Segundo censo nacional.

El censo fue dirigido por Diego G. de la Fuente, que había presidido el anterior. La población del país se había elevado a 4.044.911 habitantes, es decir, un aumento de 2.167.421 sobre el censo anterior, que había dado un total de 1.877.490 habitantes, es decir, un 121 por ciento más.

Se distinguía ya una corriente hacia los centros urbanos; la población rural era de 2.263.945 habitantes, y la urbana de 1.690.966. Los argentinos sumaban 2.950.384 y los extranjeros 1.004.527, aunque los argentinos eran en buena parte hijos de inmigrantes. Casi la mitad de los extranjeros eran italianos y le seguían en orden numérico los españoles; en 1873, de los 48.000 llegados por vía marítima, 27.000 eran italianos; en 1881 de 80.000, eran italianos 63.000, y en 1884, 88.000.

Las ciudades progresaban en población de año en año. Buenos Aires, que en 1887 tenía 433.375 habitantes, en 1895 alcanzó la cifra de 663.854, es decir, un aumento de 230.479 en ocho años; Rosario contaba ya 91.669, según el nuevo censo; Córdoba, 47.009; La Plata, que no existía en la época del primer censo, tenía ya 70.000 almas; Tucumán, 34.305; Mendoza, 28.302; Paraná, 24.098; Santa Fe, 22.244; Bahía Blanca, 19.025; Chivilcoy, 14.632; Concordia, 11.695; Río Cuarto, 10.825; Azul, 9.494; Pergamino, 9.540; Tanda, 7.088; Villa Mercedes, de San Luis, 5.541, etc.

Distribuida por provincias, la población de 1895 era la siguiente:

Santa Fe aumentó el 346 por mil, la capital 255 por mil, la provincia de Buenos Aires 199 por mil, Jujuy 23 por mil, Santiago 21 por mil, Catamarca 13 por mil; el Litoral en general aumentó entre los dos censos 1.700.000 habitantes en un total de 2.200.000. En 1881 la inmigración inglesa es superada por la alemana. Desde 1890 la inmigración rusa, especialmente judía, es tan importante que llega a competir con la italiana y la española.

En los territorios nacionales fueron censados en 1895 los siguientes habitantes:

En 1887 se dicta la ley de centros agrícolas en Buenos Aires; y surgieron a través de ella pueblos agrícolas aunque el asunto se prestó a negocios y especulaciones turbias.

Desde 1869 se fomentó la inmigración, con la ley de tierras que reservaba lugares para el establecimiento de colonias agrícolas; en 1876 se firma el contrato para el establecimiento de la colonia agrícola industrial Corpus; en 1877 se celebra un convenio con Firmat, Napp y Wilkens, para colonizar Misiones; en 1895, Corrientes contaba con 25 colonias, Entre Ríos con 176.

Santa Fe tenía en 1895, 298 colonias, desde los contratos con Castellanos o Romang; en Córdoba se realizó la fundación de la colonia Tortuga, en 1879; en 1871 se había dictado una ley que reservaba 200 leguas para la inmigración espontánea eximiéndola de impuestos, facilitando semillas, etc. En 1895 había ya 150 colonias en la provincia.

Se señala la disminución del elemento negro, que tiende a desaparecer; en 1869 era frecuente el individuo de la raza de origen africano; en la época del segundo censo los negros eran ya rarezas. Se había operado la conquista del desierto y vastas zonas fueron entregadas al cultivo y a la ganadería de los blancos e inmigrantes; surgieron villas nuevas y las chacras y estancias se multiplicaron. En Mendoza y Tucumán el desarrollo de vinos y azúcar vinculó a grandes masas de población nativa casi sin inmigración. Además de los ferrocarriles, las mensajerías, atendidas por 179 empresas, se extendían por vastos territorios.

Las líneas telegráficas en 1895 abarcaban 40.814 km. En 1896 había 41 compañías de teléfonos, 33 de propiedad argentina y 8 extranjeras.

Progresos de la agricultura:

En Buenos Aires, el Litoral, Córdoba, Mendoza, San Luis y Tucumán especialmente, prosperan la agricultura, la ganadería y aparecen algunas industrias importantes; la agricultura comienza a adquirir gravitación también en Santiago del Estero, La Pampa y San Luis.

Los progresos ganaderos se entienden como mejoramiento de los productos; comienza el cuidado de los animales seleccionados.

Aumenta el ganado de raza y disminuye el mestizaje. Casas comerciales e industriales en 1895: 22.204, con 145.649 personas empleadas.