El 23 de febrero de 1958 se celebraron las elecciones presidenciales convocadas por el dictador Pedro Eugenio Aramburu en funciones de presidente de facto de la autodenominada Revolución Libertadora.
En el mismo acto la ciudadanía eligió, además de presidente y vicepresidente, diputados y senadores nacionales, así como gobernadores y legisladores provinciales. La elección contó con una participación del 90,9%, la mayor en la historia electoral argentina.
El 16 de septiembre de 1955, en medio de la inestabilidad política que rodeaba al segundo gobierno peronista, el Presidente Juan Domingo Perón fue derrocado en un golpe de estado militar, el tercero realizado con éxito en la historia de Argentina.
El nuevo gobierno de facto se autoproclamó Revolución Libertadora , tras el golpe, y luego de la breve presidencia de Eduardo Lonardi, este fue suplantado por Pedro Eugenio Aramburu, que proscribió al Partido Peronista y al propio Perón, además de prohibirse cualquier mención al expresidente o a su difunta esposa, Eva Perón. Sin embargo, la Junta Militar convocó una Junta Consultiva Civil que, para consternación de muchos conservadores, recomendó medidas draconianas o la inversión de la mayoría de las reformas de Perón. También exigieron un plebiscito que ratificara la Constitución de 1853 manteniendo el Artículo 15 para preservar las reformas sociales más importantes del gobierno peronista, idea que fue apoyada por Aramburu.
Un intento de contragolpe contra la Junta el 10 de junio de 1956 llevó a la ejecución de veintisiete conspiradores, incluidos numerosos civiles, y descarriló las esperanzas de Aramburu de crear una alternativa política viable al líder populista.
Aprovechando la oportunidad, el candidato a la vicepresidencia por la Unión Cívica Radical (UCR), que junto al Partido Peronista era la segunda mayor fuerza política del país y tenía una victoria asegurada en las siguientes elecciones, al no encontrarse el peronismo presente, Arturo Frondizi, obtuvo en secreto un acuerdo con el exiliado Perón, mediante el cual los peronistas proscriptos recibirían una voz a cambio de su apoyo. El pacto, un mero rumor de entonces, creó una brecha en la UCR en su convención del partido en noviembre de 1956, forzando la división del mismo en dos partidos distintos, la Unión Cívica Radical del Pueblo, antiperonista, y la Unión Cívica Radical Intransigente, que quería negociar y legalizar el peronismo para restaurar completamente la democracia.
En ese contexto se celebraron elecciones constituyentes, en las que el voto en blanco, único método de expresión electoral de los peronistas bajo recomendación del propio Perón, obtuvo el 24.31% de los votos.8 Teóricamente, la UCRI obtuvo la victoria con 77 de los 205 convencionales constituyentes, seguido por la UCRP con 75.
De ese modo Aramburu convocó a elecciones generales para febrero de 1958. La UCRI presentó como candidato a presidente a Frondizi, con Alejandro Gómez como compañero de fórmula, mientras que la UCRP presentó a Ricardo Balbín como candidato presidencial y Santiago H. del Castillo como candidato a vicepresidente.
Las elecciones legislativas de Argentina de 1958 se celebraron el 23 de febrero, durante la dictadura militar de Pedro Eugenio Aramburu, con el peronismo proscrito. La Unión Cívica Radical se había dividido en dos partidos, la Unión Cívica Radical Intransigente, partidaria de acercarse al peronismo, y la Unión Cívica Radical del Pueblo, partidaria de la proscripción y "desperonización" del país. El resultado fue una victoria para la UCRI (quien también triunfó en las elecciones presidenciales con Arturo Frondizi como candidato) que obtuvo mayoría calificada con 133 de 187 diputados.