En Buenos Aires se temió que Güemes procediese en Salta como Artigas en la Banda Oriental y de Francia en el Paraguay.
Los refuerzos que el gobierno envió a Rondeau a las órdenes de French parece que encubrían el propósito principal de derrocar y capturar a Güemes. French llegó el 11 de octubre a Tucu-mán con los regimientos Nros. 2 y 3; Güemes alertó al paisanaje y ordenó que se hiciera el vacío en torno al camino que debía seguir French con sus tropas.
Este pidió a Güemes libre paso para incorporarse al ejército del Perú, haciendo pesar su condición de delegado del gobierno de Buenos Aires, ordenándole al mismo tiempo que devolviese los fusiles tomados en Jujuy;
Güemes pasó el asunto a la junta electoral y ésta resolvió negativamente. Entonces French se dirigió al caudillo en tono conciliatorio el 13 de noviembre, sin resultado práctico.
Apeló luego al Cabildo salteño para tener una entrevista a la que debía concurrir el gobernador; dicha entrevista se realizó a fines de noviembre y el Cabildo y el gobernador resolvieron jurar eterna unión, olvidar anteriores disentimientos y auxiliar no sólo a las fuerzas que conducía French, sino a los restos del ejército del Perú, prometiendo una división de 1.000 hombres de caballería y la entrega de los desertores y los fusiles que tuviese sobrantes; además proporcionaría mulas, aparejos y ganados.
Güemes entregó a French: mulas, caballos, abastecimientos y 250 gauchos, al mando de Ignacio Regueral, y le concedió libre paso a condición de que avanzase en secciones de 50 hombres.
El Directorio envió refuerzos a Rondeau el destacamento estaba a las órdenes de French parece que entre las ordenes se encubría el propósito principal de derrocar y capturar a Güemes. French llegó el 11 de octubre a Tucumán con los regimientos Nros. 2 y 3; Güemes alertó al paisanaje y ordenó que se hiciera el vacío en torno al ca¬mino que debía seguir French con sus tropas.