La palabra "rinoceronte" proviene de los términos griegos rhino (nariz) y kera (cuerno), y significa literalmente "nariz cornuda" y alude a los característicos cuernos en el hocico, que son además un valorado trofeo y la razón principal de su caza. A diferencia de los cuernos de otras especies, como los antílopes, los de los rinocerontes no tienen un núcleo óseo, sino que están hechos de queratina, la misma sustancia que forma los pelos y las uñas en el resto de mamíferos. Las dos especies africanas y el rinoceronte de Sumatra tienen dos cuernos, mientras que el Indio y el de Java tienen solo uno.
La familia de los rinocerontes se caracteriza por su gran tamaño, siendo de las pocas especies consideradas como megafauna existentes hoy día, junto con elefantes e hipopótamos; todas las especies pueden sobrepasar como mínimo la tonelada de peso. Todos son herbívoros, y tienen una piel gruesa y resistente, de entre 1,5 y 5 cm de grosor, formada por capas superpuestas de colágeno. Tienen cerebros relativamente pequeños para su tamaño corporal (entre 400 y 600 g). Aunque se alimentan por lo general de hojas, su capacidad de fermentar el alimento en el colon les permite sobrevivir consumiendo materia vegetal más leñosa, como raíces y ramas, de ser necesario. Al contrario que otras especies de perisodáctilos, las especies africanas de rinocerontes no tienen dientes en la parte frontal de la boca, empleando para masticar unos potentes premolares y molares para aplastar el alimento de origen vegetal.
Los rinocerontes tienen un agudo sentido del olfato y un oído sensible, pero muy mala vista. Su esperanza de vida máxima es de unos 60 años. La longitud de la cabeza y el cuerpo es de 240 a 315 cm en el rinoceronte de Sumatra y de 335 a 420 cm en el rinoceronte blanco. El peso, que es de 800 kg en el rinoceronte de Sumatra, puede llegar a los 3.600 kg en el rinoceronte blanco considerándolo el segundo animal más grande terrestre después del elefante.
Todas las especies son perisodáctilas; es decir, tienen un dedo central más desarrollado en cada pata, que les sirve de apoyo principal, y dos dedos menores a los lados. Eso da a sus huellas el característico aspecto de un as de trébol. En el caso del rinoceronte blanco y del indio, los machos adultos son mucho mayores que las hembras, pero en las demás especies machos y hembras tienen un tamaño similar.
Los rinocerontes tienen una visión escasa, aunque son capaces de distinguir a una persona inmóvil hasta unos 30 m de distancia. Los ojos están situados a ambos lados de su cabeza. Su oído es muy fino, y las orejas son de tipo tubular, moviéndose rápidamente en la dirección de donde proviene el sonido. Pero su sentido más desarrollado es el olfato; la cantidad de tejido olfativo en el hocico supera al tamaño del cerebro.
Alimentación
Todos los rinocerontes son herbívoros y necesitan una gran cantidad de alimento diario para mantener su gran volumen. Pueden tolerar alimentos relativamente altos en fibra en su dieta, gracias a la capacidad de su colon de fermentar y digerir el tejido vegetal leñoso, pero prefieren partes más nutritivas y blandas cuando las hay disponibles. Las dos especies africanas de rinoceronte han perdido los dientes frontales, y aunque las especies asiáticas conservan incisivos (y el rinoceronte de Sumatra incluso caninos), estas piezas se han adaptado más para pelear que para la alimentación. Sin embargo, cada especie se ha adaptado al consumo de un tipo de materia vegetal. El rinoceronte negro tiene un labio superior prensil que utiliza para romper los extremos de las ramas de las plantas leñosas. El rinoceronte blanco, en cambio, cuenta con un cráneo alargado y unos labios anchos que utiliza para pastar las hierbas cortas. El rinoceronte indio también tiene un labio superior prensil, que usa para obtener hierbas altas y pequeños arbustos. Tanto el rinoceronte de Java como el de Sumatra, a menudo derriban pequeños árboles para comerse sus hojas y brotes,y todas las especies excepto el blanco incluyen algunos frutos en su dieta. Todos los rinocerontes beben casi a diario, pero en condiciones áridas pueden sobrevivir entre cuatro o cinco días sin beber. El rinoceronte indio pasa grandes periodos en el agua, mientras las especies africanas suelen preferir revolcarse en el barro. Si bien el agua los refresca, el barro los protege contra las picaduras de moscas y otros insectos.
Reproducción
Las hembras del rinoceronte blanco y el indio empiezan sus ciclos sexuales alrededor de los cinco años de edad, y paren sus primeras crías entre los seis y los ocho años. Las hembras del rinoceronte negro, que son más pequeñas, son fértiles un año antes. Generalmente, todas las especies tienen una sola cría por parto, aunque la presencia de dos mamas ha llevado a especular sobre la posibilidad de gestación de dos crías en casos excepcionales. El intervalo entre sucesivas procreaciones es, como mínimo, de veintidós meses, aunque lo normal es que varíe entre los dos y los cuatro años. Las crías son pequeñas al nacer, pesan unos 65 kg en los casos del rinoceronte blanco e indio y 40 kg en el rinoceronte negro, y pueden seguir el paso de sus madres tres días después de nacidos.
Los machos alcanzan la capacidad de procrear entre los siete y los ocho años de edad, pero no suelen reproducirse al menos hasta los diez años. Una particularidad de los rinocerontes es que los testículos no descienden al escroto, y el pene, cuando está retraído, está dirigido hacia atrás. Las hembras tienen dos mamas situadas entre las dos patas traseras. Los nacimientos se producen en cualquier mes del año, pero en el caso de los rinocerontes africanos los nacimientos se producen en mayor número entre el fin de la estación lluviosa y mediados de la estación seca.
Comportamiento
El rinoceronte es un animal solitario y territorial. Por regla general solo hay asociación entre una madre y su cría menor, y los machos adultos de todas las especies solo se asocian temporalmente con hembras en época de celo. Entre los rinocerontes blancos, y a veces en los indios, los animales inmaduros forman parejas, y a veces constituyen grupos más numerosos. El rinoceronte blanco es el más sociable de las cinco especies, y las hembras sin descendencia se reúnen a veces y aceptan la compañía de uno o más animales inmaduros, pudiendo formarse grupos persistentes de hasta siete individuos.
Tanto machos como hembras se mueven siempre en las mismas zonas o territorios, que varían en tamaño según la especie y el género (de 9 a 15 km las hembras de rinocerontes blanco e indio, de 3 a 90 km las de rinoceronte negro), y que marcan de forma olfativa mediante sus heces y su orina. Las heces son depositadas y luego dispersadas a coces. Cuando patrullan regiones limítrofes de sus territorios, orinan con relativa frecuencia. En todas las especies los territorios de las hembras se solapan extensamente y no hay entre ellas indicios de territorialidad. Aunque, mientras las hembras del rinoceronte blanco suelen tener contactos amistosos frotándose las narices, las del rinoceronte indio responden generalmente con agresividad a cualquier proximidad. Los machos, sin embargo, tienden a enfrentarse con cualquier otro macho que invada su territorio. Del mismo modo, tanto el rinoceronte blanco como el indio responden frecuentemente con acometidas agresivas cuando se les molesta, pero muy a menudo sus cargas no son más que acometidas ciegas destinadas a ahuyentar al intruso.
En sus enfrentamientos, los rinocerontes repiten los mismos gestos una y otra vez hasta que uno de ellos se rinde. Los animales enfrentados aprietan los cuernos uno contra otro y se empujan; no suelen cargar uno contra otro, tal como hacen otros mamíferos dotados de cuernos, ya que la masa combinada de ambos bastaría para aplastarles el cráneo o partirles el cuello en el momento del impacto. Finalizado el conflicto, el macho dominante proclama su supremacía expulsando una rociada de orina pulverizada mientras que el macho subordinado se retira. El dueño de un territorio que resulte vencido deja de marcarlo con orina y de esparcir sus excrementos, y asume la condición de macho subordinado.
La longevidad de los rinocerontes varía de los treinta y dos años del rinoceronte de Sumatra a los cuarenta y cinco años del rinoceronte blanco e indio, aunque pueden vivir hasta los sesenta años, o más.
Las principales características de los rinocerontes son las siguientes:
El cuerno de los rinocerontes ha sido usado tradicionalmente en medicina en Asia y en África y con fines ornamentales en Yemen. El cuerno está formado por pelos de queratina y los rinocerontes lo utilizan como arma defensiva. Durante años hubo tanta demanda de ellos, por sus supuestas propiedades afrodisíacas, que los comerciantes llegaron a pagar grandes sumas de dinero por estos cuernos. Este hecho potenciaba la caza furtiva, la cual llegó a ser tan indiscriminada que casi extingue a los rinocerontes
Hoy día sobreviven cinco especies, dos habitan en África y tres en Asia: el rinoceronte blanco vive en Sudán, la República Centroafricana y parte del Congo y también en África meridional; el rinoceronte negro se encuentra desde África oriental hasta la región del Chad y hasta Nigeria, y desde el Sahara al África meridional; el Rinoceronte de Java habita en Java y en Vietnam; el rinoceronte de la India habita en ocho reservas protegidas de la India y en el sur de Nepal; y el rinoceronte de Sumatra vive en Birmania, Tailandia, la península Malaya y algunas regiones de Indochina.