Ante los acontecimientos de la provincia de Buenos Aires , el presidente Avellaneda dicto un decreto para la mudanza del poder legislativo haciendo que la Cámara de Senadores funcionada desde el el 4 de junio al 27 de julio de 1880, y la de Diputados desde el 28 de julio al 20 de setiembre de 1880 en ese lugar.
El edificio elegido para residir en el gobierno que se encuentra ubicado en la calle Cuba 2079, esquina Juramento en Buenos Aires, fue construido para asiento de la Municipalidad de Belgrano entre los años 1870 a 1880, de acuerdo con los planos del arquitecto Juan A. Buschiazzo y ocupa el centro del solar dejando un espacio libre de once metros sobre la calle Cuba y otro de trece metros sobre el lado este, contiguo al cual hay una construcción suplementaria.
El edificio es de estilo ecléctico con influencias italianas. Posee una planta baja en forma de “H”, con dos pabellones laterales unidos por una sala; las galerías al frente y contra-frente están soportadas por columnas de orden dórico. La obra quedó formalmente finalizada en 1875 con el emplazamiento de una escultura que representa a “la República” con el escudo nacional, en la cúspide del pórtico de acceso por la calle Juramento, obsequiada por un vecino, el Sr. Núñez.
El edificio, luego de ser ocupado por el Congreso, volvió a ser asiento de la Municipalidad, y cuando el partido de Belgrano, por ley de 1887, quedó incluido dentro del perímetro de la Capital Federal, la Municipalidad metropolitana instaló sus oficinas seccionales, que funcionaron allí hasta agosto de 1938, año en que fueron desalojadas.
En el año 1938 de acuerdo con la Ley Nº 12.569 promulgada el 7 de octubre , el edificio situado en las calles Juramento y Cuba fue declarado Casa Histórica y no Monumento Nacional como se ha dicho. El Poder Ejecutivo de la Nación solicitó la cesión del edificio a la Municipalidad, la cual le dio posesión por ordenanza Nº 9.816 del 9 de diciembre de 1938. En el Artículo 3º de esta ordenanza se establece categóricamente:
“el solar histórico que se cede y su construcción suplementaria no podrá ser demolido ni fraccionado y sólo estará sujeto al futuro ensanche de la calle Juramento” y posteriormente, el gobierno destinó la propiedad para sede del Museo Histórico Sarmiento.
El presidente Avellaneda dicto un decreto para la mudanza del poder legislativo haciendo que la Cámara de Senadores funcionada desde el el 4 de junio al 27 de julio de 1880, y la de Diputados desde el 28 de julio al 20 de setiembre de 1880 en ese lugar.
Fue en este lugar donde entre otras leyes se sancionó una de de tan vastas proporciones como fue la que declaró a Buenos Aires capital de la República de acuerdo con un proyecto presentado el 6 de junio por el senador Manuel Pizarro, y uno de cuyos considerandos dice así:
"Preciso es no engañarnos: Buenos Aires es la capital de hecho y de derecho de la República, porque ella encarna todas nuestras tradiciones gloriosas –y aún nefandas-, toda la vida de la República, todo el sentimiento y el pensamiento argentino que se condensa en esta gran ciudad; es su cerebro y su corazón y allí debe estar el gobierno de la República donde palpita y late el pensamiento y el sentimiento nacional”.
En el artículo primero del proyecto se proponía:
“El Poder Ejecutivo gestionará inmediatamente cerca de los Poderes Públicos de la Provincia de Buenos Aires, y con arreglo a lo dispuesto en el Artículo 3º de la Constitución Nacional, la previa cesión de la ciudad del mismo nombre y su municipio para el establecimiento en ella de la Capital definitiva de la Nación”.
El 24 de junio el Congreso reunido en Belgrano destituyó a cuarenta y un diputados que habían permanecido en la ciudad, y el general José María Bustillo fue designado interventor en la provincia.
Protestó la Legislatura de Buenos Aires contra esta medida que también provocó la renuncia del presidente Avellaneda. Entonces el Congreso suspendió la designación del interventor y rechazó la renuncia del presidente.
El senador Pizarro volvió a insistir el 24 de agosto en su propósito y al mismo tiempo el Poder Ejecutivo hacía llegar un proyecto de ley que decía así:
“Artículo 1º – Declárase capital de la República al Municipio de la ciudad de Buenos Aires bajo sus límites actuales y después que se haya cumplido el requisito constitucional de que habla el último artículo de esta ley…
Artículo 7º – Esta ley sólo regirá una vez que la Legislatura de Buenos Aires haya hecho la cesión competente prestando conformidad a sus cláusulas, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 3º de la Constitución Nacional”. El general Bustillo, poco antes de abandonar sus funciones, llamó a elecciones, y el proyecto de Avellaneda fue aprobado por el Congreso y convertido en ley el 20 de setiembre de 1880.
El 26 de noviembre de ese año la Legislatura de la provincia promulgó la ley que cedía la ciudad de Buenos Aires para ser convertida en Capital Federal, y el 6 de diciembre, durante la presidencia del general Julio A. Roca, se promulgó la ley que creó la capital definitiva.
José María Bustillo apoyó la candidatura presidencial de Julio Argentino Roca. Tras la Revolución de 1880, el 1 de septiembre de ese año asumió como interventor federal de la Provincia de Buenos Aires, nombrado por el presidente Avellaneda en reemplazo del renunciante José María Moreno.5 Dejó el mando al interventor federal nombrado por el presidente Roca – aún antes de su asunción del cargo – Juan José Romero, el 11 de octubre de ese año. Durante su mandato se produjo la federalización de Buenos Aires.