Leyenda

El ave que llora

El cakuy es el nombre dado a un búho que por la noche en los montes y quebrachales de nuestro país; en quichua le dicen turay que quiere decir "hermano". El sol lo enceguece: él está ciego durante el día, con los ojos fijos, pero llega la noche y grita ¡Cakuy ... Cakuy... !

La tradición ha tejido diversas leyendas sobre el origen de su triste canto. Una de ellas dice que allá, en el tiempo de los soles largos, entre unas serranías, vivían dos hermanos. El varón se internaba todos los días en los bosques para buscar miel y juntar algarroba; mientras tanto la hermana cuidaba la choza, hacía la comida con frutas y pescado y fermentaba la chicha. Una tarde volvió el hermano cansado de recorrer el monte sin encontrar miel y la hermana en venganza le ocultó la comida. Él, ofendido, pero disimulando el enojo y decidido a darle una lección, le dijo:

-Hay un árbol que tiene en la copa una gran lechiguana (panal de miel silvestre), pero como es muy alto y delgado no puedo bajarla, tú que eres más liviana podrías subir...

Contenta, lo siguió y ambos treparon a un algarrobo; cuando estuvieron arriba, él descendió, quebrando las ramas donde su hermana podía apoyarse para bajar. Cuando ella quiso descender y vio que no podía apoyar los pies, comenzó a llamarlo

-Cakuy... Cakuy...

Pero el hermano no volvió. Y allí la sorprendió un sueño frío. Todo su cuerpo se fue transformando en un pájaro. Los brazos se tornaron alas, su voz en un llamado de desesperanza, y sus ojos abiertos a las tinieblas miraban la oscuridad del monte buscando a Cakuy. Desde entonces anda por los campos buscando y llamando al hermano con su grito de angustia: i Cakuy ... Cakuy...!

Leyenda argentina