La estructura espacial de las poblaciones depende del tipo de distribución de los seres vivos que ocupan un territorio. En función de esto, se distinguen tres modelos básicos de agrupamiento:
La densidad de población es el número de individuos por unidad de superficie o volumen. Si se refiere al espacio total, se llama densidad bruta, y si se refiere al espacio habitable, densidad ecológica.
La densidad es un parámetro difícil de medir por la delimitación del área de muestreo, los métodos de recogida y las técnicas de marcado; por eso, en poblaciones de organismos pequeños es más fácil cuantificar la densidad por su biomasa que por el número de individuos.
Demografía
Es la ciencia que estudia las poblaciones, es decir, los conjuntos de individuos de una misma especie, la distribución de estos individuos en clases de edad y sexo y la repartición de las muertes y nacimientos entre las clases de edad.
El estudio de la distribución en clases de edad de los individuos de una población mediante pirámides es una forma útil de representar la estructura de la población. Su análisis permite conocer el estado de una población y sus perspectivas de futuro.
Esta forma de análisis de la estructura de una población consiste en la representación gráfica
en forma de pirámide escalonada, en la que el ancho de cada bloque representa el porcentaje de individuos (diferenciando sexos) que hay para cada clase de edad.
Podemos encontrar tres tipos fundamentales de pirámides:
Distribución al azar
La distribución al azar es poco frecuente y es propia de especies asentadas en medios homogéneos y de especies que no suelen agruparse.
Distribución uniforme
La distribución uniforme no es frecuente, pero es habitual en medios homogéneos. Es propia de poblaciones con intensa competición entre los individuos.
Distribución por agregados
En la distribución por agregados, los individuos se agrupan en las zonas más favorables. Es la más frecuente y viene determinada por el carácter social de la especie o por la heterogeneidad del medio.
La abundancia de una especie aumenta en un área determinada por su reproducción y disminuye por la muerte de los individuos. La intensidad de reproducción determina la frecuencia de los nacimientos o natalidad y la intensidad con que se suceden las muertes recibe el nombre de mortalidad.
La natalidad se expresa mediante el índice de natalidad, que es el resultado de dividir el número de descendientes producidos por unidad de tiempo y de población.
La mortalidad se expresa mediante el índice de mortalidad, que es el resultado de dividir el número de fallecidos por unidad de tiempo y de población.
De base ancha y cúspide adelgazada:
indica que la población tiene un alto porcentaje de individuos jóvenes y un número limitado de individuos viejos.
De base y cúspide estrechas:
Indica que la relación entre los distintos grupos de edad es aproximadamente constante.
De base estrecha y cúspide ensanchada:
Corresponde a poblaciones con baja natalidad.
El anillamiento de aves consiste en marcar a cada individuo con una anilla que se coloca en su pata. Esta anilla suele ser metálica y tiene una inscripción en la que consta un número que identifica al individuo y una dirección a la cual enviar los datos del hallazgo del ave anillada en una posterior recaptura (en un encuentro casual o en su muerte por un cazador). En aves grandes, como muchas acuáticas y rapaces, se utilizan anillas con otro tipo de marca que permiten su lectura a distancia,lo que tiene la ventaja de no tener que recapturarlo.
Mediante este método de estudio se trata de obtener información sobre los movimientos, las migraciones, las tasas de mortalidad, las causas de mortalidad, la supervivencia y la longevidad de las aves anilladas y, por extensión, de las poblaciones a las que pertenecen.
El anillado es una técnica de marcaje para el estudio de aves silvestres, que consiste en la colocación de una anilla metálica, habitualmente de aluminio, en la pata de un ave viva. Esta anilla lleva impreso un remite, que identifica a la estación anilladora donde se centralizan los datos, uno o varios dígitos característicos del tamaño de la anilla y un número diferente para todas las anillas del mismo modelo y estación. Los datos de anillamiento correspondientes a todas las aves que llevan anillas de un remite determinado quedan archivados en el centro correspondiente, de forma que distintos aspectos de la vida del ave se pueden estudiar gracias a la posibilidad de reencontrar al mismo individuo. Estos aspectos incluyen desde la migración, longevidad, mortalidad, estudios de población, comportamiento de alimentación y otros varios.