Ocupación de Montevideo

Öcupacion de Montevideo

El 16 de enero de 1807 se hizo el desembarco en el Buceo; tres días después se detuvieron fuera del alcance de los cañones de aquella plaza, que disponía por entonces de 166 piezas de grueso calibre. Sin embargo, las murallas que circundaban la ciudad no eran sólidas y su guarnición era escasa, como escasa era la pólvora e insuficientes las armas de fuego.

El marqués de Sobremonte reunió en la Banda Oriental unos dos mil milicianos montados; cuando desembarcaron los ingleses en el Buceo, envió contra ellos al coronel Allende con 800 hombres, apoyados por 166 blandengues. No costó gran esfuerzo a la infantería inglesa veterana dispersar a los milicianos improvisados.

El 20 de enero la guarnición de Montevideo hizo una salida y trabó una lucha reñida contra los invasores, pero no logró contenerlos y debió volver a refugiarse en la plaza después de sufrir bajas considerables y de dejar en manos enemigas numerosos prisioneros.

El cabildo de Montevideo reclamó auxilio el 19 de enero a Buenos Aires y acudieron a ese llamado 500 veteranos al mando del subinspector Arze, que entró en la ciudad amenazada, antes de que los ingleses pudiesen completar el cerco; días después llegó Liniers a la otra orilla del Plata con 2.000 hombres, pero no encontró los caballos

necesarios que había prometido el virrey Sobremonte para avanzar rápidamente; mientras procuraban reunir la caballada llegó la noticia de la caída de Montevideo y entonces regresó a Buenos Aires.

Los ingleses abrieron una brecha en la muralla el 2 de febrero y por ella dieron el asalto en la madrugada del 3 de febrero, posesionándose de la ciudad, a pesar de la resistencia que hallaron en ella.

Las pérdidas de los invasores en el asalto del 3 de febrero fueron 118 muertos, entre ellos 6 oficiales, y 270 heridos, incluidos 17 oficiales, lo que prueba la conducta de los mandos en la lucha.