El gobierno de Frondizi además de implementar medidas en el área petrolea y educativa se produjeron en las áreas energéticas , agrícola y la aeroespacial con el lanzamiento APEX A1-02 Alfa Centauro
Se pusieron en marcha grandes proyectos hidroeléctricos, como el Chocón y la represa hidroeléctrica Cerros Colorados, para dar al país energía limpia. También se dio un gran apoyo a la industria agropecuaria, fomentando la utilización de maquinarias en el campo, gracias a una política activa de producción de este tipo de maquinaria.
Se fundó Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (o por sus iniciales SEGBA), una empresa pública encargada de la producción, distribución y la comercialización de la energía eléctrica.
Aunque la política del gobierno de Frondizi se había enfocado sobre todo en el desarrollo de la actividad industrial del país, no por ello se dejó de atender al sector agro, cuya actividad había representado una fuente importante de divisas para la economía argentina de entonces. Así, y gracias al desarrollo de la industria siderúrgica y petroquímica, que impulsaría la tecnificación y la provisión de la maquinaria, los fertilizantes y los plaguicidas necesarios, se llegó a incrementar la producción de la industria agropecuaria nacional. En todo este proceso hubo tres factores esenciales: la mayor disponibilidad de crédito a tasas viables; las mayores facilidades impositivas; y la participación del capital privado. Para dar un ejemplo de todo esto, en 1957, antes de que asumiera Frondizi su cargo presidencial, en Argentina se vendían 6000 tractores. En el último año de su mandato, la venta anual de tractores subió hasta las 20 000 unidades, resultado del crecimiento del sector del agro.
Desde el primer gobierno de Juan Domingo Perón se venían probando distintos tipos de propulsores para realizar lanzamientos de cohetes manufacturados íntegramente en Argentina. Sin embargo, a lo largo de toda la década de 1950 las actividades se estancaron. A partir del gobierno de Frondizi, se retomaron los experimentos, primero se comenzó a desarrollar en diciembre de 1959 motores a propulsante sólido.
Mediante el decreto n.º 1164 del 28 de enero de 1960 se dio inició a la CNIE, primer organismo para hacerse cargo de las tripulaciones de cohetes. Se designó al ingeniero Teófilo Tabanera como presidente, y el 27 de junio de 1961 el Poder Ejecutivo creó el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados (bajo las siglas CELPA).
El primer lanzamiento de una aeronave construida íntegramente en Argentina se produjo el 2 de febrero de 1961, cuando desde la localidad de Santo Tomás, en Pampa de Achala (provincia de Córdoba), despegó el APEX A1-02 Alfa Centauro.
El comodoro Aldo Zeoli fue quien realizó el conteo y oprimió el botón de emisión. En el sitio, había aproximadamente unos treinta hombres, entre civiles y militares, además de un fotógrafo reportero del diario Clarín (de Buenos Aires).
Se lanza el proyecto de El Chocón que fue revisado y modificado para incorporar en forma conjunta el control de crecidas del río Neuquén (Cerros Colorados), en lo que se denominó como complejo Chocón - Cerros Colorados, a instancias de las recomendaciones de distintas consultoras contratadas por el Senado de la Nación (1960 y 1961), las que posteriormente realizaron un informe técnico, económico y financiero (1962) y confeccionaron las bases de la licitación (1963).
El primer lanzamiento dio lugar el 2 de febrero de 1961, desde la localidad de Santo Tomás en Pampa de Achala, provincia de Córdoba. Este lanzamiento significo el primero de una aeronave construida íntegramente en la Argentina. Aquel primer cohete lanzado se lo nombró APEX A1-02 Alfa Centauro, fue la primera vez que la Fuerza Aérea trabajaba para crear una familia de cohetes. El Comodoro Aldo Zeoli, encargado de la Dirección de Desarrollos del Instituto Aerotécnico (DDIA) -dependiente de la Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas (DINFIA)- fue quien realizó el conteo y oprimió el botón de emisión. En el sitio, había aproximadamente unos treinta hombres, entre civiles y militares, además de un fotógrafo reportero de Clarín. El cohete alcanzó una altura de 20 km y el experimento se produjo sin ningún problema. El primero de la serie, el Alfa Centauro contaba con unas dimensiones de 2705 mm de largo por 101 mm de diámetro (su ojiva), en total tenía un peso máximo de 28 kg. No poseía mucho peso de carga útil, únicamente 3,3 kg.