La química industrial es la rama de la química que aplica los conocimientos químicos a la producción de forma económica de materiales y productos químicos especiales con el mínimo impacto adverso sobre el medio ambiente, es un campo en constante innovación y desarrollo, con la idea de crear productos químicos que sean el resultado de complejas combinaciones moleculares, pero que sean más resistentes al calor, la presión o el desgaste.
Los productos de la naturaleza tienen un interes limitado para las personas, y mucho más en el nivel de desarrollo actual. Por ello desde la mas remota antigüedad ha sido necesario transformar estos productos naturales a traves de la actividad industrial.
La producción a gran escala de productos químicos comenzo en la época de la revolución industrial, con la introducción de nuevas máquinas de hilar y tejer a lo largo del siglo XVIII supuso un cambio radical en la industria textil, la produccion se disparo con lo cual lo métodos tradicionales de blanqueado y teñido de los tejeidos se volvieron insuficientes.
Hasta ese momento, los tejidos se blanqueaban sumergiéndolos en alternaticamente en un baño ácido de lecha agria y en uno básico formado por una solución de cenizas vegetales, después, se dejaban secar al sol en los llamados “campos de blanqueado”.
La necesidad creciente de esos dos productos naturales llevó a plantear la conveniecia de sustituirlos por otros equivalentes, pero producidos artificialemente, lo primero que comenzo a escasear fue la leche agria, proponiéndose como su sustituto el ácido sulfúrico.
Hacia 1736, el farmacéutico londinense Joshua Ward puso en práctica un procedimiento de síntesis química del ácido sulfúrico a partir del azufre natural. La modificación de este método sugerido en 1746 por el médico John Roebuck lo convirtio en el primer proceso rentable de obtención de ácido sulfúrico a gran escala en el llamado “método de las cámaras de plomo”. Este método permanecio vigente hasta 1897 cuando se desarrollo el “método de contacto” que es utilizado en la actualidad.
El problemo de reemplazar las cenizas vegetales no debió ser tan acuciante, puesto que hubo que esperar hasta 1789 para encontrar una propuesta más interesante. En esa época el químico francés Nicolas Leblanc descubrió un procedimiento de preparación del carbonato de sodio (sosa comercial) a partir de la sal común (cloruro de sodio), ganando 12.000 francos ofrecidos por la Acadamia de Ciencias de París a quien hallase este procemiento.
Un método alternativo fue sugerido por el físico e ingeniero francés Agustín Jean Fresnel en 1810 pero las dificultades técnicas que planteaba su propuesta detuvieron su aplicación hasta 1865 cuando los hermanos Solvay consiguieron una respuesta satisfactoria. Este método mas rentable fue remplazando al anterior y es el que se usa actualmente en la industria química.
El problema de la industria química no se reduce a conocer reacciones químicas que permitan obtener una sustancia combinando reactivos de bajo costo. Para que un método de obtención sea viable deben tenerse en cuenta aspectos químicos, físicos y económicos.
Un proceso es preferible a otro si si tiene mayor rendimiento y si es mayor la cantidad de producto obtenido a partir de cantidades fijas de reactivos. Si embargo puede ocurrir que ese proceso involucre reacciones excesivamente lentas o rápidas en condiciones normales, o energías de activación muy altas que lo hagan menos interesantes. Ahora bien, estas características no deseables se pueden intentar modificar, por ejemplo variando la temperatura, la presión o la concentración de los reactivos se puede aumentar o disminuir la velocidad de reacción y empleando catalizadores disminuir la energía de activación. La optimización de estos factores requiere un buen conocimiento químico-físico de las reacciones. Pero la mejor elección posible puede implicar unos gastos tan excesivos que desaconsejen el proceso. Por ejemplo si es necesario que una reacción transcurra a presiones y temperaturas muy altas, el costo energético la puede hacer económicamente inviable.
En la fabricación de productos de gran consumo se tiende a buscar procesos continuos, aquellos en que se van suministrando, de forma ininterrumpida, reactivos por un lado y retirando el producto final por el otro. La parte buena de los procesos contiinuos es su alta producción y la contrapartida es que requieren costosas intalaciones.
La industria química puede subdividirse en un conjunto de ramas, las cuales diferente en su objeto de producción, tales como:
La imagen negativa de la industria química está influida por el alto grado de contaminación que, tradicionalmente se le asocia. La forma tradicional de “eliminar” los residuos, sustancias sin aprovechamiento, “método de disolución”, se confiaba que los gases lanzados a la atmٕosfera, los líquidos o sólidos vertidos en rios, lagos o mares, se diluirian lo suficiente como para que al cabo de un tiempo su concentración no sea perjudicial. En la actualidad, la prevención, eliminación y tratamiento de residuos se ha convertido en un elemento más a tener en cuenta.
Conseguir el máximo aprovechamiento de los reactivos reinyectando una y otra vez las cantidades de los reactivos que no han reaccionado, es una carácterística deseable de cualquier planta industrial y a su vez una manera de reducir los desechos. Lo mismo se puede decir de los productos inermedios que siempre que es posible reutilizar.
Algunos procesos de química industrial