Colón inicio el viaje durante la mañana del 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos en Huelva con dirección a las Islas Canarias, donde hicieron reparaciones menores y reaprovisionaron las naves.
El 6 de septiembre en que por fin partende Canarias hacia lo desconocido. Colón comienza a apuntar en el libro de navegación oficial menos millas de las realmente recorridas.
El viaje comenzó en la mañana del 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos en Huelva, España de donde partieron las tres naves castellanas con dirección a las Islas Canarias. Luego de un viaje tranquilo el 9 de agosto arribaron a La Gomera donde se realizaron algunas reparaciones y se terminaron de aprovisionar las naves para la parte más dura del trayecto.
Según los cálculos de Cristóbal Cólon, sabía que antes de llegar a Catay (China), la cual situaba a unos 6500 kilómetros al oeste de las Islas Canarias, se encontraría con las islas de Cipango (Japón), unos 2100 kilómetros más cercanas, y pensaba que llegaría a estas siguiendo la misma latitud, es decir, navegando en línea recta hacia el oeste.
Antes de partir le comunicó a su tripulación que el viaje sería de unas 750 leguas castellanas (los 6000 km referidos anteriormente).
Las reparaciones y aprovisionamientos de este primer viaje de Colón les mantuvo en las Islas Canarias hasta el 6 de septiembre en que por fin parten hacia lo desconocido.
Pocos días después Colón comienza a apuntar en el libro de navegación oficial menos millas de las realmente recorridas.
Este truco lo empleó para tener un margen de error suficiente en sus cálculos con la intención de que la tripulación creyese que habían recorrido menos distancia de la real.
Aunque esta idea es un poco burda y difícil de creer, ya que marineros experimentados como Martín Alonso Pinzón, Vicente Yáñez Pinzón y Juan de la cosa, que capitaneaban las dos carabelas, no creo que cayesen en tan sencillo ardid.
Las naves fueron empujadas suavemente por los vientos alisios hasta llegar a los límites del mar de los Sargazos donde vieron abundantes concentraciones de algas (sargazo) flotando, incluso con pequeños animales en ellas, lo que les hizo creer que se encontraban cerca de tierra.
No fue hasta el 25 de septiembre cuando Martín Alonso Pinzón dijo avistar tierra, pero resultaron ser nubes bajas.
En dicha fecha ya se habían superado los 4500 kilómetros de viaje, por lo que las islas preasiáticas ya debían de estar a punto de aparecer en el horizonte.
El 7 de octubre a petición de Martín Alonso y tras observar un vuelo de aves ordenó cambiar el rumbo para colocarse en el paralelo 24 lo que les llevaría a encontrarse con las islas del actual Archipiélago de las Bahamas; si hubieran seguido sobre el plan establecido habrían llegado a la península de Florida.
Solo fueron dos carabelas, La Pinta y la Niña. Por que la tercera nave que participó en el descubrimiento de América era una nao, otro tipo de barco de mayor tamaño. Se llamaba Maria Galante, pero Colón la rebautizó Santa María.
Estuvieron viendo hierba durante varios días más hasta el día 8 de octubre en que desapareció súbitamente. Habían conseguido atravesar la barrera de los Sargazos.
En este primer viaje de Colón ya llevaban más de un mes de travesía y aún no habían encontrado tierra, la marinería comenzó a ponerse nerviosa y a solicitar la vuelta a España.
Colón, que estaba seguro de que iban a encontrarla muy pronto, les pidió que aguantasen tres días más y que si no encontraban tierra en los siguientes días se volverían. Pero en ningún caso hubo un motín a bordo, tan sólo divagaciones y algunas quejas.