En materia de instrucción pública su presidencia fue fecunda en iniciativas. Es verdad que tuvo el auxilio eficaz de Nicolás Avellaneda en ese terreno, al cual se debieron muchas de las obras realizadas.
Continuando con la política de Mitre continuo fundando los Colegios Nacionales de La Rioja, Santa Fe, San Luis, Jujuy, Santiago del Estero, Corrientes y Rosario.
Fundó escuelas de arboricultura y agronomía en San Juan, en Mendoza, y más tarde en San Miguel de Tucumán y Salta. En la capital fundó la Biblioteca Nacional de Maestros.
Generalmente se acepta que Domingo Faustino Sarmiento centró la mayor parte de su esfuerzo gubernativo en la promoción de la educación, aunque algunos historiadores afirman que dio al menos igual importancia a la extensión de las comunicaciones en el país.
En cualquier caso, el impulso dado a la educación bajo el ministerio de Nicolás Avellaneda fue notable. Mediante la Ley de Subvenciones de 1871 —que asignaba a la educación pública las herencias sin sucesión directa y un octavo de las ventas de tierras públicas— garantizó los fondos para la creación de nuevas escuelas y la compra de materiales y libros. Durante su mandato, y con apoyo nacional, las provincias fundaron unas 800 escuelas de primeras letras, alcanzando a un total de 1816 escuelas, de las cuales el 27 % eran privadas; la población escolar se elevó de 30000 a 110000 alumnos.
Las maestras que trajo Sarmiento llegaron a la Argentina sin saber el idioma y con una idea de lo que era este país. Eran docentes norteamericanos y venían a formar docentes en este país.
Los salarios –que en un principio eran altos-, la falta de trabajo en algunos estados norteamericanos, la expectativa de encontrar marido o el afán de aventura se combinaron con la verdadera vocación que estas maestras y maestros tenían por la educación popular.
El gobierno argentino les ofrecía un contrato por tres años, que comenzaba correr en el momento en que se embarcaban hacia este país. Una vez aquí tenían cuatro meses para aprender el idioma y ambientarse, lo cual se hacía en Paraná, lugar donde se había creado la primera Escuela Normal argentina. Después de esa preparación, eran destinadas a distintos puntos del país donde se estaban creando estas escuelas. Así fue como llegaron maestras norteamericanas a San Juan.
A fin de garantizar la educación primaria, trajo desde los Estados Unidos 61 maestras primarias; creó las primeras escuelas normales, tomando como ejemplo la Escuela Normal de Paraná, fundada en 1870.
Durante su estadía en Estados Unidos como ministro plenipotenciario de la República Argenti- na , Sarmiento mantuvo una estrecha amistad con Mary Mann, la esposa de Horace Mann, gran educador estadounidense. Mary tradujo el Facundo al inglés y ayudó a Sarmiento a difundir su obra.
Una vez que éste ocupó la presidencia, Mary Mann reclutó a 61 maestras de distintos lugares de Estados Unidos para la selección se busco mujeres jóvenes y sin familia o que la hubierna perdido durante la guerra civil ocurrida años antes la cuales se trasladaron a la Argentina. Esta forma de promover la educación, mediante la incorporación de extranjeros a la enseñanza local, se reprodujo en otras áreas de la ciencia y de la cultura.
Subvencionó la primera escuela para sordomudos, que era privada. otra de sus creaciones notables figuran el Observatorio nacional de Córdoba.
Las maestras que trajo Sarmiento llegaron a la Argentina sin saber el idioma y con una idea de lo que era este país. Eran docentes norteamericanos y venían a formar docentes en este país.
Los salarios –que en un principio eran altos-, la falta de trabajo en algunos estados norteamericanos, la expectativa de encontrar marido o el afán de aventura se combinaron con la verdadera vocación que estas maestras y maestros tenían por la educación popular.
El gobierno argentino les ofrecía un contrato por tres años, que comenzaba correr en el momento en que se embarcaban hacia este país. Una vez aquí tenían cuatro meses para aprender el idioma y ambientarse, lo cual se hacía en Paraná, lugar donde se había creado la primera Escuela Normal argentina. Después de esa preparación, eran destinadas a distintos puntos del país donde se estaban creando estas escuelas. Así fue como llegaron maestras norteamericanas a San Juan.
El Observatorio Nacional Argentino fue fundado en la ciudad de Córdoba, el 24 de Octubre de 1871, por iniciativa del Presidente Domingo F. Sarmiento y las gestiones de su Ministro Nicolás Avellaneda. Como primer director de esta institución fue designado el astrónomo norteamericano Dr. Benjamín A. Gould, quien llega a la Argentina junto a su familia y los asistentes contratados, a fines de 1870.
Durante la construcción del primer edificio ubicado en “Los Altos” – hoy “Barrio Observatorio”, donde actualmente se encuentra el Observatorio -; el Director y sus cuatro ayudantes se dedicaron a la determinación de la posición y brillo de todas las estrellas visibles a simple vista. Esta obra a la que se denominó Uranometría Argentina vio la luz en 1877.
En forma inmediata fue aclamada por el mundo científico. Instalados los principales instrumentos, en 1872 se inicia la determinación precisa de las posiciones de las estrellas hasta la magnitud 10, realizándose más de un millón de observaciones, las que formaron los famosos catálogos de Zona y el Gran Catálogo Argentino. En forma simultánea con el “Gran Ecuatorial”, telescopio refractor de 28 cm de diámetro, se llevó a cabo el primer trabajo fotográfico sistemático y a gran escala de la historia de la astronomía, denomino Fotografía Cordobesas, publicado en 1896.
Benjamin Gould llegó a la Argentina en 1870 e inmediatamente se dedicó junto a un equipo de colaboradores a la observación de todas las estrellas visibles sin necesidad de aparatos ópticos, para determinar sus magnitudes y fijar sus posiciones aproximadas en mapas. Así, los estudios estaban ya avanzados cuando en 1871 se inauguró el observatorio en la provincia de Córdoba. Bajo la dirección de Gould, este centro contribuyó en forma decisiva al conocimiento del cielo austral. Benjamin Gould fue uno de los primeros en el mundo que aplicó la fotografía a los estudios astronómicos, a partir de 1866. A mediados de la década de 1870, sus fotos astronómicas, de muy alta calidad, fueron elogiadas en todo el mundo y muchas de ellas premiadas internacionalmente.
Benjamin Gould también inició el estudio de la meteorología en la Argentina: en 1872, una propuesta suya impulsó la creación de la Oficina Meteorológica Nacional, que funcionó anexa al Observatorio de Córdoba.
el Presidente Sarmiento declaró que la más trascendental de las reformas producidas en la instrucción pública, sería la aparición en los claustros de la UNC, de siete profesores alemanes que vendrían a inaugurar en sus aulas el estudio de las ciencias físico- matemáticas. Esta iniciativa respondió al propósito de organizar en la vieja casa de Trejo y Sanabria, un centro de investigaciones científicas, una Escuela de Ingeniería en todas sus ramas y un instituto para formar profesores de enseñanza secundaria, en las ciencias físicos, naturales y exactas.
Se encargó a Burmeister, sabio naturalista alemán, que dirigía el Museo Nacional de Ciencias, contratar en Alemania un núcleo de profesores para la nueva facultad. Según los términos del contrato, debía establecerse, además de los cursos universitarios, una Academia de Ciencias, de la que formarían parte los profesores contratados, que además estaban obligados a realizar exploraciones, estudios y trabajos sobre asuntos y problemas nacionales que se publicarían a costa del gobierno en el Boletín de la Academia.
Para prescindir el nuevo organismo, es designado el Dr. Burmeister a quien se encarga también redactar su reglamento.
El Dr. Lorentz fue el primer Director de nuestro Museo Botánico, al que enriqueció con valiosas colecciones, fruto de sus exploraciones.
El 10 de enero de 1874 se aprueba el Reglamento Interno de la Academia de Ciencias. Sus objetivos, entre otros, eran instruir a la juventud en las Ciencias Exactas y Naturales por medio de lecciones y experimentos, formar profesores que puedan enseñar las mismas ciencias en los Colegios Nacionales y explorar y hacer conocer las riquezas naturales del país, dando a luz obras científicas por medio de publicaciones.
Benjamin Gould llegó a la Argentina en 1870 e inmediatamente se dedicó junto a un equipo de colaboradores a la observación de todas las estrellas visibles sin necesidad de aparatos ópticos, para determinar sus magnitudes y fijar sus posiciones aproximadas en mapas. Así, los estudios estaban ya avanzados cuando en 1871 se inauguró el observatorio en la provincia de Córdoba. Bajo la dirección de Gould, este centro contribuyó en forma decisiva al conocimiento del cielo austral. Benjamin Gould fue uno de los primeros en el mundo que aplicó la fotografía a los estudios astronómicos, a partir de 1866. A mediados de la década de 1870, sus fotos astronómicas, de muy alta calidad, fueron elogiadas en todo el mundo y muchas de ellas premiadas internacionalmente.
Benjamin Gould también inició el estudio de la meteorología en la Argentina: en 1872, una propuesta suya impulsó la creación de la Oficina Meteorológica Nacional, que funcionó anexa al Observatorio de Córdoba.
La Academia Nacional de Ciencias con sede en la ciudad de Córdoba, Argentina, se fundó en 1869 por el Presidente Domingo Faustino Sarmiento, es una corporación científica sostenida por el gobierno de la Nación Argentina siendo la primera Academia Nacional dependiente del gobierno federal. Su creación es la Ley 322 del 11 de septiembre de 1869. Esta ley autorizaba al Poder Ejecutivo a ...contratar dentro y/o fuera del país hasta veinte profesores, que serán destinados a la enseñanza de ciencias especiales en la Universidad de Córdoba y en los colegios nacionales....
La Comisión se creó en 1870 con la promulgación de la Ley Nº 419, propiciada por Domingo Faustino Sarmiento, para fomentar la creación y el desarrollo de las bibliotecas populares que difunden el libro y la cultura.
Su creación se inspira en los Clubes de Lectores, ideados por Benjamin Franklin en 1727 en la ciudad de Filadelfia, y las experiencias estadounidenses de creación de bibliotecas en las aldeas y ciudades.
La primera biblioteca popular nació en San Juan en 1866, provincia natal de Sarmiento. Es bajo su iniciativa y la contribución de otro conjunto de personas que se conforma su acervo.