El 22 de abril de 1955, el presidente Juan Domingo Perón firmó el convenio que lo creó como Instituto de Física de Bariloche. El Centro Atómico Bariloche encomendaba a sus investigadores las actividades docentes, proporcionaba alojamiento a los estudiantes y brindaba el uso de sus instalaciones y laboratorios, mientras la Universidad Nacional de Cuyo pagaba los sueldos docentes y emitía los títulos académicos.
El Instituto Balseiro es una prestigiosa unidad académica argentina que funciona en las instalaciones del Centro Atómico Bariloche (CAB) por convenio entre la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Fue creado en 1955 y forma profesionales en Física, Ingeniería Nuclear, Ingeniería Mecánica, Ingeniería en Telecomunicaciones, además de ofrecer carreras de posgrado en Ciencias Físicas, Física Médica e Ingeniería.
Es uno de los tres institutos académicos de la CNEA, siendo los otros 2 el Instituto Sabato y el Instituto de Tecnología Nuclear Dan Beninson. Además, es una de las unidades académicas de la UNCuyo. Todos sus estudiantes de grado reciben becas completas de la CNEA para poder dedicarse de forma exclusiva al estudio.
El Instituto Balseiro es considerado, por su impecable trayectoria, como uno de los centros educativos científicos de mayor renombre en la Argentina, América Latina y uno de los mejores del mundo.
Es, además, el primero y hasta el momento único centro latinoamericano de capacitación en ciencias y aplicaciones de tecnologías nucleares dentro de la órbita de la IAEA (International Atomic Energy Agency) y una de las instituciones internacionales que conforman la World Nuclear University.
Composición de las Cátedras, 1º de agosto de 1955
Asistentes: A. P. Maiztegui, Tomas Buch, J. Tamagno, y S. Mariano
José Antonio Balseiro en 1950 obtuvo una beca del Consejo Británico. Debido a lo magro del estipendio, su esposa e hija debieron permanecer en la Argentina mientras él hizo investigaciones posdoctorales en la Universidad de Mánchester, en un grupo dirigido por Leon Rosenfeld.
El gobierno argentino le pidió que regresara a la Argentina en 1952, pocos meses antes de que terminara la beca, para que auditara como integrante de una comisión de científicos el Proyecto Huemul, proyecto a cargo de Ronald Richter que pretendía generar energía por fusión nuclear. Los informes técnicos, sumamente concisos, firmados por Balseiro, Mario Báncora y otros miembros de la comisión finalmente convencieron a Perón que el Proyecto Huemul no tenía mérito científico. Consecuentemente el Proyecto Huemul fue desmantelado. Balseiro se quedó en la Argentina y fue nombrado jefe del departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
En 1955, usando parte de lo que fueron las instalaciones del Proyecto Huemul, la Comisión Nacional de Energía Atómica creó el Instituto de Física de Bariloche. Balseiro jugó un rol importante en la creación del instituto y fue su primer director.