Uvas y vino
La superficie implantada en cada temporada alcanza 300.000 hectáreas, de las cuales se suelen destinar a la vid unas 140.000, completando la producción con frutales, olivos, hortalizas, oleaginosas, forrajeras, legumbres, bosques y otros cultivos, La producción de vino y otros productos vínicos mantiene un promedio de entre 11 y 12 millones de hectolitros, representando aproximadamente entre el 68% y el 70% de la producción nacional.
La mitad de las explotaciones agrícolas mendocinas corresponden a dicha rama. Mendoza desarrolla esta actividad desde 1598, y se vio muy favorecida con la llegada del ferrocarril en 1885. En 1887 la provincia tenía 2000 hectáreas de viñedos. El sector primario tiene una fuerte tradición en esta provincia. Siguiendo en esto a ciudades como Florencia, Bordeaux, Bilbao-Rioja, Porto, Melbourne y Ciudad del Cabo, Mendoza ha sido seleccionada por la Great Wine Capitals Global Network como una de las principales regiones mundiales en materia de producción de vinos. Esos productos son: vino, mosto y frutas frescas, e incluso maquinaria industrial.
Olivos
Mendoza comenzó como provincia olivícola. Dicha producción disminuyó su importancia con el tiempo por las características biológicas de dicho cultivo (que, por ejemplo, alcanza su madurez a los 8 años de plantado) y la ecología del lugar, que afectaron la estabilidad de la producción. Se procuró combinar ambos cultivos, pero dicha combinación no fue rentable. Pero incluso a pesar del retroceso de la actividad, Mendoza lidera la producción argentina de olivo, con un 52 % del total nacional.
Otros cultivos
Esta provincia es la principal productora, a nivel nacional, de ajo y tomate, que en gran parte se exportan deshidratados a países latinoamericanos y europeos.
Las principales zonas hortícolas son los oasis meridionales, la cuenca media del río Tunuyán y las zonas aledañas a la capital. El principal producto hortícola de Mendoza es el tomate, en sus variedades San Marzano y Roma, seguido por la papa y la cebolla. En el orden de la fruticultura Mendoza es la primera productora nacional de cerezas, guindas, damascos, ciruelas, membrillos y nueces, y la segunda de duraznos, manzanas y peras.
La actividad ganadera de Mendoza no tiene la envergadura de otras provincias, ubicadas e zonas más propicias, como la pampa húmeda. La mayor producción se registra en los departamentos de San Carlos, General Alvear y Malargüe. La cantidad de cabezas de ganado según datos del INDEC para 1996, era de 821.760. De esa cantidad, aproximadamente el 50% era ganado bovino. Le seguía el ovino con un 33%, el equino con un 11,8% y el porcino con un 4,2%.
Invernada y vernada
En el invierno, por los fríos intensos, los productores mendocinos deben trasladar a todos sus animales hacia las zonas bajas, en los valles, donde pueden alimentarse de pastos tiernos y con un clima no tan riguroso. Este movimiento del ganado se llama invernada. En el verano el ganado es desplazado a zonas más altas y más frescas a la búsqueda de mejores pastos para su alimentación; esto se conoce como veranada.
Entre los minerales metalíferos se destaca la producción de uranio, que comienza a sobrepasar a la del hierro y el manganeso. Las extracciones no metalíferas más importantes son las talco y bentonita, mientras que entre las rocas de aplicación se encuentran el ripio, la arena, la caliza y el yeso.
Las minas más antiguas conocidas son las de Paramillos de Uspallata —de plomo, plata y zinc— descubiertas en 1683. Sus ruinas se conservan en la actualidad, las que son visitadas por numerosos turistas.
Petroleo y gas
La principal veta minera de Mendoza es el petróleo, cuyas regalías representan casi el 90 % del sector minas y canteras del Producto Bruto mendocino. La provincia produce cerca del 14,1 % del total del país. El petróleo se extrae principalmente de Vizcacheras, La Ventana y Barrancas, seguidas por Malargüe y Tupungato.
El mayor rendimiento económico está en los yacimientos de petróleo y gas natural. En Mendoza hay dos cuencas petrolíferas la cuyana, al norte, con los yacimientos de Las vizcacheras, Barrancas, Tupungato y El Carrizal y la neuquina, al sur, con los yacimientos de pampa Palauco, Llancanelo, Puesto Rojas, Agua Botada y Cajón de los Caballos.
Entre las principales actividades industriales de Mendoza se encuentran la extracción y procesamiento del petróleo, la elaboración de bebidas —especialmente vinos—, la actividad metalmecánica, la agroindustria, etc. La extracción y procesamiento del petróleo y las industrias relacionadas con los alimentos y bebidas aportan más del 85 % del Valor de Producción y son la fuente de más de las tres cuartas partes de las fuentes de empleo industriales en la provincia.
La actividad industrial tuvo una fuerte caída durante el año 2002, de la cual se recuperó en los años posteriores. A pesar de su preponderancia, las actividades petroleras disminuyeron su actividad en los últimos años, al tiempo que se produjo un aumento en la fabricación de muebles, maderas y trabajos con metales.
La mayor parte de las industrias mendocinas están situadas geográficamente en el Gran Mendoza. IMPSA y Cartelone Construcciones son algunas de las industrias mendocinas más importantes.
La provincia de Mendoza es uno de los principales centros turísticos de Argentina, tanto nacional como internacional. Como se describió con anterioridad, es una de las principales capitales vitivinícolas del mundo, y atrae numerosos turistas que recorren los circuitos de viñedos y bodegas.
Hay sitios de interés histórico, en su mayoría relacionados con José de San Martín y el Ejército de los Andes, destacándose el Cerro de la Gloria, las rutas sanmartinianas y los caminos del vino.
Maipú, cuna del olivo
La Ruta del Olivo es uno de los nuevos atractivos turísticos de esta ciudad, a tan sólo minutos de Mendoza capital. Pequeños y grandes establecimientos abren sus puertas al turismo para mostrar cómo dan vida a sus aceitunas y al mejor aceite de oliva de Argentina. La Ruta del Olivo, con la cual se recorren kilómetros abriendo las puertas de distintos establecimientos que se dedican a la elaboración de aceitunas y aceites de oliva, es desde hace tiempo un nuevo atractivo turístico.