Julio Argentino Roca era el hijo de un militar José Segundo Roca comenzó su carrera militar en la batalla de Cepeda a los 16 años también peleo en la guerra del Paraguay ,disputo batallas contra Felipe Varela y Ricardo López Jordan y a la muerte de Alsina realizo la Campaña del desierto actitud que lo catapultó a la presidencia
Hijo de un guerrero de la independencia, del Brasil y del Paraguay, José Segundo Roca, cuyo padre era oriundo de Tarragona, Julio Argentino Roca nació en Tucumán el 17 de julio de 1843. Realizó estudios en la ciudad natal y a fines de 1856 pasó al colegio de Concepción del Uruguay, donde tuvo por compañeros a Isaac M. Chavarría, Olegario V. Andrade, Valentin Virasoro, Rafael Igarzábal, Victorino de la Plaza, Onésimo Leguizamón, etc. En 1858 se inauguró en ese colegio un aula de enseñanza militar de infantería y caballería a cargo del coronel Martínez Fontes, y entre los jóvenes que quisieron seguir el curso se encontraba el joven tucumano, el menor de todos, que recibió los despachos de alférez de artillería, quedando desde entonces en el ejército de línea.
En 1859 se produjo la guerra entre Buenos Aires y la Confederación Argentina; Urquiza asumió el mando de las tropas nacionales y todo Entre Ríos se convirtió en un pueblo en armas. El rector del colegio, Alberto Larroque, preguntó a los alumnos si alguno. de ellos quería acompañar a Urquiza como voluntario; fueron muchos los que se presentaron, entre ellos Roca, de 16 años.
Llegado el núcleo de voluntarios del colegio al palacio de San José, fueron distribuidos en los cuerpos de línea y a Roca le tocó servir en el regimiento de artillería al mando del coronel Simón Santa Cruz.
José Segundo Roca fue un militar argentino, que participó en la guerra de la independencia, en las guerras civiles de su país y murió en marzo de 1866 en el campamento de Ensenaditas, sobre el Paso de la Patria, poco antes de la invasión al Paraguay.
Cuando la escuadra de Buenos Aires disparó sus piezas contra las baterías del puerto de Rosario, Roca se hallaba en el lugar respondiendo con sus cañones. Se encontró en la batalla de Cepeda y, al terminar las operaciones, el coronel Santa Cruz le ordenó que se reincorporase al colegio para proseguir sus estudios; pero en 1861 se reanudó la guerra entre Buenos Aires y la Confederación y asistió a la batalla de Pavón con el mismo regimiento de artillería, en la batería al mando del capitán Juan Solá; Roca y Solá fueron de los últimos que se retiraron del campo de batalla, salvando sus cañones, y el primero fue ascendido en esa ocasión al grado de teniente primero.
El ejército de la Confederación fue disuelto; Mitre asumió la autoridad nacional y Roca se dirigió a Buenos Aires, donde residía la mayor parte de su familia. Su tío, el doctor Marcos Paz, fue designado interventor en las provincias del norte y llevó consigo al sobrino como secretario. Terminadas las funciones la intervención, el general Paunero dispuso que el teniente primero Roca pasase al regimiento 6º infantería y se encontró en cuerpo en las batallas contra 1 fuerzas del Chacho en Lomas Blancas (La Rioja) y Las Playas (Córdoba). Terminada la campaña, regimiento pasó a las fronteras San Luis: río Diamante, Fuerte Nuevo, Villa Mercedes y Fuerte Diamante.
Julio A. Roca combatió contra las montoneras de López Jorán y las de Felipe Varela
Se encontraba allí cuando se produjo la guerra del Paraguay; en febrero de 1864 era y capitán. Marchó a la zona de operaciones en enero de 1866 y se halló en Paso de la Patria, en abril 1866 ; Estero Bellaco, el 2 de mayo en la batalla de Tuyutí, el 24 del mismo mes; en Yataytí-Cora, de 11 de junio; en Boquerón, el 18 de julio, y en Curupaytí, el 22 de setiembre. En esta última batalla Roca soportó a caballo, al frente de su batallón salteño, el fuego enemigo, y cuando se le dio orden de retirarse había perdido la mitad de sus efectivos. El parte de esa batalla fue llevado a Buenos Aires por Roca. Ascendido a mayor fue incorporado a las fuerzas nacionales enviadas, al mando de Paunero, a las provincias de Cuyo del oeste para sofocar la revuelta encabezada por Juan de Dios Videla, Carlos Juan Rodríguez, Juan Sáa y otros. Los rebeldes fuero batidos en el Portezuelo, Los Lora y San Ignacio, y Roca asistió a la última acción de esa campaña a las órdenes de Arredondo.
Ascendido a sargento mayor en julio de 1867, fue nombrado segundo jefe del batallón 79 de infantería que se hallaba en San Juan; en setiembre pasó a La Rioja y en abril de 1868 a Córdoba; alternó la guarnición en Córdoba con la de Río Cuarto. Ascendido a teniente coronel a fines de 1868, fue designado por Sarmiento para marchar a Salta con el batallón 79 de línea para poner fin a las montoneras de Felipe Varela, que debió refugiarse en Chile, dejando en poder del adversario casi todas sus huestes después de la derrota de Pastos Grandes, donde fue destrozado por una fuerza salteña al mando de Leguizamón.
,Julio Argentino Roca fue ascendiendo en el ejercito nacional a base de sus triunfos militares durante las presidencias de Mitre , Sarmiento y Avellaneda
Roca fue designado, en noviembre de 1869, jefe de la frontera de Orán, reteniendo el mando del 79 de infantería. Acampó en Los Laureles, Tucumán, en febrero de 1870, y en setiembre se dispuso su traslado, a Córdoba; desde allí pasó a Entre Ríos, donde se desarrollaba la rebelión de López Jordán, después del asesinato de Urquiza en San José.
Se incorporó a las tropas que organizaba el gobernador de Corrientes, Santiago Baibiene, y concurrió a la batalla de la laguna de Ñaembé, el 20 de enero de 1871, que fue decisiva, y en la que tomó con su batallón las baterías jordanistas atacando a la bayoneta. Sarmiento lo promovió al grado de coronel. Poco después marchó a la frontera de Córdoba como jefe de las fuerzas allí destacadas.
El 28 de setiembre de 1874, al ser muerto el general lvanowski en la rebelión de los partidarios de Mitre que encabezaba el general Arredondo, fue nombrado por Sarmiento comandante general y jefe del ejército del Norte. Roca marchó con sus tropas contra Arredondo, que había vencido a las fuerzas provinciales al mando de Amaro Catalán en la hacienda de Santa Rosa. Intimó la rendición del jefe rebelde y como éste respondiese con propuestas inadmisibles, lo atacó el 7 de diciembre, valiéndose de una maniobra realizada en la noche anterior que inutilizó el sistema defensivo del enemigo. Arredondo capituló después de un combate reñido, y el propio Roca favoreció su fuga a Chile, contra la orden de Avellaneda de que fuese fusilado. Ese triunfo le valió el ascenso a coronel mayor, a los 31 años.
Adolfo Alsina intento ganar terreno a los indígenas del sur de la provincia para eso hizo una linea de fortines unidos por una zanja que se denominaba la zanja de Alsina , durante esa época Roca estaba a cargo de algunas tropas de la frontera con el indio con lo cual conocía sus habitos y lugares de aprovisionamiento
Después fue nombrado comandante general de las fronteras de San Luis y Mendoza y desde allí se dedicó a estudiar un plan de conquista del desierto.
Concibió ya entonces, en contraposición al plan de Alsina, la idea de llevar la frontera de una vez hasta los ríos Negro y Neuquén, reduciendo así la extensión de la línea a 350 kilómetros de longitud, más fácilmente defendible con fuertes en los tres pasos de Choele Choel, Chinchinal y Confluencia, sobre el río Negro, y los otros que ofrece el río Neuquén.
"A mi juicio —escribió a Alsina— el mejor sistema de concluir con los indios, ya sea extinguiéndolos o arrojándolos al otro lado del río Negro, es el de la guerra ofensiva. Los puestos fijos en medio del desierto matan la disciplina, diezman las tropas y poco o ningún espacio dominan. Para mí el mejor fuerte, la mejor muralla para guerrear entre los indios de la pampa y reducirlos de una vez, es un regimiento bien montado o una fracción de tropas de las dos armas, recorriendo las guaridas de los indios y apareciéndoseles en donde menos lo piensen .. . Creo, señor ministro, que los ranqueles, cuya población total apenas alcanzará a nueve mil almas, no resistirán seis meses a esta clase de guerra, que nos permitirá tener caballos en todo tiempo, y emigrarán . o se nos presentarán sometiéndose a las condiciones que se les quiera imponer. ... Yo me comprometería, señor ministro, ante el gobierno y ante el país, a dejar realizado esto que dejo expuesto, en dos años: uno para prepararse y otro para efectuarlo, guardando entre tanto la paz con los indios y la más absoluta reserva sobre las expediciones".
Muerto Adolfo Alsina, fue designado ministro de guerra y marina en el gobierno de Avellaneda el 1 de enero de 1878. Inmediatamente se puso a preparar su plan de conquista del desierto. Las operaciones definitivas se iniciaron en abril de 1879 bajo su mando directo, con Conrado Villegas como jefe de estado mayor. Los objetivos fueron logrados, millares de indios perecieron en la operación; se rescató a 480 cautivos; 14.000 indígenas quedaron reducidos y 15.000 leguas de tierras fueron entregadas a la colonización.
Renunció en octubre de 1879 al ministerio por haber sido proclamado candidato a la presidencia de la República, candidatura favorecida por el mandatario saliente Nicolás Avellaneda. Surgió entonces la revolución encabezada Carlos Tejedor, otro de los candidatos a la presidencia vencido en Olivera, Azul, los Corrales de Miserere, Puente Alsina, etc. El Congreso reunido en Belgrano promulgo la ley de la federalización de la ciudad de Buenos Aires y la legislatura bonaerense renovada dio su aprobación.
Ante la muerte repentinamente de Alsina en el fuerte de Cahue al inspeccionar la tropas Roca fue designado ministro de guerra y allí se puso en marcha sus planes el cual tuvo 1 año para prepararlo y otro para ejecutarlo al llegara con el éxito logrado de la campaña logo gran popularidad , eso y el ser tucumano como el presidente Avellaneda , el presidente apoyo y ayudo a su candidatura presidencial