La idea de la Constitución se posterga

Los proyectos de constitución

La Asamblea era constituyente; uno de sus objetivos principales era la sanción de una constitución y la declaración de la independencia. Fue nombrada una comisión para ese objeto. Tenía por misión preparar y discutir los temas que habían de presentarse a la Asamblea, y al mismo tiempo elaborar un proyecto de constitución para ser sometido a su examen. Esta comisión elaboró en efecto un proyecto de carta constitucional que proclamaba la independencia, la soberanía popular, la forma republicana y la división de poderes; creaba un poder legislativo, estatuía privilegios para sus representantes y proponía un directorio de tres miembros para ejercer el poder ejecutivo.

La Sociedad patriótica, a pedido del poder ejecutivo, como se ha dicho, proyectó también una constitución que estableciera la independencia de las Provincias Unidas, un poder legislativo bicameral y un poder ejecutivo unipersonal con el título de presidente. 

Tanto en el Estatuto provisional como en el proyecto de la Constitución de la Sociedad patriótica se establecía que ningún español europeo podrá disfrutar del sufragio activo o pasi-vo mientras los derechos de estas provincias no sean reconocidos por el gobierno de España.

En el proyecto constitucional de la Sociedad patriótica, la ciudadanía era amplia: 

"Todo hombre libre y nacido y residente en el territorio de las Naciones Unidas, es ciudadano americano desde que llega a la edad de veinte años".

También se expresa en el mismo proyecto que la capital del nuevo país no debe ser Buenos Aires. 

"El Congreso se juntará en la capital, que será siempre una ciudad que no sea cabeza de ninguna provincia, y esté en un centro distante de los extremos del citado, de donde pueda el gobierno comunicar igualmente su acción a todas partes".

Proyectos

Existen por lo menos dos proyectos de constitución pertenecientes al período de la Asamblea general, uno de ellos federalista liberal, probablemente de origen artiguista. Pero ya a fines de 1813 se fue imponiendo el temperamento de no acelerar la imposición de una constitución escrita; se consideró inoportuno ocuparse entonces de la materia. El alvearismo, dominador en la Asamblea, llevó al incumplimiento de uno de los puntos esenciales del programa de la logia: la Constitución.