Rondeau reemplazó como jefe de vanguardia al coronel Güemes por Martín Rodríguez. Güemes acompañó el avance del Ejército como jefe de los gauchos evitando perder el mando de sus tropas y ganando en autonomía frente al comandante.
Cuando la vanguardia realista supo que Rondeau el 3 de febrero retrocedía desde Huacalera hacia San Salvador de Jujuy, el comandante Antonio Vigil avanzó desde Yavi, y el 19 de febrero derrotó en la batalla de El Tejar (o Tejada) ―en la Puna― a la vanguardia patriota, que se había adelantado para hacer un reconocimiento con 50 dragones. En abril siguiente, bajo el mando de Rondeau, Güemes tuvo un papel destacado en la victoria de Puesto del Marqués.
Güemes ante el desprecio que mostraba Romdeau por sus fuerzas y por la indisciplina del ejército, se retiró del frente hacia Jujuy y por la organización Guemes daba por descontado la derrota del Ejército del Norte en esas condiciones y, en ese caso, necesitaría a sus hombres.
Al pasar por Jujuy, se adueñó del armamento de reserva; al enterarse, Rondeau lo declaró traidor y desertor.
Cuando Güemes llegó a Salta, el pueblo salió a la calle y desconoció al gobernador designado por el Directorio, coronel Hilarión de la Quintana, quien se hallaba incorporado al ejército de Rondeau en el Alto Perú y por ello el Cabildo de Salta estaba a cargo del gobierno. El 6 de mayo de 1815. el Cabildo de Salta se reunió para tratar sobre las comunicaciones enviadas por el Cabildo de Buenos Aires informándole que se había hecho cargo del gobierno nacional después de haber sido derrocado el director supremo Alvear.