Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, la región de esta provincia estaba habitada por los comechingones, en su mayoría en la región serrana, a su vez se extendían hasta la región pampeana compartiendo territorio con los trashumantes Het, en la zona noreste estaban sufriendo una invasión por parte de los sanavirones. Por su parte, en el noroeste se encontraban los olongastas, una parcialidad de los diaguitas, mientras que por las orillas del río Carcarañá se encontraba la etnia epónima, muy influida culturalmente por los guaraníes.
En el actual territorio cordobés vivían los pampas, los sanavirones, los diaguitas y los comechingones. Los aborígenes pampas habitaban la región de la pampa húmeda y el sudoeste de la llanura occidental; como eran nómades, dormían bajo toldos que eran fáciles de transportar. comían carnes y pescados secados al sol, frutos silvestres y semillas. cazaban guanacos, venados, liebres y ñandúes. Los sanavirones se extendieron por el norte cordobés.
Eran lampiños y de piel oscura. sus casas estaban hechas de adobe con techo de pala y sabían construir acequias y represas para juntar el agua. cultivaban la tierra y criaban ganado. Para pelear usaban el arco y la flecha y las boleadoras. Los grupos diaguitas vivían en la pampa seca, al noroeste de la provincia. usaban largas trenzas y hablaban una lengua llamada kakan (o cacán), pero cuando se extendió el dominio inca adoptaron el quichua. Eran sedentarios, cultivaban pequeñas parcelas de tierra que tenían junto a cada casa; fabricaban tinajas y vasijas con barro cocido.
Los comechingones ocupaban la región de las sierras. Vivían principalmente en cuevas, de ahí viene su nombre, que significa "habitantes de las rocas" cazaban guanacos y ciervos; cultivaban maíz, poroto y quinoa y tejían con la lana de llamas y alpacas. Ellos también, como sucedió con los diaguitas, recibieron la lengua impuesta por los incas. En 1903 se descubrieron pinturas rupestres de los comechingones en cerro colorado y en inti Huasi, En ellas aparecen Figuras humanas, animales y formas geométricas pintadas en rojo, blanco y negro.
En 1543 Diego de Rojas, procedente del Cuzco, exploró la región, internándose en las sierras de Córdoba. Tres años después, Francisco de del Mendoza y de Nicolás de Vedia llegaron hasta los dos hoy conocidos como Tercero y Carcarañá. Hacia 1571, el virrey del Perú, Francisco de Toledo ordenó a Jerónimo Luis de Cabrera que avanzara hacia el valle de Salta, con la precisa instrucción de fundar allí una ciudad.
Para ello, le confirió poderes de gobernador, capitán general y justicia mayor de las provincias del Tucumán. Cabrera consideró que era más conveniente realizar una fundación al sur de Santiago del Estero, en tierra de los comechingones. En la época se comentaba que era una tierra fértil y con habitantes pacíficos.
Luego de partir de la ciudad de Santiago del Estero con un grupo de algo más de 100 hombres, Cabrera decidió fundar la nueva ciudad junto al río Suquía.
Fundación de la ciudad
El 6 de julio de 1573 Jerónimo Luis de Cabrera fundó la ciudad de Córdoba de La Nueva Andalucía, a orillas del río Suquía, en un sitio llamado Quizquizacate por los lugareños ("Encuentro de los ríos" en idioma sanavirón). El nombre dado por Cabrera a la ciudad es un homenaje a su mujer, Doña Luisa Martel de los Ríos, cuya familia provenía de la provincia española de Córdoba en la comunidad de Andalucía.
Cabrera buscaba dos objetivos: uno de ellos era disponer de una salida a "La Mar del Nord", es decir al Océano Atlántico, ya que creyó que la Laguna de Mar Chiquita era una bahía de este océano; y también intentó fundar una ciudad a orillas del río Paraná.; y el segundo de los objetivos era la fabulosa Ciudad de Los Césares, y por esto desobedeció las órdenes del virrey del Perú y fundó la ciudad de Córdoba al sur de la jurisdicción que se le asignara, más tarde, el 6 de julio de 1573, Cabrera nombró a su representante en la ciudad: Lorenzo Suárez de Figueroa..
Hasta 1620 Córdoba había sido solo una plaza de venta de esclavos, luego del descenso de la población indígena, los esclavos tomaron su lugar en la producción. Durante la segunda mitad del siglo XVII las guerras calchaquíes y las incursiones en la región del Chaco proporcionaron nuevos contingentes de familias indígenas (quilmes, mocovies y tobas) que fueron encargados en encomienda a los vecinos.
En 1622 se creó la Aduana Seca de Córdoba con la intención de impedir el contrabando de la plata y oro obtenidos del Noroeste y del Alto Perú, así como de regiones serranas (por ejemplo de las minas de oro de La Carolina (San Luis)), y exportados ilegalmente por el puerto de Buenos Aires. Paulatinamente, Córdoba fue ganando valor estratégico, hasta que en 1784 se convirtió en intendencia gobernación, con jurisdicción sobre la región de cuyo, una vez creado el virreinato del Río de la Plata.
Luego de realizada la fundación, llegaron distintas órdenes religiosas: la jesuita, la franciscana y la mercedaria. Su objetivo era evangelizar y educar a los aborígenes y a los hijos de los conquistadores.
Los padres de la orden de la compañía de Jesús construyeron capillas y fundaron centros de colonización en santa Catalina (el establecimiento más importante), Alta Gracia y Jesús María. Pusieron mucho énfasis en el aspecto cultural y en la educación. En la ciudad de Córdoba, los jesuitas fundaron el colegio Máximo (1610), que dio las bases a la actual Universidad Nacional, y el colegio de Nuestra señora de Monserrat. En el último se instaló, en 1765, la primera imprenta del territorio argentino.
El desarrollo de la provincia en estos tiempos se vio favorecido por los franciscanos y los jesuitas, que buscaban evangelizar a los nativos del lugar. Construyeron estancias, templos, edificios, y desarrollaron un sistema cultural, religioso, educativo y político. En 1613 fundaron la primera universidad de Argentina, en la actualidad la Universidad Nacional de Córdoba. El Camino de las Estancias Jesuíticas y la Manzana Jesuítica fueron de una importancia tal que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. En 1767 los jesuitas fueron expulsados por el rey Carlos III de España.
En 1774 el cambio del cura en la capilla de Pocho enfrentó a las autoridades obispales con José de Isasa y José de Tordesillas, dos personas influyentes del lugar. El obispo amenazó con recurrir al Tribunal del Santo Oficio, mientras que Isasa armó a doscientos hombres para marchar sobre Córdoba y hacer valer sus razones. Estos desistieron de su propósito antes de cruzar el río Primero o Suquía y la situación se resolvió pacíficamente.
En 1776, dado que formaba parte de la Gobernación del Tucumán, pasó a integrar el recién creado Virreinato del Río de la Plata. La región contaba por entonces con 20.000 habitantes.
Al subdividirse administrativamente el virreinato del Río de la Plata, conforme a la Real Ordenanza de Intendentes del 28 de enero de 1782, la actual provincia de Córdoba quedó ubicada dentro de la Gobernación Intendencia de San Miguel de Tucumán.
La Real Cédula del 5 de agosto de 1783, suprimió la Gobernación Intendencia del Tucumán, con lo cual Tucumán junto con Catamarca, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tarija y la Puna de Atacama, pasó a integrar la nueva Gobernación Intendencia de Salta del Tucumán, con sede gubernativa en Salta (desde 1792). Mientras el resto del territorio formó la Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán que incluía a Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan y La Rioja.
Su primer gobernador intendente fue el marqués Rafael de Sobremonte, quien más adelante sería virrey del virreinato del Río de la Plata.
La Villa de la Concepción del Río Cuarto fue fundada el 11 de noviembre de 1786 por orden de Rafael de Sobremonte, por entonces Gobernador Intendente de Córdoba del Tucumán. El 19 de marzo de 1798 quedó instalado el Cabildo.
En año 1806 tuvieron lugar las Invasiones Inglesas al Río de la Plata, en las cuales gran parte de la Banda Oriental y de la provincia de Buenos Aires quedaron bajo ocupación del Reino Unido. El 27 de junio la ciudad de Buenos Aires se rindió a los británicos, mientras que el virrey Rafael de Sobremonte se retiró hasta la ciudad de Córdoba junto a unos centenares de milicianos. El 14 de julio siguiente Sobremonte nombró a la ciudad de Córdoba capital provisional del virreinato, llamando a desoír cualquier orden proveniente de Buenos Aires mientras estuviera ocupada. Desde Córdoba Sobremonte comenzó a reunir fuerzas para expulsar a los británicos, a las cuales se sumó la población porteña. La ocupación británica fue expulsada por las fuerzas de Santiago de Liniers, habiendo también contingentes al mando del cordobés Juan Bautista Bustos. Al final de la guerra Liniers sería aclamado popularmente y elegido como gobernante en lugar de Sobremonte, que se trasladaría a la Banda Oriental y luego sería depuesto como virrey, lo cual impulsaría los movimientos independentistas.
Los comenchingones
El término comechingon procede de «comi» que significa sierra «chin» pueblo «gon» plural de la palabra pueblo entonces comechingon significa «pueblos de las serranías». Los comechingones habitaban en el nordeste de San Luís, en las sierras de Córdoba, en el centro de la Argentina; ocupando lo que hoy es la zona de Calamuchita, San Javier y Los Molinos.
Los hombres eran morenos, altos, se dejaban crecer la barba y las mujeres, usaban flequillo, se trenzaban el pelo y lo adornaban con vinchas o cubre nuca de lana que caía hasta los hombros.Esta tribu vestían ropa de lana, sus prendas más comunes eran: el delantal atado a la cintura con una faja y una túnica (como un poncho con los lados cocidos). La ropa solía estar adornada con chaquira (disquitos de conchilla) y tientos (tiritas de cuero), en los pies llevaban ojotas de fibra vegetal trenzada, los caciques, guerreros y curanderos lucían trajes de cueros muy elaborados y cubiertos con plumas. En ocasiones muy especiales llevaban en la cabeza mandíbulas de animales de salvaje.
Todos los pueblos tenían tierras que eran de su propiedad, también cazaban y pescaban, las tierras estaban divididas por una pared bajita y de piedra que era llamada «pica» o por unos cercos realizados con espinillos. Los comechingones tenían prolijos maizales y huertas, en estas huertas cultivaban porotos, zapallos, papas, quínoa y maní. Para poder cultivar esas tierras que eran muy secas, ya que la lluvia era muy escasa y necesitaban que esos cultivos florecieran, construyeron represas y canales de riego que por supuesto llegaban a los campos sembrados.
Esta tribu criaba aves en los corrales. De las aves se juntaban majadas de llamas y alpacas (animal muy parecido físicamente a las llamas), con la lana que obtenían de la llama y de alpaca se tejían sus ropajes. Estas tribus cazaban y cuando crecía el río se construía un pescadero en la orilla para de esta manera poder pescar lo suficiente como para que pueda comer su tribu.
En lo que se refiere a las principales industrias. La cerámica no tuvo un gran desarrollo pero estuvo presente, otras industrias fueron las textiles, el hueso, la piedra, y la metalurgia casi ni existió, también aparece mucho las hachas de piedra pulida. En los tejidos se utilizaba el telar andino, la cerámica era bastante simple con pocas formas. Es frecuente el hallazgo de trozos de cerámica con impresiones de cestos y redes, que servían a las piezas como moldes. También se encontraron algunas estatuillas con forma de cuerpo femenino. La pintura es excepcional y es muy común, son sencillas guardas geométricas incisas.
Jerónimo Luis de Cabrera durante la fundación de Córdoba
En junio de 1573, el gobernador Cabrera preparó mulas, caballos, ovejas, cerdos, gallinas, todo en un total de mil animales. Tomó más de 100 hombres de las ciudades de Santiago del Estero, San Miguel de Tucumán y Nuestra Señora de Talavera, y marchó hacia el sur, hacia la región de los comechingones. Cabrera decidió desobedecer expresamente el mandato virreinal y fundar una ciudad más al sur. Eligió una región de tierra más fértil y clima más benigno que la de Santiago del Estero. Tras un primer intento el 24 de junio de 1573 en el asiento de Quisquisacate, el 6 de julio fundó una ciudad a la que llamó Córdoba de la Nueva Andalucía a orillas del río Suquía, al cual llamó río de San Juan (después sería río Primero).
Jesuitas en Córdoba
En el lapso comprendido entre 1599, año de la llegada de los Jesuitas a Córdoba, y 1767, cuando se produce la expulsión de la orden por el rey Carlos III de España, la Compañía de Jesús estableció un sistema cultural-social único en la América hispana que marcó el desarrollo de la provincia. El sistema, centrado en la Ciudad de Córdoba, se organizó alrededor de las empresas educativas y espirituales de la Compañía, dando origen al Colegio Máximo en 1610, a la Universidad en 1622, al Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat en 1687 y al Noviciado, que son los puntos destacados de lo que se conoce como "Manzana Jesuítica". Para asegurar el sustento económico de esos emprendimientos, se organizó y consolidó un sistema de estancias, establecimientos rurales productivos situados en el interior de la provincia. El carácter único de estos testimonios patrimoniales han sido reconocidos por la UNESCO, que a fines del año 2000 ha declarado al "Camino de las Estancias Jesuiticas" y a la "Manzana Jesuítica" como "Patrimonio de la Humanidad". Las estancias fueron Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1642), La Candelaria (en 1678) y San Ignacio (1725), esta última fuera de la declaración de la UNESCO. Para recorrer este circuito, se ha creado recientemente un "Camino de las Estancias Jesuíticas", que permite descubrir en forma ordenada estos valores únicos.
Rafael de Sobremonte
El 22 de agosto de 1783, el rey Carlos III lo designó gobernador intendente de la recientemente creada Intendencia de Córdoba del Tucumán, cargo que asumió el 7 de noviembre de 1784. Sobremonte ocupó este cargo durante trece años destacándose como un excelente administrador mandó a limpiar y arreglar las calles de la ciudad de Córdoba, ordenó la construcción de la primera acequia que llevó agua corriente a esa ciudad, proveniente del río Primero, la construcción de las defensas contra las crecientes del río y el Paseo de la Alameda (hoy Paseo Sobremonte). En 1786 abrió la Escuela Gratuita y de Gobierno, y mandó a construir escuelas en la campaña. Creó la Cátedra de Derecho Civil en la Universidad de San Carlos; mejoró administrativamente la atención del vecindario, dividiendo la ciudad en seis barrios, embelleció las plazas y paseos entonces existentes en la ciudad como la entonces llamada Plaza Mayor de Córdoba, estableciendo fuentes y luminarias entre otros detalles. Encargó el primer alumbrado público y fundó un hospital de mujeres. Mejoró la situación de la justicia, muy descuidada por la distancia con Buenos Aires. Durante su gestión mejoraron las condiciones de trabajo en las minerías, como la aurífera de La Carolina, y dio impulso a las mismas en distintas provincias de la actual Argentina. Creó fortines y poblados para lograr combatir a los malones indígenas, como los de: Río Cuarto, La Carlota, San Fernando, Santa Catalina, San Bernardo, San Rafael (Mendoza), Villa del Rosario, etc.En abril de 1804, al producirse el fallecimiento del virrey Joaquín del Pino y Rozas , fue nombrado en su reemplazo virrey del Río de la Plata.
Al producirse la Revolución de Mayo el 25 de mayo de 1810, Córdoba fue el bastión inicial de la oposición realista liderada por Santiago de Liniers que organizó una contrarrevolución, aunque la población en general respaldaba a la revolución, lo cual llevaba a que el poder de su ejército se viera minado por deserciones y sabotajes.12 Desde Buenos Aires y Santa Fe se enviaron tropas que acabarían derrotando y fusilando a casi todos los cabecillas en un sitio a orillas del ramal principal del Camino Real llamado Cabeza de Tigre cercano al fortín y posta de Cruz Alta. La lápida de los ajusticiados leía Clamor, en referencia a las letras iniciales de los apellidos de los fusilados: Concha, Liniers, Allende, Moreno, Orellana y Rodríguez. Sin embargo, a pesar de ser mencionado en la lápida Orellana no fue fusilado sino que se respetó su vida por su condición de obispo.
Años posteriores
En 1813 se creó la Intendencia de Cuyo y el general José de San Martín asumió el cargo de Gobernador, separándose del control cordobés, Mendoza, San Juan y San Luis. Aunque San Martín tenía como sede de gobierno para la provincia de Cuyo la ciudad de Mendoza, debido a sus problemas de salud, frecuentemente residía en la provincia de Córdoba, lo mismo que su esposa Remedios de Escalada y la hija de ambos, Mercedes.
En el mes de noviembre de 1813, por disposición de la Junta Central de Buenos Aires, la gobernación intendencia de Córdoba fue convertida en provincia, separándose de su jurisdicción a Mendoza, San Luís y San Juan, que pasaron a integrar la jurisdicción de Cuyo, a partir de allí los ciudadanos que se desempeñaron al frente del gobierno cordobés comienzan a recibir el título de gobernador. Desde este año, hasta 1852, Córdoba enfrentó cambios de mandatos continuos, y estos cambios de gobernadores ocurrían durante un entorno turbio en la historia Argentina en sí, generando que en casi cuarenta años pasaran 14 gobernadores.
En 1814 el gobernador José Javier Díaz integró Córdoba a la Liga de los Pueblos Libres como provincia federada. La Rioja, que formaba parte de la Intendencia de Córdoba del Tucumán, desconoció esta acción del gobernador manteniéndose temporalmente en forma autónoma. El 15 de diciembre de 1817 retornan al gobierno de Córdoba los partidarios (unitarios) del Directorio de Buenos Aires, volviendo La Rioja a la situación de tenencia de gobierno.
A partir de 1815 Córdoba se transforma en el centro geográfico de la contienda entre federales y unitarios; en efecto, para ese año la provincia de Córdoba es una de las constituyentes de la Unión de los Pueblos Libres (Liga Federal) que tenía como principal referente al oriental José Gervasio Artigas, sin embargo la actitud de los gobiernos federales (a diferencia de los de las otras provincias de dicha liga) cordobeses fue contemporizadora respecto al poder establecido en la ciudad de Buenos Aires, de modo que en 1816 la provincia de Córdoba participó del Congreso de Tucumán por el cual se proclamó definitivamente la independencia argentina, en efecto para tal Congreso la provincia de Córdoba envió tres diputados, los únicos federales que pudieron participar en el mismo: José Antonio Cabrera y Cabrera, Eduardo Pérez Bulnes y Jerónimo Salguero, sin embargo los dos primeros se negaron a continuar en el Congreso cuando este fue trasladado a Buenos Aires. Córdoba junto a los otros estados históricos eran de hecho independientes y fueron predecesores de la Argentina, así formaban la Confederación Argentina, una federación de estados independientes que finalizó cuando Córdoba y el resto cedieron sus derechos para fundar una república federal.
Después del motín de Arequito el 5 de enero de 1820, el Cabildo de Córdoba depone al Gobernador-Intendente Dr. Manuel Antonio de Castro y declara la independencia federal de la provincia, nombrando al general Bustos, jefe de la sublevación de Arequito, Gobernador de la Provincia autónoma de Córdoba.
La Rioja se separó de Córdoba el 24 de enero de 1820, el coronel mayor Francisco Ortiz de Ocampo fue electo gobernador de esa nueva provincia.
Poco tiempo después el territorio de la provincia se transformó en campo de batalla entre los federales y la facción llamada de los unitarios, en ese período la provincia reforzó sus características paradojales, algunos de sus principales líderes se contaron entre los principales líderes de ambos bandos a escala nacional, destacándose las fuertes personalidades de Juan Bautista Bustos y la de su rival José María Paz.
El brigadier general Juan Bautista Bustos ingresa a Córdoba el 30 de enero de 1820 haciéndose cargo del gobierno de manera provisional hasta que fue confirmado como gobernador el 20 de marzo de ese mismo año. El gobierno que aplicó fue sobre bases firmes tendientes a organizar la provincia: • El 30 de enero de 1821 sancionó el Reglamento Provisorio de la Provincia para el régimen de las Autoridades de Ella, considerado la primera Constitución cordobesa, donde se establecía el catolicismo como religión del Estado cordobés; el voto universal, el funcionamiento de la cámara de Representantes y de la Cámara de Senadores y el período gubernativo de cuatro años, castigos por medio de latigazos a quienes delinquían. • Organizó la justicia provincial y las milicias. • Fomentó la población rural creando los departamentos de Ischilín, Tercero Arriba y Sobremonte. El 14 de marzo de 1825 se convoca a los Representantes para designar nuevo gobernador, encontrándose disputando la primera legistatura contra el Coronel Julián Martínez, quien le ganó por cuatro votos sobre tres, situación por la cual, al momento de tomar juramento al ganador, los seguidores de Bustos presentaron un petitorio declarando disuelta la Sala de Representantes y le encomendaron a su líder el ejercicio provisorio de los tres poderes hasta la reunión de la nueva Asamblea que tuvo lugar en el mes de abril de ese año, ratificando a Bustos para un nuevo mandato. El segundo mandato de Bustos finalizó después de la derrota infligida por el general José María Paz y Haedo en la Batalla de San Roque el 22 de abril de 1829.
El general José María Paz se hace cargo del gobierno cordobés desde el 23 de abril de 1829. Aplicó un gobierno con mano dura teniendo que hacer frente a la inquietud que generaban los movimientos que organizaba Bustos en las afueras de la ciudad para hacerse nuevamente del poder, recibiendo el apoyo del general Facundo Quiroga que bajada desde la provincia de La Rioja azotando la zona norte de la provincia.
El 22 de junio de ese año, los bandos se enfrentaron en la Batalla de La Tablada en donde el ejército federal de Bustos y Quiroga resulta diezmado por las fuerzas unitarias del General Paz que se encontraban comandadas por los generales Juan Esteban Pedernera y Juan Pascual Pringles. Con el objeto de pacificar la zona oeste de Córdoba, donde se ubicaban focos rebeldes de seguidores de Bustos, Pedernera y Pringles avanzaron al frente de las fuerzas unitarias logrando detener a los insurgentes a quienes fusilaron y cometieron todo tipo de desmanes y abusos en nombre de la Liga Unitaria.
A fines del siglo XIX, con la llegada en 1870 del ferrocarril a la ciudad de Córdoba y especialmente a partir de la Exposición Industrial Nacional de 1871 cuyo solar era el hoy llamado Parque Sarmiento al ser patrocinada por el presidente argentino de origen sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento comenzó la modernización de la industria cordobesa; se tendieron extensos e importantes ramales ferroviarios los cuales facilitaron la gran inmigración europea, principalmente de orígenes italianos procedentes del Piamonte, el Friuli y otras regiones itálicas, así como de orígenes españoles procedentes de diversas regiones ibéricas, en menor medida inmigraron alemanes y otros germanos y franceses, luego fue también importante la inmigración de armenios y de "ingleses" (muchos de ellos británicos con orígenes escoceses, irlandeses etc; por ejemplo la ciudad de Bell Ville debe su nombre a que inicialmente fue una estancia de ganaderos escoceses de apellido Bell.).
Los italianos y españoles inicialmente poblaron la región de la Pampa Húmeda dedicándose como chacareros a la agricultura intensiva y a la ganadería intensiva, los "ingleses" (que se sumaron al contingente existente a partir de 1808 cuando al norte, especialmente en la zona de Río Seco, de la provincia de Córdoba fueron confinados muchos de los británicos aprisionados en las Invasiones inglesas) mayormente llegaron como empleados administrativos de los ferrocarriles.
El auge industrial que a partir de esa época obtuvo la provincia argentina de Córdoba hizo que en ella, a partir del año 1880 se construyera el primer gran dique embalse con usina eléctrica de Latinoamérica: el Dique San Roque, que al comenzar su construcción (1880) fue la obra más importante de ingeniería de toda América –debida a Juan Bialet Massé y Carlos Cassaffousth– ,23 también de esa época fueron los grandes molinos harineros de la familia Ducasse (uno de cuyos parientes fue nada menos que Lautreamont) y los molinos harineros de los Minetti en lo que hoy es el pleno centro de la ciudad de Córdoba. A partir de fines de siglo XIX la mayor parte de la población de la Provincia de Córdoba tiene orígenes europeos.
A inicios del siglo XX se destacaron los progresistas aunque controversiales gobiernos de Ramón José Cárcano, parte de la controversia se debe a que Cárcano había sido décadas antes aliado del presidente argentino nacido cordobés Miguel Juárez Celman. También obtuvo renombre Córdoba por ser el centro de la Reforma Universitaria de 1918.
La prosperidad se incrementó al crearse el "Área Material Córdoba" durante el gobierno de Amadeo Sabattini, emprendimiento del estado nacional que significó la instalación desde el año 1927 de la Fábrica Militar de aviones, automotores, tractores, material ferroviario, material aeroespacial etc. Entre las empresas estatales y mixtas del AMC se destacaron: Dinfia, IAME, Materfer, IKA.
Tras ser depuesto el Presidente Constitucional Argentino electo democráticamente Arturo Umberto Illia que poseía amplia trayectoria en la Provincia de Córdoba y era reconocido por su probidad, en gran medida ocasionado por a la masiva campaña mediática en su contra que no escatimaba en ridiculizarlo con caricaturas, se impuso un gobierno cívico-militar de facto y luego el 29 de mayo de 1969 tuvo lugar en la ciudad de Córdoba una gran protesta social conocida como Cordobazo. La misma ocurrió durante el gobierno de la Revolución argentina, la cual se vio debilitada por el alzamiento popular. El Cordobazo comenzó con un conjunto de huelgas y asambleas más o menos organizadas, a las cuales se sumó una importante cantidad de personas autoconvocadas. Las multitudes se enfrentaron a la policía, lo cual llevó a la muerte del manifestante Máximo Mena, lo cual empeoró aún más la situación. Finalmente el gobierno de Onganía envió al ejército a reprimir las protestas. Sin embargo, esto debilitó a su gobierno y llevó a su destitución por parte de la Junta de Comandantes en Jefe de las fuerzas armadas, además de fortalecer a la dirigencia obrera.