Los mitristas no se resignaron a la derrota, como se ha dicho, y no admitieron la sugestión de Mitre de que era preferible una mala votación a la mejor de las revoluciones. Se acusó al gobierno de haber decidido la elección con su injerencia y con el fraude.
La Cámara de diputados, el 18 de julio, al hacer el cómputo de las elecciones recientes, dio entrada a los alsinistas y rechazó a los mitristas que aparecían con menor número de votos aun allí donde estaban seguros de contar con la mayoría. El 10 de agosto la asamblea legislativa proclamó presidente de la República a. Avellaneda y vice a Mariano Acosta.
Los descontentos decidieron entonces impedir la toma de posesión del mando presidencial el 12 de octubre, pero los acontecimientos se precipitaron y el movimiento estalló, como se ha dicho, el 24 de setiembre, dieciocho días antes de la terminación del período de Sarmiento. Los generales Arredondo y Rivas, el primero en Cuyo, y el segundo en la provincia de Buenos Aires, con los Taboada en Santiago del Estero, encabezaron la acción de protesta; los dos primeros desde las filas del ejército. Las fuerzas de la guarnición de Buenos Aires quedaron fieles al gobierno, aunque en la ciudad eran muy fuertes los núcleos mitristas. Sarmiento dio pruebas nuevamente de su energía al iniciar la represión del movimiento con la cooperación del coronel Julio A. Roca en las provincias centrales, los hermanos Luis María y Julio Campos y el teniente coronel Arias, en la provincia de Buenos Aires y fue movilizada la guardia nacional de la República.
La acción fue desfavorable para los revolucionarios, pero cuando Avellaneda se hizo cargo de la presidencia la subversión se mantenía aún y el plan represivo de Sarmiento siguió su curso. Arredondo cayó prisionero del coronel Roca en Santa Rosa, Mendoza, el 7 de diciembre, y Mitre y Rivas y demás colaboradores se entregaron en Junín, provincia de Buenos Aires.
Tanto el comienzo y el fin de la presidencia de Avellaneda fueron dramáticos, pues se inauguró en plena guerra civil y terminó con otra guerra civil, la que acabó por realizar la federalización de la ciudad de Buenos Aires.
La Batalla de La Verde se produjo el 26 de noviembre de 1874) fue un combate entre las fuerzas nacionales al mando del teniente coronel José Inocencio Arias y las revolucionarias, dirigidas por Bartolomé Mitre, que dio fin a la revolución de 1874 en la provincia de Buenos Aires, si bien las tropas de Mitre eran 5000 combatiente y las de Arias solo 800 la diferencia es que las nacionales eran tropas veteranas de la guerra del Paraguay y ademas estaba equipados con armas automaticas compradas en el gobierno de Sarmiento , el combate fue una verdadera carniceria para la tropa de Mitre