La harpía es un águila, una de las más grandes de su familia. Es reconocible porque tiene un copete sobre la nuca, que puede levantar a voluntad. Sus poderosas uñas pueden alcanzar los 7 centímetros de largo. Sus alas están adaptadas para desplazarse en la selva, son algo más cortas que las de sus congéneres. Tienen un largo de aproximadamente 70 cm. (el macho) y puede alcanzar hasta 1,10 metro, en algunas hembras. Su coloración general es gris oscura o casi negra, con el vientre blanco y la cola en fajas gris claro y oscuro.
Suele llamársela "taguató-ruvichá", "urutaú guazú", "gavilán real" o "águila harpía". Su nombre científico es "harpya" (Linneo, 1758). Pertenece a la clase de las aves, orden de los falconiformes y familia accipitridae.
Se lá ha visto en las selvas tropicales y subtropicales, especialmente en sectores serranos o accidentados. Desde México hasta Venezuela, Colombia, Guayanas, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay. En nuestro país sólo tenemos evidencias de su presencia en la provincia de Misiones, donde además se han encontrado nidos que muestran que han sido usados más de una vez.
Es un animal carnívoro, que consume por to general mamíferos arborícolas, como comadrejas, monos, coatíes, perezosos, corzuelas, agutíes y otros. También ataca ocasionalmente a otras aves.
Suele armar un nido de ramas y palos entrecruzados, que ubica en los gajos superiores de los árboles altos (de 20 a 40 metros de altura). Allí la hembra deposita por to general dos huevos blancos. La incubación se cree que dura unos 56 días y el pichón sólo abandonaría el nido al alcanzar los cuatro meses de edad. Las harpías jóvenes, en los primeros meses, presentan una coloración totalmente clara en la cabeza y en la zona ventral, en tanto que el dorso muestra un gris claro opaco que poco a poco se oscurece.
El hábitat de la harpía está siendo fragmentado y reducido día a día. Además, continuamente se capturan ejemplares destinados a zoológicos, museos o colecciones particulares. Todo ello reduce la cantidad de ejemplares.
La harpia distribuye en diferentes áreas, se extiende desde el Sureste de México, pasando por Centroamérica (extendiéndose también en Belice, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, y en Panamá), en Colombia,5 Guyana, Venezuela, Región Amazónica de Perú, Surinam y Guyana Francesa hasta el Sureste de Brasil y Paraguay y el Norte de Argentina. También en otras ocasiones se le llegó a ver en Formosa, Salta y en Jujuy.