Desde el campamento de Curuzú Cuatiá por la región del arroyo Pay Ubre. Lo hizo separado en tres divisiones comandadas por Machain, Perdriel y el propio Belgrano, quien dejaba el mando de la 3.ª división a Saturnino Saraza cuando se adelantaba a inspeccionar las otras dos.
Hizo llegar instrucciones a Elías Galván para que destacara milicias frente a Paso del Rey para desorientar al enemigo; además destacó al mayor Espíndola para que recorriese los lugares más favorables para el paso del Alto Paraná y ordenó a Tomás Rocamora en Yapeyú que se uniese a la expedición con sus milicias misioneras, unos 400 hombres, pero Rocamora no pudo dar con el camino que seguía el ejército y no llegó con sus fuerzas sino tardíamente, cuando Belgrano había sufrido los mayores contrastes.
El cruce del río Corrientes tuvo muchas dificultades y exigió tres días; una de las canoas improvisadas se dio vuelta y se ahogaron tres soldados, se perdieron 8 fusiles y algunas cajas de municiones.El 25 de noviembre llegó a Yaguaraté Corá en medio de lluvias torrenciales y el 4 de diciembre se encontró en la costa de San Jerónimo frente a la isla de Apipé, después de bordear la laguna Iberá y de cruzar los esteros Ibicuy, Mini, Iguazú.
La travesía duró tres meses, a un promedio de cuarenta kilómetros diarios, una verdadera proeza de resistencia con una tropa improvisada, a través de territorios sin caminos, llenos de ríos, arroyos y esteros, con lluvias torrenciales y temperaturas sofocantes.