a la exposición Sarmiento ostentó un traje de vicuña elaborado con telas nacionales y recibió además en premio una medalla por haber introducido el mimbre en el país.
Concurrieron a esta exposición 216 firmas de Buenos Aires, 452 de Córdoba; 296 de Tucumán; 101 de San Luis; 64 de Santiago del Estero; 892 de Corrientes; 100 de Santa Fe; 56 de Entre Ríos; 205 de Catamarca; 62 de Jujuy; 87 de La Rioja; 164 de Salta; 7 de Mendoza.
Hubo además 251 exposi¬tores europeos y 150 de diversos países americanos. La próxima exposición fue la organización de 1887 por el Club Industrial de Buenos Aires.