Para impedir los males que pudieran sobrevenir de un Ejecutivo unipersonal pueda convertirse en dictadura y agravado por la disolución de la Asamblea, el Cabildo nombró una Junta de Observación compuesta de cinco miembros con atribuciones para impedir excesos del Director Supremo y encargada de dictar un Estatuto
Para evitar los abusos y extralimitaciones del poder unipersonal, el Cabildo creó una Junta de observación, que no tardó en convertirse en un organismo avasallador. La integraron Esteban Gascón, Pedro Medrano, Antonio Sáenz, Mariano Serrano y Tomás Anchorena.
Las elecciones del 19 de abril para designar electores del gobierno provisional dieron el triunfo a José Rondeau, y como éste se hallaba ausente en el norte, Ignacio Álvarez Thomas fue nombrado sustituto.
Los miembros de la Junta de observación juraron el 21 de abril y Álvarez Thomas prestó juramento como encargado del mando de las armas, quedando el Cabildo al frente del mando político hasta que entrase en vigor el estatuto que se elaboraba. Artigas cesó en su encono y el 29 de octubre de 1815 lanzó un manifiesto al pueblo de Buenos Aires para celebrar la concordia restablecida después de una dura prueba, por todo lo cual olvidaba los quebrantos y hacía "sacrificios al Dios tutelar de la amistad"; el manifiesto fue impreso en la Imprenta de Niños Expósitos. El 6 de mayo fue puesto Álvarez Thomas al frente del mando político.
San Martín, ante la nueva situación, reorganizó la gran logia y comenzó a preparar la campaña continental que había concebido.