El 16 de enero el presidente Justo José de Urquiza llega a Asunción para mediar en un incidente entre el Paraguay y Estados Unidos. -

Siguen los conflictos entre Buenos Aires y la Banda Oriental, manteniéndose cerrado el comercio, no siendo así con la Confederación Argentina ya que el  9 de febrero  Tomás Guido, embajador en Montevideo, firma un convenio entre el Uruguay y la Confederación Argentina.. 

Regresan las tropas de los coroneles Paunero, Conesa y Granada, luego de batir en retirada a los indios pampas. 

Se ha frenado la oleada constante de malones en una vasta zona y trascienden detalles horripilantes contados por los cautivos que vuelven a la ciudad. Los soldados del gobierno pasaron momentos difíciles, pero los indios ,armados con lanzas, flechas y boleadoras  nada pudieron, pese a que duplicaban a sus enemigos. Sus tolderías han quedado arrasadas y una nueva línea de fortines amplia el área de la pampa productiva. 

Algunos indios colaboran con el gobierno, esto ocurre en Santa Fe, donde en una revista que se efectúa frente al propio Gobernador, puede vérselos formando parte, como auxiliares, del Ejército de la provincia.

Presentan un aspecto impresionante y según un viajero alemán “Se hubieran dicho las hordas de los confines de Asia que invadieron Europa en los primeros siglos de nuestra era. Allí no se velan sino bonetes hechos con cabezas de tigre y de lobos, largas cabelleras flotantes, lanzas muy largas, capotes fabricados con pieles de animales salvajes, lazos y boleadoras”.

La ciudad santafecina progresa vertiginosamente y está rodeada-por numerosas factorías regionales. Cruzada por naranjos y palmeras, la ciudad posee fuerza propia y se destaca entre las del interior del territorio. 

El 14 de abril el general Juan Esteban Pedernera asume el gobierno de la provincia de San Luis .

Entretanto, Buenos Aires sigue siendo la piedra del escándalo y una medida económica -restringiendo el libre tránsito que existía para todos los frutos del país por su territorio - precipita los acontecimientos. La Confederación se pone tensa y responde con medidas similares, al par que designa a Urquiza Comandante en jefe del Ejército, autorizándolo a movilizar las fuerzas “que fueran necesarias sobre cualquier punto del territorio de la Nación, con el objeto de atender la seguridad de la Confederación hasta afirmar la integridad nacional”. 

Valentín Alsina, Gobernador bonaerense, replica gravemente en su mensaje del 19 de Mayo. Ambas fracciones están al borde de la guerra. Alsina ordena que dos de sus barcos - el General Pinto y el Buenos Aires -, remonten el Paraná e intercepten a las fuerzas de Urquiza. 

El 2 de julio  Benjamín Yancey, ministro de Estados Unidos, se entrevista con Urquiza para mediar en la guerra entre Buenos Aires y la Confederación.

El 7 de Julio la tripulación del General Pinto se subleva, apresa a su Comandante, coronel José Murature, y asesina al hijo de éste, capitán Alejandro Murature. De inmediato los amotinados se pasan a las filas confederadas. 

El 22 de setiembre el presidente del Paraguay, Carlos A. López, encarga a su hijo Francisco Solano la mediación entre ambos bandos argentinos.

El Buenos Aires, impotente para impedirlo, regresa a la rada porteña. El 23 de octubre las fuerzas en conflicto se preparan para el encuentro decisivo: Urquiza acampa frente Rosario, con 15.000 hombres, y Mitre, con una fuerza similar, cerca de San Nicolás. el choque se produce en la Cañada de Cepeda y dura todo el día: las fuerzas porteñas son derrotadas y Mitre huye con su ejército de regreso a la ciudad. Urquiza avanza hacia Buenos Aires y le pone sitio. Por intermediación del gobierno paraguayo se establece un acuerdo, previa renuncia de Valentín Alsina exigida por Urquiza. 

El 11 de noviembre se firma en San José de Flores un convenio y en el se acuerda que  Buenos Aires se reintegra a la Confedera- ción y se compromete a acatar la Constitu- ción, una vez que ella fuese examinada por una convención que es llamada de inmedia- to.

Los porteños respiran al enterarse que Urquiza ordena a su ejército regresar al litoral. El gobierno de la Confederación Argentina declara al entrerriano “Fundador de la Unión Nacional”.

Se nota un importante florecimiento cultural especialmente en lo literario. Las reuniones de poetas y escritores son frecuentes y se muestra activo el quehacer editorial. La ciudad cuenta con 12 imprentas, 2 litografías y 15 librerías. En lo que respecta a la labor municipal, este año se decreta la fundación de un hospicio, siendo su primer director José María Uriarte.

Se realiza, además, un homenaje. El ciudadano elegido se llama José Antonio Leiva y su proeza, plena de heroísmo, se remonta a 52 años antes, durante la segunda invasión inglesa. En la tarde del 5 de Julio de 1807 “voló desde la torre del convento de Santo Domingo”, hecho que fue catalogado como extraordinario. Ocurrió que al intentar quitar las banderas Inglesas que llameaban en lo alto de la torre perdió pie y cayó al vacío desde 30 metros. Extrañamente, los paños se desplegaron en cruz, atenuándose el golpe. Leiva quedó malherido, pero sanó. Este año el vecindario ha querido rendirle su homenaje. El anciano Leiva ganó a todos por su simpatía. Para algunos es el primer porteño que “ha volado como un pájaro”.