Al arribar al suelo rioplatense, el entonces teniente coronel de caballería José de San Martín tomó noticia del deplorable estado en que se encontraba la organización militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, recientemente alzadas en armas contra el poder imperial de la metrópolis española. .
Ante esta problemática, el Gobierno Superior Provisional del país otorgó el 16 de marzo de 1812 a San Martín el grado de teniente coronel de Caballería y le nombró conjuntamente comandante del Escuadrón de Granaderos que había de organizarse, previendo la necesidad de conformar un cuerpo de caballería idóneo y cualificado, compuesto por voluntarios rigurosamente seleccionados, cumpliendo parámetros de conducta y personalidad muy elevados.
El Gobierno Superior Provisional, etc.—
Atendiendo a los méritos y servicios de Don José de San Martín, y a sus relevantes conocimientos militares, ha venido en conferirle el empleo efectivo de Teniente Coronel de caballería, con el sueldo de tal, desde esta fecha, y Comandante del Escuadrón de Granaderos a caballo que ha de organizarse, concediéndole las gracias, exenciones y prerrogativas que por este título le corresponden, etc. etc.—
Dado en Buenos Aires a 16 de marzo de 1812 —Feliciano Antonio Chiclana— Manuel De Sarratea— Bernardino Rivadavia— Nicolás De Herrera, Secretario.
El diseño original de su uniforme en la organización primitiva se basaba en el uniforme militar sueco. El objetivo que perseguía San Martín con la creación de este nuevo cuerpo de Caballería no era solo el de dotar a las precarias milicias revolucionarias del Río de la Plata con una mayor cantidad de efectivos para poder contener los embates del ejército realista, sino también la constitución de una unidad militar ejemplar, dotada de los mejores soldados y oficiales con los que contara la patria nueva, y que sirviera de insignia dentro de las Fuerzas Armadas.
Desde sus inicios, se estipuló que el regimiento debía estar conformado por cuatro escuadrones de tres compañías cada uno; y fue así que bajo la estricta tutela de su jefe fundador al realizar la selección de sus integrantes, en el mes de mayo de 1812, quedó conformado el primero de sus escuadrones y sus tres compañías respectivas.
El rigor en la preparación y capacitación de los efectivos exigidos por San Martín retrasaría a la larga la conformación definitiva del cuerpo. No obstante, pese a las complicaciones y al apremiante transcurso del tiempo revolucionario, el 11 de septiembre de 1812 se decretó la creación del segundo escuadrón y el 5 de diciembre se dispuso la creación del tercero.