Economía y finanzas

El ministro de agricultura Horacio Béccar Varela  hizo aprobar por el gobierno la creación de una comisión nacional de fomento industrial para que propusiese al gobierno de la Nación todas las medidas tendientes a favorecer las industrias nacionales y a crear industrias nuevas;

El ministro de agricultura del gobierno provisional, Horacio Béccar Varela, experto en finanzas, réditos, problemas económicos, hizo aprobar por el gobierno la creación de una comisión nacional de fomento industrial el 15 de enero de 1931 , para que propusiese al gobierno de la Nación todas las medidas tendientes a favorecer las industrias nacionales y a crear industrias nuevas; para proponer medidas que en las distintas regiones del país propendiesen a diversificar los productos de la tierra, evitando la monocultura, etc.

Béccar Varela exhortó a la diversificación de los cultivos y a la formación de granjas para aminorar los efectos de la crisis. Dijo: "No se trata de que se llene la República de granjas en cualquier parte, sino de que los agricultores propendan a cubrir ciertos gastos, por lo menos los gastos de la propia vida, utilizando una fracción del terreno que explotan, con la siembra de verduras, la crianza de aves, cerdos, etc., aunque sea en pequeña escala, para sus necesidades y las de sus vecinos menos previsores, y, en la medida de lo posible, también para vender esos productos a mayor distancia. Si a esto se agrega una severa economía de los gastos propios y una constante aplicación al trabajo, olvidándose que existe la ley de las 8 horas cuando se trata del esfuerzo propio y del de los suyos, cabe afirmar que no se repetirán crisis agrícolas tan agudas como la que ahora atravesamos". .

Corresponde a Béccar Varela la firma con las empresas productoras, importadoras y distribuidoras de nafta, de un convenio (enero de 1931) por el cual se establecía un aumento en el precio de venta de ese combustible para formar con el aumento un fondo destinado exclusivamente a la construcción de caminos, la nafta se vendía entonces al consumidor a 20 centavos el litro y a partir de la firma del convenio aludido, comenzó a venderse a 22, o sea dos centavos más por litro.

Las empresas solicitaron que el aumento fuese de tres centavos, uno de ellos a beneficio de ellas mismas, y el ministro, accionista y abogado de empresas petroleras, se opuso tenazmente, y eso demoró la firma del convenio.

Esa iniciativa dio origen a la ley nacional de vialidad y a la política caminera de los años posteriores.

Reorganizado el gabinete después de las elecciones de la provincia de Buenos Aires, asumió la cartera de hacienda Enrique Uriburu, que expuso la situación financiera en la Bolsa de Comercio el 25 de septiembre de 1931, ofreciendo cifras que hablaban de la reducción del costo de la vida, de la defensa de la moneda.


Uriburu, Ernesto Bosch, Octavio Pico, Alvaro Alsogaray, Federico Martínez de Hoz, Pablo Calatayud

Uriburu, Ernesto Bosch, Octavio Pico, Alvaro Alsogaray, Federico Martínez de Hoz, Pablo Calatayud y Horacio Bruzzone, en la inauguración de la 439 Exposición de Ganadería, septiembre de 1931. (Archivo General de la Nación.)

"Para salir de la inflación —dijo—, para entrar en una moneda normalizada, es necesario el reajuste del crédito, demasiado extendido, el reajuste financiero con superávit y el aumento de la producción, no en volumen, claro está, sino económicamente considerado. La depreciación e inestabilidad monetaria es un estado de hecho de la dislocación económica y financiera que hemos recibido, Los emisionistas son un peligro real si se los escuchara; el despojo de una clase en beneficio de otra traería una conmoción social de la que serían ellos mismos las primeras víctimas. Hay que entender que a la moneda no se la arregla con arbitrios. Lo primero es el equilibrio y el superávit del presupuesto. No hay signo monetario que resista a centenares de millones de déficit. Esta unión fatal del gobierno con la moneda, a través del crédito, es lo que hay que modificar. Porque afecta al cambio, no es posible perder tiempo. Por eso no se ha podido establecer, desgraciadamente, el impuesto a la renta, largo de organizar y de percibir. El esfuerzo que se va a exigir al país es grande. Es necesario un buen superávit. Y no soñar con empréstitos. Basta de anestesiar al pueblo, tapando con préstamos el más inconcebible despilfarro. Esos son procedimientos políticos, no financieros. Cuando se debe lo que el país debe hoy, lo más decente es economizar y pagar. No ignoro que exigir sacrificios y herir intereses, no es base de popularidad. Pero el país comprenderá. No el país que ya se agita entre pasiones, humo y alaridos, no, el otro país, el del 6 de septiembre, unido en comunidad de ideas, en una clara ambición de orden, de disciplina y de decencia"

La crisis del país reflejaba también, y fundamentalmente, la crisis mundial. Enrique Uriburu dejó preparadas las bases para la aplicación del impuesto a los réditos, que se efectuó por el gobierno del general Justo; también estudió la organización de un Banco Central como agente supervisor de los bancos y para la regulación de la moneda, el crédito y los medios de pago. Eso no impidió el hecho que señaló Gabriel del Mazo: "Fueron extraídos 170 millones de pesos oro de la Caja de conversión (es decir el 40 por ciento de la existencia en oro) ; aumentada la deuda flotante del tesoro y lanzados a la circulación 300 millones de pesos papel. Se establecieron nuevos impuestos por valor de más del 15 por ciento del presupuesto nacional".

El ministro Uriburu instaló una Junta de abastecimientos para asegurar el abaratamiento de artículos de primera necesidad, con los resultados dudosos de todas las entidades de esa naturaleza en los períodos críticos; elaboró un plan de elevadores de granos, siguiendo los estudios y fundamentos que había expuesto el ministro de agricultura Béccar Varela antes de su renuncia; también encaró la pavimentación de carreteras con la utilización del aumento del precio de la nafta al consumidor.

En marzo de 1931 se inauguró la Exposición Británica en las instalaciones de la Sociedad Rural, donde se difundió ampliamente el nivel de la producción económica inglesa. En esa ocasión viajaron a Buenos Aires Eduardo de Windsor, príncipe de Gales y Jorge Eduardo, duque de York. Los visitantes fueron objeto de diversos agasajos oficiales.

Planta de la Exposición británica de 1931, en las instalaciones de la Sociedad rural en Buenos Aires

Planta de la Exposición británica de 1931, en las instalaciones de la Sociedad rural en Buenos Aires

Uriburu y las cooperativas de Santa Fe

En ocasión del congreso de las cooperativas de la provincia de Santa Fe, el 19 de julio de 1931, el dictador expresó nuevamente su pensamiento:

"El individualismo ha dominado con la consiguiente anarquía en la acción y la natural debilidad de un esfuerzo no concertado. La acción cooperativa que asocia a los trabajadores en grandes fuerzas disciplinadas realizará lo que el individualismo no podrá conseguir. Los que se llaman órganos esenciales de la democracia y que se mueven al antojo interesado de las oligarquías urbanas o de coaliciones de caudillos de distritos, jamás otorgan personería a los exponentes de reales valores de la sociedad. Nunca se han sentado en el parlamento mandatarios directos de los trabajadores, sino empresarios políticos de profesión que surgen de las maniobras de los comités, sin tener la representación efectiva de ningún interés social. Los que hemos hecho la revolución de septiembre hemos de bregar para que se transformen los círculos oligárquicos y los grupos demagógicos que descentralizan las fuerzas cívicas y usurpan la expresión de valores que ellos no encarnan. Es necesario dar cabida a los factores del trabajo y de los verdaderos intereses del país."

Coincidía ese reconocimiento de la representatividad del trabajo con la deportación de varios centenares de obreros sindicalistas y cooperativistas de origen extranjero y el confinamiento en Ushuaia de una cantidad mucho más elevada de obreros argentinos, singularmente de aquellos que no habían reconocido tampoco la representatividad de los partidos y fracciones políticos.



Uriburu durante la inauguración del Elevador terminal de Rosario, julio de 1931. En La Nación.

Uriburu durante la inauguración del Elevador terminal de Rosario, julio de 1931. En La Nación.