Tareas administrativas

 En el período de su gobierno, fueron rescatadas más de 3.000 leguas de tierras fiscales que se hallaban en manos de concesionarios que no cumplían con las exigencias legales y especulaban a costa de las concesiones.


Por primera vez hasta entonces, el gobierno intervino en las empresas ferroviarias para examinar su contabilidad, sus rendimientos y sus tarifas. 

Las líneas que tenían una garantía del Estado debían devolver a éste, en una forma u otra, un tanto de sus ingresos brutos desde el principio de la explotación. 

Pero las empresas lograron evitar pago alguno en ese concepto. Sin embargo, normalizada la situación, las empresas se sometieron al cumplimiento de sus compromisos y el erario fue favorecido así con varios millones de pesos.

Desde fines de 1890 habían sido paralizadas importantes obras públicas, para economizar en los gastos y aliviar la situación crítica, entre ellas el edificio de la Casa de Gobierno, entonces en construcción, el puerto de Buenos Aires, del que se había inaugurado la dársena y dos diques; el ferrocarril Central Norte, el edificio del Congreso, el de Correos y Telégrafos, la apertura de la avenida de Mayo, etc. Las tareas fueron reanudadas a mediados de 1892 cuando el ambiente se había vuelto a templar. El puerto recibió el mayor estímulo y se terminó la Casa de Gobierno, prosiguiendo la construcción de escuelas, puentes y caminos en el interior.

suspender obras

Por la crisis económica Pellegrini suspendió importantes obras públicas, para bajar los gastos entre las obras principales estaban el edificio de la Casa de Gobierno, entonces en construcción, el puerto de Buenos Aires, del que se había inaugurado la dársena y dos diques; el ferrocarril Central Norte, el edificio del Congreso, el de Correos y Telégrafos, la apertura de la avenida de Mayo, etc.