Nació el 15 de febrero de 1787 en Arequipa en Perú en el
Virreinato del Perú, fueron sus padres el brigadier gallego Antonio Álvarez
Jiménez y la dama barcelonesa María Isabel Thomás y Rancé , tuvo varios
hermanos estos fueron José Álvarez y Thomas (1795-1864 ), coronel del ejército
peruano, casado con Mercedes Martínez de Pinillos y Cacho , Manuela Álvarez y
Thomas.
Pascual Álvarez y Thomas, mariscal de campo del ejército
español y María Álvarez y Thomas , Melchor Álvarez y Thomas, general de brigada
del ejército mexicano y Antonio María Álvarez y Thomas, teniente general del
ejército español.
Su padre se estableció en el virreinato del Perú como
gobernador intendente de la Corona española.
Por algún tiempo, vivió junto a su familia en Lima, Perú
pero cuando en 1797 su padre fue llamado por el servicio español, toda la
familia viajó a Buenos Aires, donde se asentaron, mientras su padre siguió solo
su viaje a Madrid.
Como subteniente del Regimiento Fijo de Buenos Aires durante
la primera de las Invasiones Inglesas en 1806 acompañó al virrey Rafael de
Sobremonte en su huida a Córdoba. En la segunda invasión inglesa al Río de la
Plata luchó con las milicias patriotas en el sitio de Montevideo de 1807 pero
fue capturado y encarcelado, siendo liberado recién con la rendición de las
tropas invasoras.
En 1810 participó también en la Revolución de Mayo y con el
grado de teniente coronel fue puesto al frente del regimiento n.º 4 formado por
el antiguo Tercio de Cántabros Montañeses.
El 3 de mayo de 1812 se casó con María del Carmen Ramos
Belgrano, con quien tuvo 9 hijos.
Durante el gobierno del director supremo Carlos María de
Alvear luchó como coronel en la captura de Montevideo donde ganó una medalla
(probablemente la que aparece en su retrato).
Fue designado jefe de la vanguardia del ejército que debía
atacar a los federales de Santa Fe y posiblemente en la Banda Oriental. Sin
embargo, a poco de partir hacia ese destino, el 3 de abril de 1815, estando en
la posta de Fontezuelas, cerca de la actual ciudad de Pergamino (provincia de
Buenos Aires), se puso en contacto con los enviados del caudillo oriental José
Gervasio Artigas y se pronunció contra Alvear.
Finalmente, el Cabildo de Buenos Aires y el general Miguel
Estanislao Soler aprovecharon la oportunidad para forzar, unos días más tarde,
la renuncia de Alvear. Junto con éste fue también derrocada la Asamblea del Año
XIII.
El Cabildo de Buenos Aires dirigió la elección de un nuevo
director supremo, cargo para el que fue designado, el 20 de abril de 1815, José
Rondeau. Pero dado que éste estaba al frente del Ejército del Norte, en una
campaña militar contra los realistas en el Alto Perú, Álvarez Thomas fue
designado director interino al día siguiente. Por lo tanto, entre el 21 de
abril de 1815 y el 3 de mayo de 1816 ocupó interinamente el cargo de director
supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en calidad de sustituto.
A mediados de 1815 hizo detener a una comisión del Congreso
de Oriente de las provincias artiguistas, que habían bajado a Buenos Aires para
establecer la paz, por lo que estas tratativas se interrumpieron.
Envió a Santa Fe al general Juan José Viamonte al mando del
Ejército de Observación formado por 3000 hombres el que logró restablecer la
dependencia del gobierno de Buenos Aires luego que Juan Francisco Tarragona fue
designado por el cabildo santafesino como teniente de gobernador, el 2 de
septiembre de 1815.
Poco duró este nuevo teniente de gobernador subordinado a
Buenos Aires ya que el 2 de marzo de 1816, los caudillos Mariano Vera y
Estanislao López se sublevaron en Añapiré y pusieron sitio a Santa Fe. El 21 de
marzo Viamonte debió capitular, Tarragona fue depuesto y se proclamó la
soberanía de la provincia y su ingreso a la Liga de los Pueblos Libres, bajo la
protección de Artigas.
Álvarez Thomas envió una nueva invasión contra Santa Fe pero
el 9 de abril de 1816 el general Eustoquio Díaz Vélez, con el apoyo de los
oficiales y de las tropas, acordó con los federales el Pacto de Santo Tomé y
forzó al director sustituto a renunciar.
El 16 de abril de 1816 Álvarez Thomas presentó su
"abdicación solemne" (sic) ante una asamblea constituida por el
cabildo de Buenos Aires y la Junta de Observación que rápidamente la aceptó en
atención a la "urgencia de las circunstancias" y decidió enviar al
Congreso Nacional los antecedentes de la cuestión a ese cuerpo soberano.
Su dimisión tampoco
cumplió sus objetivos ya que finalmente las provincias bajo la influencia de
Artigas no enviaron diputados al Congreso de Tucumán ni participaron en la
declaración de la Indepenencia de las Provincias Unidas en Sudamérica.
No fue Álvarez Thomas el único responsable; su
responsabilidad fue compartida con casi todos los gobiernos porteños y con el
carácter particular y suspicaz del caudillo oriental.
En 1820, cuando el Directorio fue disuelto, Ignacio Álvarez
Thomas resurgió como líder, sin embargo, al ser encarcelado y liberado luego de
19 días, perdió su poca influencia política.
Entre 1825 y 1827 desempeñó los cargos de embajador de la
Provincia de Buenos Aires en Perú5 y más tarde Chile.
En 1829 regresó a Buenos Aires, donde trató de organizar una
insurrección contra el gobierno de Juan Manuel de Rosas, por lo que fue
encarcelado y posteriormente desterrado por éste al Uruguay. En 1836 volvió a
tratar de organizar otra insurrección contra Rosas, por lo que éste presionó
para que Álvarez Thomas fuera desterrado a Brasil. En 1839 colaboró con la
campaña del general Juan Lavalle (en Río de Janeiro) y en 1840 trató de
organizar otra nueva insurrección contra el gobernador Rosas. En 1846 emigró a
Chile y luego a Perú.
Falleció, posiblemente de tuberculosis,7 de julio de 1857,
a los 70 años, en la ciudad de Buenos Aires y sus restos descansan en el
Cementerio de La Recoleta de esa ciudad.