El equilibrio térmico es aquel estado en el cual se igualan las temperaturas de dos cuerpos, las cuales, en sus condiciones iniciales presentaban diferentes valores; una vez que las temperaturas se han equiparado, se suspende la transferencia de calor entre ambos cuerpos, alcanzándose con ello el mencionado equilibrio térmico . Si dos sustancias en contacto se encuentran a diferente temperatura, una de ellas emitirá más calor y calentará a la más fría. El equilibrio térmico se alcanza cuando ambas emiten, y reciben la misma cantidad de calor, lo que iguala su temperatura. Estrictamente sería la misma cantidad de calor por gramo, ya que una mayor cantidad de sustancia emite más calor a la misma temperatura.
De acuerdo con la teoría cinético-molecular de la materia, los cuerpos están formados por partículas (moléculas, átomos e iones) que están en continuo movimiento. Es decir, a nivel microscópico, las partículas que forman la materia que nos rodea (átomos, moléculas, iones...) se mueven constantemente y tienen, por tanto, cierta energía cinética.
La cantidad de energía cinética media que tienen las partículas de un cuerpo se refleja en su temperatura. Un aumento en la temperatura de cualquier cuerpo (sólido, líquido o gas) nos informa de un aumento en la agitación de las partículas del mismo.
La temperatura es una magnitud relacionada con la energía cinética media que tienen las partículas de un cuerpo. La unidad de temperatura en el Sl es el kelvin (K).
Cuando decimos que un sólido o un líquido está más caliente que otro realmente estamos indicando que las partículas que forman uno de ellos se están moviendo más deprisa que las del otro.
Las personas percibimos la temperatura de un sistema físico. a través del sentido del tacto. Cuando tocamos objetos cuya temperatura es menor de 37 °C, notamos una sensación de frío. Si están a más de 37 °C, notamos calor.
La medida de la temperatura como magnitud física adquiere sentido a partir de la idea de equilibrio térmico. Un sistema físico se encuentra en equilibrio térmico con el ambiente que lo rodea si no intercambia energía con él, lo cual implica que ambos se encuentran a la misma temperatura.
Si no lo están, es porque llevan en contacto menos tiempo del necesario para que se alcance el equilibrio, pero si los dejamos juntos el tiempo suficiente, acabarán por alcanzar la misma temperatura, llamada temperatura de equilibrio.