Nicolás Repetto observaba en julio de 1940 la relación estrecha de la economía argentina y el mercado británico, una relación que habría dejado un vacío en el caso del triunfo del totalitarismo alemán.
La guerra da como resultado un pequeño impulso a la economía argentina, cuando el comercio con Gran Bretaña estaba reducido
Nicolas Repetto decía sobre este tema:
"Es preciso pensar —decía—en las características peculiares de la economía argentina para concebir la espantosa catástrofe que significaría un triunfo totalitario. Nuestro país se ha organizado y desarrollado en un género de economía destinada a pro-veer a Europa, principalmente a Inglaterra, de substancias alimenticias y materias primas. La derrota de Inglaterra traería -para nuestro país un desastre económico sin precedentes, la miseria, y tal vez un estado de ruina que duraría muchos años. Ningún país podría ahora, ni en un porvenir próximo, sustituir a Inglaterra, como principal consumidor de productos argentinos; cualquier descenso en la capacidad de consumo o en las necesidades industriales de Inglaterra, repercutiría con mayor intensidad sobre la economía argentina. La derrota de Inglaterra significaría para nosotros un perjuicio comercial tan grande y representaría para el mundo un. disloque económico tan formidable que, por estas mismas proyecciones catastróficas de la derrota se impone la necesidad de considerarla imposible".
Caricatura de Valdivia alusiva a la vinculación argentino-británica. En Caras y Caretas.