La población escolar del país, entre los 6 y 14 años, daba un total de 1.200.000 niños, sobre una cantidad de más de 6.292.000 habitantes en 1910; pero solamente recibían instrucción escolar 649.000 y la deserción de las aulas comenzaba en los primeros grados y el semianalfabetismo adquiría proporciones considerables; el ciclo escolar no se cumplía más que apenas por un 40 5 de los educandos. La enseñanza primaria estaba a cargo de escuelas nacionales y provinciales, y en menor cantidad por instituciones privadas y religiosas; había en 1910 más de 4.800 escuelas, fruto de la preocupación de los últimos 60 años, a partir de Urquiza y de Mitre, de Sarmiento, Avellaneda, de Roca. Las escuelas nacionales sumaban 1.052 y eran atendidas por 5.088 maestros; el resto eran escuelas provinciales. A los establecimientos privados concurrían 121.000 escolares.
La instrucción secundaria se impartía en los colegios nacionales; para diversificar los de instrucción general y los de enseñanza preparatoria para el ingreso en las universidades, fueron entregados a las de Córdoba, Buenos Aires y La Plata los colegios nacionales respectivos. A fines de 1909 había 27 colegios nacionales, a los que concurrían 6.000 alumnos, de los cuales las mujeres sumaban tan sólo 379.
Para la formación del magisterio había 44 escuelas normales, 4 de ellas de profesores y una de estas últimas de lenguas vivas. Los normalistas, en el curso de 1909, superan la cifra de 5.000, de los cuales 4.189 eran mujeres. El ministro Naón creó escuelas 'normales para la preparación de un magisterio rural de orientación práctica.
La enseñanza superior contaba en 1910 con tres universidades: la de Buenos Aires, la de Córdoba y la de La Plata; las dos primeras se regían por la ley Avellaneda le 1885; la de La Plata, por ley especial de 1905. La universidad de Buenos Aires, con 4.300 alumnos, contaba con facultades de derecho; filosofía y letras; medicina; ciencias exactas, físicas y naturales, y agronomía y veterinaria. A [a de Córdoba concurrían 500 estudiantes, distribuidos en las tres facultades de derecho, medicina e ingeniería. La Plata contaba con cuatro facultades: la de ciencias naturales; la de ciencias físicas, matemáticas y astronómicas; la de ciencias jurídicas y sociales, y la de agronomía y veterinaria. En Santa Fe había una universidad provincial con una sola escuela, la de abogacía, cuyos diplomas tuvieron validez nacional por decreto de julio de 1909.