">
La tradición considera que la escarapela argentina surgió, entre los días 22 y 25 de mayo de 1810, durante la gestación de la Revolución de Mayo, los patriotas llamados "chisperos" (apodo despectivo puesto por los realistas que querían seguir subordinados a España), cuyos jefes más notorios eran Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartían cintas (cintillos) entre los adherentes a la revolución. No se sabe exactamente qué colores tenían tales cintas, hay quienes suponen que eran rojas; blancas con la figura del rey depuesto; o celestes y blancas; otros dicen que eran rojo, blanco y azul claro, al parecer porque se inspiraban en los colores de la Revolución francesa. La versión más sostenida señala que French y Beruti repartieron el 22 de mayo en la plaza de la Victoria cintas blancas con una estampa de Fernando VII, y el 25 de mayo le añadieron una cinta roja.
Tras la caída de Saavedra y la asunción del Primer Triunvirato dominado por sus opositores, mediante una nota del 13 de febrero de 1812 Belgrano solicitó que se estableciera el uso de una escarapela nacional. Se fundaba en que había cuerpos del ejército que usaban escarapelas de distinto color a la roja oficial, y que era necesario uniformarlos a todos, puesto que defendían la misma causa, además de que el color rojo era el mismo que usaban los ejércitos realistas en sus cucardas:
Excmo. Señor,
Parece llegado el caso de que Vuestra Excelencia se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar, para que no se equivoque con la de nuestros enemigos, y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio; y como por otra parte observo que hay cuerpos del ejército que la llevan diferente, de modo que casi sea una señal de división, cuyo nombre, si es posible, debe alejarse, como Vuestra Excelencia sabe, me tomo la libertad de exigir de Vuestra Excelencia la declaratoria que antes expuse. Dios guarde, etc.
Rosario, 13 de febrero de 1812.
Manuel Belgrano. Excmo. gobierno de las Provincias del Rio de la Plata
El 18 de febrero de ese año, el Gobierno resolvió reconocer la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste, aboliendo la roja, por lo que Belgrano la adoptó el 23 de febrero de 1812:
El gobierno ha resuelto que se reconozca y se use por las tropas la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que deberá componerse de dos colores, blanco y azul celeste, quedando abolida desde esta fecha la roja que antiguamente se distinguía.
Se emitió una circular: