La vida animal se reduce a aquellos grupos que pueden sobrevivir en las condiciones duras del ambiente. Tiene una fauna pobre, representada por algunas especies de gran valor por su pelaje : llama, vicuña, alpaca y guanaco, prácticamente extinguidos.
El cóndor domina las alturas andinas ; son muy escasas otras aves en la zona, siendo las más comunes las rapaces como el águila y el halcón. En Iruya y Santa Victoria, roedores como el chozchorito, el cuis enano y chinchilla, de finísima piel, el pericote de las arenas.
En la laguna Lejía que se encuentra en el Departamento Los Andes podemos encontrar flamencos rosados.
La fauna avícola es particularmente amplia con perdices del monte, martineta, parasal monte, charatas, chuñas teros, picaflores, chorlos, lechuzas, gorriones, etc.
Entre los mamíferos podemos nombrar zorros, comadrejas, vizcachas, tatúes carreta, hurones, osos hormigueros y como animales de pieles finas a nutrias y chinchillas.
Martineta de cresta (Eudromia elegans)
La martineta de cresta es un ave tinamiforme que mide aproximadamente 41 centímetros de longitud. Está distribuido en Sudamérica, especialmente en Chile y Argentina. Su cuerpo está cubierto de un plumaje marrón oscuro, con tonos amarillentos. Estos colores favorecen la defensa contra los depredadores, debido a que puede mimetizarse con el medio ambiente. La cabeza de la perdiz copetona, como también es conocida esta especie, es moteada de marrón amarillento y negro. En la parte superior tiene un fino y largo copete, de forma curva y orientado hacia adelante. Otra característica relevante es la línea blanca con un centro negro, que nace en el ojo y termina en el cuello. El pico está curvado y es robusto, facilitando así la captura e ingesta de sus alimentos. Un ejemplo de su dieta lo constituyen las semillas, los frutos y los insectos. Con relación a las patas, estas tienen tres dedos, permitiéndole caminar entre las estepas y pastizales donde habita. La martineta de cresta puede volar cortas distancias, sin embargo, solo lo hace cuando necesita huir velozmente de una situación peligrosa.
En la región chaqueña viven allí monos, pumas, corzuelas tortugas, caraguayes, suris (ñandúes), pavos reales, garzas, antas o tapires, osos hormigueros, mayoatos, lagartijas y murciélagos vampiros.
Los grandes ríos son ricos en dorados, surubíes, pacúes, sábalos, bogas etc.. Los reptiles se caracterizan por su peligrosidad, ya se trate de venenosos, como las yararás, cascabeles, corales, o de las grandes boas, entre las que se encuentra la lampalagua.
Lampalagua (Boa constrictor occidentalis)
Este ofidio de gran tamaño vive en las zonas boscosas semiáridas de la región centro-sur del continente sudamericano. Las hembras son de mayor tamaño que los machos. Estas pueden medir más de 4 metros y pesar los 18 kilogramos. Por el contrario, los machos pocas veces superan los 2,40 metros y los 8 kilogramos. Es una boa que se caracteriza por tener un cuerpo pesado y macizo, dándole así una apariencia robusta. Su cola, que es algo prensil, es corta. A ambos lados de la cloaca tienen espolones pélvicos, que son utilizados por el macho en el cortejo. La cabeza de la boa argentina, como también es llamada, tiene forma triangular. En ella se encuentra una mandíbula muy poderosa. Los ojos tienen la pupila dispuesta verticalmente, como resultado de sus hábitos nocturnos.
Tiene el cuerpo cubierto de escamas. La coloración puede ser desde tonos pardos-grisáceos oscuros hasta castaños-grisáceos. En la zona dorsal tienen diseños ocelares blancos, amarillentos o rosados. Estos se encuentran rodeados por anillos de color negro, que están conectados entre sí. Esta especie del cono suramericano posee de 24 a 29 manchas dorsales marrón oscuras o negras. El vientre es claro, donde destacan manchas marrones oscuras. La lampalagua es un animal que generalmente vive en la tierra, contrariamente a las otras boas suramericanas que suelen habitar en el agua o en zonas cercanas a estas. Su alimentación suele incluir lagartos colorados, pequeños mamíferos y aves.
Suri (Rhea pennata garleppi)
Esta ave habita en zonas semiáridas o áridas del centro-oeste de Sudamérica. Puede medir entre 90 y 100 centímetros de longitud, con un peso que pudiera estar entre 15 y 29 kilogramos.
La cabeza, con relación al tamaño corporal, es pequeña. El pico es corto y de color pardo, midiendo aproximadamente de 6 a 9 centímetros. De forma contraria, las patas y el cuello son largos.El ñandú cordillerano, como también es conocido el Rhea pennata garleppi, tiene una coloración grisácea en la parte superior, siendo ocre en el cuello y en la cabeza. Los plumones escapulares y las cubiertas de las especies adultas son oscuros, con las puntas blancas.
Con relación a las patas, el tarso posee, en el área frontal, entre 8 y 10 placas dispuestas horizontalmente, denominadas escutelaciones.Su alimentación se basa en hojas de hierbas y arbustos, como juncáceas y ciperáceas. Esta dieta es complementada con la ingesta de insectos, pequeños vertebrados y arácnidos, entre otros.
Aunque sus alas están más desarrolladas que las del resto de los de su género, el suri no puede volar. Sin embargo, es un gran corredor, pudiendo escapar así de sus depredadores.