Dentro de un mismo año existen periodos fríos y cálidos, secos y lluviosos. También determinadas condiciones durante varios años seguidos influyen en los seres vivos de un ecosistema.
Se denomina fluctuación a la variación del número de individuos de una población en un ecosistema en un período concreto.
Las fluctuaciones se dan continuamente en los ecosistemas. Además, su número de individuos puede cambiar no solo por cuestiones climáticas, sino también por emigraciones o inmigraciones de unos ecosistemas a otros.
Al realizar censos, observamos que el tamaño de las poblaciones de un ecosistema varía de año en año, aunque generalmente sin apartarse de un valor medio.
En algunas ocasiones, las grandes variaciones se deben a varios factores del biotopo, que pueden ser físicos y químicos:
Suelo agrietado por la sequía.
Los cambios extremos en las condiciones, como una sequía muy prolongada, causan importantes transformaciones en los ecosistemas.