Pedro Pablo Ramirez

Características

Originalmente asumió como presidente el general Rawson, pero debido a su empeño en designar en el gabinete a un grupo de ministros reconocidamente conservadores y derechistas, entre ellos, el general Domingo Martínez, José María Rosa (hijo) y Horacio Calderón, fue desplazado por los militares para llevar a presidencia como nuevo dictador al general Ramírez, quien asumió el 7 de junio.

La corta presidencia de Rawson

El General Arturo Rawson era un ferviente católico, miembro del conservador Partido Demócrata Nacional y de una tradicional familia de la aristocracia argentina. Rawson dirigía un grupo de conspiradores que ha sido llamado «los generales del Jousten» debido al restaurant-hotel ubicado en Corrientes y 25 de Mayo donde se reunían.

El problema se le presentó al día siguiente cuando Rawson le comunicó a los líderes militares los nombres de las personas que integrarían su gabinete. Entre ellos figuraban tres amigos personales ligados al régimen depuesto y reconocida pertenencia derechista, el general Domingo Martínez, José María Rosa (hijo) y Horacio Calderón. Los mandos militares, que funcionarían permanentemente en estado deliberativo a lo largo de la revolución, rechazaron terminantemente esos nombres y la insistencia de Rawson en mantener a los cuestionados desencadenó su renuncia el día 6 de junio.

El GOU

Los orígenes del GOU se remontan a la acción de dos tenientes coroneles, Miguel A. Montes y Urbano de la Vega, aunque es preciso aclarar que quienes inspiraron y definieron el sentido de la logia fueron el entonces teniente coronel Juan Domingo Perón (quien actuó en un principio representado por Montes), el hermano de este último, Juan Carlos Montes, Urbano y Agustín de la Vega, Emilio Ramírez, Aristóbulo Mittelbach y Arturo Saavedra, entre otros. Los objetivos del grupo, según sus postulados ideológicos, eran:

  • Afianzar la organización y la unidad interna, objetivo surgido de las preocupaciones profesionales de la sociedad militar.
  • Prevenir la insurgencia comunista.
  • Oponerse al ingreso argentino a la Segunda Guerra Mundial por la influencia de la presión estadounidense.
  • Oponerse a la intromisión del sector político en la organización y unidad profesional del Ejército.
  • Trabajar para el bienestar general de la Patria y el Ejército.
  • Evitar en consecuencia el acceso a la presidencia de Robustiano Patrón Costas, político conservador salteño.

Según el historiador estadounidense Robert A. Potash, la decisión de establecer la logia en marzo de 1943 se debió a dos factores: uno interno, originado por el conocimiento de que la gestión política del entonces presidente Ramón Castillo utilizaría todos sus recursos en favor de la candidatura de Patrón Costas, y otro externo, surgido del profundo descontento que suscitó la política exterior del Ejército en los integrantes de la logia tras darse a conocer en febrero de 1943 un memorándum transmitido por el jefe del Estado Mayor, General Pierrestegui (considerado aliadófilo), quien en agosto de 1942 había expuesto su alarma por la ruptura del equilibrio de fuerzas de la Cuenca del Plata, reclamando un arreglo con los Estados Unidos para la dotación de armamentos para el Ejército.

Hotel Jousten
Hotel Jousten
En este hotel el General Arturo Rawson dirigió a un grupo de conspiradores, al que se lo conoció como los generales del Jousten, que durante la llamada Revolución del 43 derrocarían mediante un Golpe militar" al gobierno 
de Ramón Castillo, nombrando al mencionado Rawson en su reemplazo que solo duraría 3 días siendo reemplazado por Pedro Pablo Ramirez



Robustiano Patrón Costas y Ramón Castillo
Robustiano Patrón Costas y Ramón Castillo
Robustiano Patrón Costas había lanzado el año pasado su candidatura a la presidencia de la Nación por la Concordancia, una alianza entre el Partido Demócrata Nacional, la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido Socialista Independiente. El candidato para ocupar la vicepresidencia era el radical antipersonalista santafesino Manuel de Iriondo. Al no ser respaldada su precandidatura, el gobernador bonaerense Rodolfo Moreno renunció a su cargo. Tenían todo el apoyo del presidente Ramón Castillo y de las oligarquías provinciales, pero el golpe de Estado del general Arturo Rawson derrocó a Castillo. Es probable que Estados Unidos esté detrás de este golpe que derrocó a Castillo, como un modo de presión para que la Argentina entre en la Guerra Mundial


La Asuncion de Ramirez

El general Pedro P. Ramírez, ministro de Guerra de Castillo y del gabinete de Rawson, asumían la presidencia el 7 de junio de 1943. Formaron un gabinete íntegramente constituido por militares, salvo en lo que respecta a la cartera de Hacienda, que ocuparía Jorge Santamarina, proveniente de la dirigencia rural y dirigente de la Sociedad Rural, y un abanderado de los aliados.

La encrucijada política persistía. Casi todos los demás ministros eran militares totalmente desconocidos, por lo que resultaba difícil clasificarlos políticamente, aunque algunos de ellos hubieran figurado en el proyecto de gabinete de Ramírez. El presidente y sus ministros se comprometían a emplear todas sus energías "para el restablecimiento del pleno imperio de la Constitución, el afianzamiento de las instituciones republicanas y la restauración de la honradez administrativa". No parecía haberse producido ningún cambio con relación al manifiesto revolucionario de  Ramírez y a su presumible orientación. Pero la ambiguedad persistía e incluso aumentaba en lo que se refería a la política exterior.

A consecuencia del golpe de estado y con la llegada al poder del general Ramírez, un hombre entraba modestamente en la vida política argentina. En un recuadro de la página 8 de La Prensa del 8 de junio de 1943 puede leerse: "El coronel Juan Perón, del arma de infantería, fue designado ayer jefe de la Secretaría del Ministerio de Guerra". El coronel no permanecería mucho tiempo en ese puesto, equivalente a una Subsecretaría de Estado ni en la página 8 de los diarios.

Mientras tanto, el ejército controlaba realmente el poder, por medio de un decreto del 18 de junio fue eliminado el término de provisional que se utilizaba en el título oficial del gobierno. Así, pues, los militares no pensaban devolver tan pronto el poder a los civiles. Además, cuando el presidente evocaba las elecciones, lo hacía a largo plazo y después de haber "saneado y renovado" al país, especialmente en el campo ideológico. Porque, según el general Ramírez, la tarea del gobierno militar consistía en "renovar el espíritu nacional y la conciencia patria -que ha sido ahogada-, infundiéndole una nueva vida" y "dar contenido ideológico argentino al país entero".

Ante el exacerbado temor al avance comunista, las primeras medidas del gobierno militar estuvieron destinadas a reprimir a los partidos obreros y los sindicatos. Para los conductores políticos del Ejército Argentino, el golpe del 4 de junio tenía como objetivo esencial la instalación de un estado fuerte, capaz de resistir al comunismo. El general Farrell, ministro de Guerra, diría en junio de 1944 que la creación de la Policía Federal, establecida bajo Ramírez para coordinar y reforzar la acción de los cuerpos policiales municipales o provinciales, era una de las mayores realizaciones de la revolución. Estaba destinada a "prevenir desde ya los peligros de la próxima época de post-guerra". Desde el mismo 4 de junio de 1943 se produjo una ola de arrestos de dirigentes y conocidos militantes del Partido Comunista. En su mayoría, fueron encarcelados o deportados a penitenciarías de la Patagonía, otros pasaron a la clandestinidad o se refugiaron en el Uruguay.

El cierre del congreso y la represion

Pero la persecución no terminaba allí, el 5 de junio fue disuelto el Parlamento, y entro el 9 y el 18 del mismo mes fueron destituidas y reemplazadas por delegados del gobierno todas las autoridades provinciales electas. Las elecciones se postergaban por tiempo indeterminado.
Pasadas las sorpresa y la incertidumbre de los primeros días, la orientación del gobierno de Ramírez comenzó a suscitar una innegable simpatía en el ámbito económico y en las capas dirigentes. La puesta en vereda de las organizaciones de los trabajadores fue vivamente aprobada. El nombramiento de Jorge Santamarina en el Ministerio de Hacienda devolvía la confianza a los capitalistas y la anunciada política de austeridad y de equilibrio presupuestario colmó sus deseos. La oligarquía no vaciló en manifestar públicamente su satisfacción y su simpatía por las nuevas autoridades, tal como lo había hecho trece años antes con Uriburu.

El Estado pretendía regentearlo todo, desde el largo del cabello hasta la menor actividad. El contenido de los diarios, la actuación de los sindicatos, el vocabulario de los locutores de radio, su vigilancia paternal no pasaba nada por alto. La participación de los gastos de defensa en el presupuesto nacional país de 22,8% en 1942, al 27% en 1943, para alcanzar el 34,4% en 1944.

La política social del gobierno militar se caracteriza en un primer momento por su rigor. Se trataba del rigor de un paternalismo autoritario que exigía obediencia y disciplina social a los trabajadores para poder recibir a cambio algunos beneficios sociales. La represión y la justicia iban de la mano.

Revolución del 43
Revolución del 43 
La Revolución del 43 fue un golpe de Estado militar producido en Argentina el 4 de junio de 1943, que derrocó al gobierno del presidente Ramón Castillo, acusado de fraude. El historiador Miguel Ángel Scenna la describió como «la contratapa histórica del golpe del 6 de septiembre de 1930.» «En 1930 concluyó un gobierno legal; en 1943 terminó un gobierno semilegal». Tres militares con el título de presidente se sucedieron en el mando: los generales Arturo Rawson (que estuvo al mando del país durante tres días), Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell. A su vez, durante este período se designaron cuatro militares en el puesto de vicepresidente: Sabá H. Sueyro, Edelmiro Farrell (luego presidente), Juan Domingo Perón y Juan Pistarini. En su transcurso el sindicalismo accedió al poder político por primera vez en la historia argentina, con una alianza conformada principalmente por las corrientes socialista y sindicalista revolucionaria, liderada por el entonces coronel Perón, que dio origen al peronismo.


Escudo gou

El GOU, Grupo de Oficiales Unidos1​ o Grupo Obra de Unificación,​ fue una logia u organización secreta3​ argentina de tendencia nacionalista, creada en el seno del Ejército Argentino el 10 de marzo de 1943. Ese mismo año realizó un golpe de Estado al presidente Ramón Castillo, luego de la "Década Infame", y gobernando el país hasta febrero de 1946, con el principal objetivo de mantener la neutralidad de la Nación Argentina durante la Segunda Guerra Mundial y evitar que el movimiento obrero se inclinara hacia la izquierda política.
El escudo del GOU estaba representado por un águila imperial y al centro imagen del General San Martín.



Ramírez da lectura a su proclama ante Segundo Storni, Jorge Santamarina, Ismael Galindez, Alberto Gilbert y Diego Mason. En La Nación.

Ramírez da lectura a su proclama ante Segundo Storni, Jorge Santamarina, Ismael Galindez, Alberto Gilbert y Diego Mason. En La Nación.




La intervención estatal

El 10 de agosto de 1943 quedó constituida la primera sociedad mixta industrial. Como estaría prevista en la ley de creación de la Dirección General de Fabricaciones Militares, el principal objetivo de las sociedades mixtas era el aprovechamiento de la riqueza mineral del país. Esa primera sociedad, Industrias Químicas Nacionales, fue creada para explotar el azufre en la provincia de Salta y se nombra a un coronel como representante del Estado para presidir el directorio.

Los cambios económicos

A fines de agosto, Santamarina anunció la constitución del Fondo de Crédito Industrial, destinado a facilitar el equipamiento de la industria nacional mediante financiamiento a largo plazo. Hasta ese momento los bancos operaban con un sistema crediticio de corto plazo orientado hacia las actividades agropecuarias que no atendían las necesidades de préstamos para inversión, demasiado arriesgados para ellos, del sector industrial. La creación de un organismo financiero estatal especializado señala, pues, una fecha importante.

La renuncia del Almirante Storni

En esos primeros meses también se produjo el incidente que llevaría a la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores, el Almirante Segundo Storni. Storni era uno de los pocos militares argentinos por entonces que tenía simpatías por los Estados Unidos donde había vivido varios años. Si bien era un nacionalista, también era «aliadófilo» y partidario de que la Argentina ingresara a la guerra. En ese camino, el 5 de agosto de 1943 le envió una carta personal al Secretario de Estado norteamericano, Cordell Hull, anticipándole que era intención de Argentina romper relaciones con las potencias del Eje, pero también le solicitaba paciencia para ir creando un clima de ruptura en el país, a la vez que algún gesto de los Estados Unidos en materia de suministro de armamentos, que fuera aislando a los «neutralistas».

Cordell Hull con el fin de presionar al gobierno argentino hizo pública la carta de Storni, cuestionando además en duros términos el tradicional «neutralismo» argentino. El hecho produjo un recrudecimiento del ya fuerte sentimiento antinorteamericano, sobre todo en las Fuerzas Armadas, llevando a la renuncia de Storni y a su reemplazo por un «neutralista», el coronel Alberto Gilbert, que hasta entonces se desempeñaba como Ministro del Interior. Para ocupar este último cargo, a su vez, Ramírez designó un miembro del GOU, el coronel Luís César Perlinger, un nacionalista católico-hispanista que al año siguiente encabezaría la reacción de derecha contra el dúo Farrell-Perón.

La renuncia de Storni arrastró las de Santamarina (Hacienda), Galíndez (Obras Públicas) y Anaya (Justicia) y abrió las puertas del gobierno al sector ultraderechista del nacionalismo católico-hispanista, que ocupó también el nuevo Ministerio de Educación a través del conocido escritor Gustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast).

Manuel Savio
Manuel Savio
El general  desde su puesto de Director general de Fabricaciones Militares tuvo como principal preocupación y actividad desarrollar la industria pesada en el país. Fue autor de la ley 12 709 de 1941 (bajo la presidencia Roberto M. Ortiz), que disponía la creación de la Dirección General de Fabricaciones Militares  de la que fue designado director hasta su fallecimiento en 1948.


Cordell Hull El Secretario de Estado de Estados Unidos, Cordell Hull, causó la renuncia del «aliadófilo» canciller argentino, el almirante Segundo Storni, y su reemplazo por el «neutralista» coronel Alberto Gilbert.
Cordell Hull
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Cordell Hull, causó la renuncia del «aliadófilo» canciller argentino, el almirante Segundo Storni, y su reemplazo por el «neutralista» coronel Alberto Gilbert.


La Revolución del 43 le entregó la educación al nacionalismo católico-hispanista de derecha. El proceso comenzó el 28 de julio de 1943 cuando el gobierno intervino la Universidad Nacional del Litoral nombrando interventor a Giordano Bruno Genta.
La Universidad argentina se regía por los principios de la Reforma Universitaria de 1918 que estableció la autonomía universitaria, la participación de los estudiantes en el gobierno universitario y la libertad de cátedra. Genta, conocido por sus ideas ultraderechistas y antireformistas, a poco de asumir sostuvo que el país necesitaba crear «una aristocracia de la inteligencia, nutrida de la estirpe romana e hispánica».Estas declaraciones produjeron el primer enfrentamiento entre las fuerzas que adherían a la Revolución del 43, cuando el grupo nacionalista radical FORJA, que apoyaba a la Revolución del 43, criticó duramente el discurso de Genta considerando que era «la alabanza máxima al bandidaje universitario que ha traficado con todos los bienes de la Nación».

Debido a estas declaraciones el gobierno militar encarceló a Arturo Jauretche. La Federación Universitaria del Litoral (FUL) protestó enérgicamente por la designación de Genta y el gobierno militar respondió deteniendo a su secretario general y expulsando a los estudiantes y profesores que manifestaron su oposición.

Si bien Genta fue obligado a renunciar, la confrontación del gobierno con el movimiento estudiantil se generalizó y polarizó al extremo, en tanto que el sector nacionalista católico-hispanista siguió avanzando y ocupando posiciones de importancia en el gobierno militar. Para octubre Ramírez había intervenido todas las universidades y profundizado la participación del nacionalismo católico de derecha con la incorporación ya mencionada de los ministros Perlinger y Martínez Zuviría, a la vez que declaraba fuera de la ley a la Federación Universitaria Argentina (FUA).

  • La ideología de este grupo (ultracatólica, hispanista, elitista, antidemocrática y antifeminista) fue definida en aquel momento a través de varias frases provocadoras:
  • Sarmiento trajo tres plagas al país: los italianos, los gorriones y las maestras normales.
  • La escuela laica es una invención diabólica.
  • Debemos cultivar y mantener nuestra personalidad diferenciada, dentro del tronco institutor, que es criollo, por lo tanto hispánico, católico, apostólico y romano.
  • La dignificación de la mujer consiste en no sustraerla de su menester específico.

Es de este período que datan la mayor parte de los incidentes entre el gobierno militar y los estudiantes universitarios que suelen citarse, atribuyéndolos a la época pero sin precisión. El 14 de octubre de 1943 un grupo de 150 personalidades políticas y culturales encabezadas por el científico Bernardo Houssay firmaron una Declaración sobre democracia efectiva y solidaridad Latinoamericana, pidiendo la convocatoria a elecciones y el ingreso del país a la guerra contra el Eje. Ramírez respondió cesanteando a aquellos firmantes que eran empleados del Estado.

Arturo Jauretche

Arturo Jauretche
Arturo Jauretche perteneciente al grupo nacionalista radical FORJA, que apoyaba a la Revolución del 43, criticó duramente el discurso del ministrode educación considerando que era «la alabanza máxima al bandidaje universitario que ha traficado con todos los bienes de la Nación» y debido a estas declaraciones el gobierno militar lo encarceló.



Gustavo Adolfo Martínez Zuviría
Gustavo Adolfo Martínez Zuviría
Gustavo Adolfo Martínez Zuviría también conocido por su seudónimo Hugo Wast fue designado a cargo del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Una de sus primeras medidas fue instaurar la enseñanza de la religión católica en todas las escuelas públicas del país mediante un decreto de la dictadura que en 1946, ya bajo el gobierno de Perón, fue convertido en ley, pero en 1944 debió renunciar a su cargo  cuando el cónsul alemán en Argentina fue descubierto realizando tareas de espionaje para el Eje en donde el se reveló su intervención 


El surgimiento de Perón

Existen diversas opiniones sobre el grado de influencia que el Coronel Juan Perón tenía en la política argentina antes del 27 de octubre de 1943, al asumir la dirección de una repartición insignificante: el Departamento de Trabajo.Lo cierto es que esta fue la primera repartición estatal dirigida por Perón y que es recién a partir de entonces que su figura comienza a tomar relevancia pública, de la mano del ingreso de los sindicatos al primer plano de la vida política nacional.

El gobierno de Ramirez había asumido frente a los sindicatos una actitud similar a los gobiernos antecesores: escasa importancia política e institucional, incumplimiento generalizado de las leyes laborales, simpatía pro-patronal y represiones puntuales.

En 1943 el movimiento obrero argentino, el más desarrollado de América Latina por entonces, estaba dividido en cuatro centrales: CGT Nº1 (mayoritariamente socialistas y sindicalistas revolucionarios) donde estaban los poderosos sindicatos ferroviarios, CGT Nº2 (socialistas y comunistas), la pequeña USA (sindicalistas revolucionarios) y la ya casi inexistente FORA (anarquistas). Una de las primeras medidas de Ramirez fue disolver la CGT Nº2, dirigida por el socialista Francisco Pérez Leirós, y que incluía importantes sindicatos como el de empleados de comercio encabezado por el socialista Angel Borlenghi y los sindicatos comunistas (construcción, carne, etc.), acusándola de extremista. Paradójicamente la medida tuvo como efecto inmediato la afiliación de muchos de los sindicatos de la CGT Nº2, a la ahora única CGT, dirigida por el también socialista José Domenech, fortaleciéndola.

Poco después el gobierno sancionó una legislación sobre sindicatos, que si bien cumplía algunas expectativas sindicales, al mismo tiempo permitía la intervención de los mismos por parte del Estado. En seguida el gobierno de Ramirez hizo uso de esa ley para intervenir los poderosos sindicatos ferroviarios y corazón de la CGT, la Unión Ferroviaria y La Fraternidad. En octubre una serie de huelgas fueron respondidas con el arresto de decenas de dirigentes obreros. Pronto resultó evidente que el gobierno militar estaba integrado por influyentes sectores anti-sindicales.

Desde el momento mismo que se produjo el golpe de estado, el movimiento sindical había comenzado a discutir una estrategia de relacionamiento con el gobierno militar. Diversos historiadores han demostrado que el movimiento obrero argentino había venido evolucionando desde fines de la década del 20 hacia un nacionalismo laborista,que implicaba un mayor compromiso de los sindicatos con el Estado.

El primer paso lo dieron los dirigentes de la CGT Nº2, encabezados por Francisco Pérez Leirós, quienes se entrevistaron con el Ministro del Interior, general Alberto Gilbert. Los sindicalistas le pidieron al gobierno convocar a eleccciones y le ofrecieron el apoyo de una marcha sindical a la Casa Rosada, pero el gobierno rechazó el ofrecimiento y disolvió la CGT Nº2.

Pocos después otro grupo sindical encabezado ahora por Angel Borlenghi (socialista y secretario general de la poderosa Confederación General de Empleados de Comercio en la CGT Nº2), Francisco Pablo Capozzi (La Fraternidad) y Juan A. Bramuglia (Unión Ferroviaria), optó aunque con reservas y desconfianza, por establecer relaciones con un sector del gobierno militar más inclinado a aceptar los reclamos sindicales, para ir conformando una alianza capaz de influir sobre el curso de los acontecimientos. La persona elegida para el contacto inicial fue el coronel Domingo Mercante, hijo de un importante dirigente sindical ferroviario y miembro del GOU. Mercante, a su vez, convocó a su socio político e íntimo amigo el coronel Juan Perón.

Los sindicalistas propusieron a los militares crear una Secretaría de Trabajo, fortalecer la CGT y sancionar una serie de leyes laborales que aceptaran los reclamos históricos del movimiento obrero argentino. En esa reunión Perón intentó sintetizar el reclamo sindical definiéndolo como una política para dignificar el trabajo.

A partir de entonces los coroneles Perón y Mercante comenzaron a reunirse sistemáticamente con los sindicatos. El 30 de septiembre de 1943 mantuvieron una reunión pública con 70 dirigentes sindicales con motivo de una huelga general revolucionaria declarada por la CGT para octubre, apoyada por toda la oposición. En dicha reunión los sindicalistas comunistas exigieron como condición previa a cualquier diálogo con el gobierno, la libertad de José Peter, secretario general del Sindicato de la Carne, que había sido recientemente encarcelado con motivo de una huelga declarada en los frigoríficos. Perón intervino personalmente en el conflicto, presionó a las empresas para que realizaran un convenio colectivo con el sindicato (el primero en el sector) y obtuvo la liberación del dirigente comunista.

El efecto sobre el movimiento obrero fue notable y el grupo de sindicalistas partidarios de una alianza con ese sector del gobierno militar creció, incorporando a otros socialistas como José Domenech (ferroviario), David Diskin (empleados de comercio), Alcides Montiel (cervecero) y Lucio Bonilla (textil); sindicalistas revolucionarios provenientes de la USA, como Luis Gay (telefónico) y Modesto Orozo (telefónico); e incluso a algunos comunistas como René Stordeur (gráficos) y Aurelio Hernández (sanidad) y hasta trotskistas como Ángel Perelman (metalúrgico). Uno de los primeros efectos de la nueva relación establecida entre sindicalistas y militares, fue la no participación de la mayoría de los sindicatos en la huelga general revolucionaria convocada, que pasó inadvertida.

Poco después, el 27 de octubre la precaria alianza entre sindicalistas y militares logró que Ramirez designara a Perón como Director del Departamento de Trabajo, un cargo aparentemente sin valor alguno. Una de sus primeras medidas fue remover a los interventores de los sindicatos ferroviarios y nombrar en su lugar al coronel Mercante. Simultáneamente el Comité Central Confederal de la CGT integrado por socialistas, decidió crear una Comisión pro Unidad Sindical con el fin de restablecer una central única, objetivo tradicional del movimiento obrero argentino.

Un mes después, el 27 de noviembre de 1943, Perón con el apoyo del General Farrell, logró que Ramirez aprobara la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión, con un estatus similar a un ministerio y dependencia directa del Presidente de la Nación.

Como Secretario de Trabajo Perón realizó una obra notable, haciendo aprobar las leyes laborales que habían sido reclamadas históricamente por el movimiento obrero argentino (indemnización por despido, jubilaciones para empleados de comercio, Estatuto del Peón de Campo, hospital policlínico para los trabajadores ferroviarios, escuelas técnicas para obreros, prohibición de las agencias de colocaciones, creación de la justicia laboral, aguinaldo), creando una eficaz policía de trabajo que garantizara su aplicación e impulsando por primera vez la negociación colectiva, que se generalizó como regulación básica de la relación entre el capital y el trabajo. También dejó sin efecto el decreto-ley de asociaciones sindicales sancionado por Ramírez en las primeras semanas de la revolución, que era criticado por todo el movimiento obrero.

De la mano con esta actividad Perón, Mercante y el grupo inicial de sindicalistas que concretaron la alianza (los socialistas Borlenghi y Bramuglia, principalmente), comenzaron a organizar una nueva corriente sindical que iría asumiendo una identidad laborista-nacionalista. El grupo asumió una posición anticomunista ya presente en la CGT Nº1 y, apoyándose en el poder de la Secretaría de Trabajo, organizó nuevos sindicatos en las ramas en que no había (químicos, electricidad, tabaco) y abrió sindicatos paralelos orientados principalmente a debilitar a los sindicatos comunistas (carne, construcción, textiles, metalúrgicos).

Fotografía de Perón en 1944 visitando en la ciudad de Junín una Escuela Técnica de Oficios para los trabajadores que él mismo contribuyó a crear.

Fotografía de Perón en 1944 visitando en la ciudad de Junín una Escuela Técnica de Oficios para los trabajadores que él mismo contribuyó a crear.



Secretaria de Trabajo y Previsión

Secretaria de Trabajo y Previsión
El 27 de noviembre de 1943, por un decreto redactado por José Figuerola y Juan Atilio Bramuglia se creó la Secretaría de Trabajo de la Nación; el mismo decreto nombraba a Perón secretario de Trabajo. El nuevo organismo incorporaba en su organigrama las funciones del Departamento de Trabajo y a otras reparticiones, tales como la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones, la Dirección Nacional de Salud Pública y Asistencia Social, la Junta Nacional para Combatir la Desocupación, la Cámara de Alquileres, entre otras. Dependía directamente del Presidente, de modo que tenía todas las atribuciones de un ministerio; 



terremoto de 1944

El terremoto de 1944 desató la solidaridad popular con grandes colectas y la solidaridad de las provincias vecinas, se brindo desde alimentos y abrigo hasta médicos y enfermeras fueron llegando a un San Juan en ruinas



Gualberto Villarroel López

Gualberto Villarroel López fue un militar y político boliviano, presidente de la Junta Militar de Gobierno (1943-1944), presidente provisorio (1944-1945) y presidente constitucional (1945-1946).
Fue un reformista, a veces evaluado por sus simpatías fascistas, otras por sus vínculos con el presidente argentino Juan Domingo Perón y sus alegatos de tercer posicionismo. Pero sobre todo es recordado por su trágica muerte, el día que una turba lo depuso del poder, asesinándolo y luego colgando públicamente su cadáver.



Abandono de la neutralidad y crisis del gobierno de Ramírez

Para comienzos de 1944, la alianza de Perón con los sindicatos llevó a la primera gran división interna entre los militares. Básicamente aparecieron dos grupos:

El primero de ellos era liderado por el Presidente Ramirez, el General Juan Sanguinetti (interventor de la crucial Provincia de Buenos Aires) y los coroneles Luís César Perlinger, Enrique P. González y Emilio Ramírez (el hijo del presidente), se apoyaba en el nacionalismo católico-hispanista de derecha y cuestionaba la política laboral pro-obrera de Perón. Este grupo logró atraer a otros sectores, de procedencias dispares, que se manifestaban preocupados por el avance sindical en el gobierno y pretendía básicamente destituir a Farrell y reemplazarlo por el General Anaya.

El segundo grupo estaba liderado por el General Farrell y el coronel Perón. Este grupo no apoyaba a Ramírez ni su plan de perpetuación en el gobierno, y había iniciado una estrategia de dotar de bases populares a la Revolución del 43, profundizando por un lado la exitosa alianza con los sindicatos en dirección a formar un nacionalismo laborista y por el otro, buscando apoyos en los partidos políticos, principalmente los radicales intransigentes y específicamente Amadeo Sabattini en dirección a consolidar el nacionalismo económico presente en el yrigoyenismo.

El dúo Farrell-Perón intentaba conformar un «nacionalismo popular» orientado a una salida democrática del régimen, que confrontaba con el «nacionalismo elitista» no democrático que sostenía a Ramírez.

Superpuesta con esta división interna del poder militar, el gobierno enfrentaba una situación internacional que le era francamente desfavorable y en la que había quedado completamente aislado. A comienzos de 1944 resultaba evidente que Alemania perdería la guerra y la presión de los Estados Unidos para que la Argentina abandonara la neutralidad era ya irresistible.

El proceso se desencadenó el 3 de enero de 1944, cuando Ramirez reconoció al nuevo gobierno boliviano, derivado de un golpe de estado liderado por Gualberto Villarroel. Bolivia se declaró partidario de la neutralidad y propuso crear un Bloque Austral neutralista, junto a la Argentina y Chile, los únicos que se mantenían neutrales en América. A ello se agregó el escándalo por la detención por los británicos del marino Osmar Helmuth, un agente secreto alemán que había sido enviado por Ramírez, Gilbert y Sueyro a comprar armas a Alemania.

Estados Unidos reaccionó enérgicamente, denunciando que Argentina había promovido el golpe de estado boliviano, y enviando como amenaza un portaaviones al Río de la Plata, que ancló en Montevideo. La reacción norteamericana produjo un vuelco inmediato de los líderes militares argentinos y el 26 de enero de 1944 la Argentina rompió relaciones con Alemania y Japón.

Caida de Ramirez

 El 23 de febrero el GOU realizó su última reunión, en la que decidió autodisolverse y exigir la renuncia de Ramírez. A partir de ese momento, durante dos semanas la situación quedaría indefinida, hasta la renuncia del presidente el día 9 de marzo.

Intentando anticiparse a los hechos, a primera hora del 24 de febrero Ramírez le pidió la renuncia al General Farrell, Vicepresidente y Ministro de Guerra. Este respondió convocando a los jefes de las guarniciones principales a su despacho y ordenando rodear la residencia presidencial. Esa misma noche los jefes de las guarniciones cercanas a Buenos Aires se presentaron ante Ramírez y le exigieron la renuncia. Ramírez presentó entonces el siguiente texto de renuncia, redactado por el coronel Enrique P. González.

Los jefes militares rechazaron los términos de la renuncia de Ramírez quien finalmente aceptó invocar la «fatiga» como razón para «delegar» el cargo de Presidente en el Vicepresidente Farrell,quien al día siguiente, 25 de febrero asumió «interinamente».

Sin embargo, formalmente Ramírez seguía siendo presidente y continuó operando junto con su círculo más cercano. El 29 de febrero por la tarde veintiún generales comenzaron a reunirse para analizar una salida electoral (entre ellos estaban Arturo Rawson, Manuel Savio, Elbio Anaya, etc.). Ese mismo día el teniente coronel Tomás A. Ducó, creyendo que la reunión de los generales iniciaba un golpe de estado de apoyo a Ramírez, sublevó el estratégico Regimiento 3 de Infantería y lo dirigió a Lomas de Zamora donde tomó los edificios y posiciones claves, atrincherándose. Al día siguiente se rindió.

Las reuniones de los generales continuaron incorporando también a almirantes y a radicales y socialistas. El 4 de marzo Ramírez le encomendó al dirigente político radical Ernesto Sammartino organizar un levantamiento civil, que no prosperó.

Finalmente el 9 de marzo el General Ramírez presentó su renuncia en un extenso documento, difundido publicamente, en el que relata todos los pasos que llevaron a su deposición. Utilizando el texto de renuncia del Presidente Ramírez, Estados Unidos no reconocería al nuevo gobierno y retiraría a su embajador en Buenos Aires, presionando al resto de las países latinoamericanos y a Gran Bretaña para que hicieran los mismo. De ese modo el 25 de febrero de 1944 asumió la presidencia el vicepresidente, general Edelmiro Farrell, primero interinamente y definitivamente a partir del 9 de marzo.



Domingo Mercante
Domingo Mercante
Luego de la Revolución del 43 del 4 de junio de 1943 un grupo de sindicatos socialistas y sindicalistas revolucionarios encabezados por Ángel Borlenghi y Juan Atilio Bramuglia decidió establecer una alianza con un sector de las Fuerzas Armadas que simpatizara con los reclamos históricos de la clase obrera. Quien terminó dirigiendo el grupo militar fue el teniente coronel Juan Domingo Perón pero el nexo que los sindicalistas buscaron fue el teniente coronel Domingo Mercante, debido a que su padre había sido dirigente sindical de la poderosa Unión Ferroviaria.


Farrell y Peron en 1944

En febrero de 1944 el dúo Farrell-Perón desplazó a Ramírez de la presidencia, y fue designado Perón para el estratégico cargo de ministro de Guerra el 24 de febrero de 1944 y al día siguiente Farrel en la Presidencia de la Nación, primero interinamente y definitivamente a partir del 9 de marzo. Como Secretario de Trabajo Perón realizó una obra notable, haciendo aprobar las leyes laborales que habían sido reclamadas históricamente por el movimiento obrero argentino (generalización de la indemnización por despido que existía desde 1934 para empleados de comercio, jubilaciones para empleados de comercio, Estatuto del Peón de Campo, creación de la justicia laboral, aguinaldo, dando más eficacia a la policía de trabajo ya existente para garantizar su aplicación e impulsando por primera vez la negociación colectiva, que se generalizó como regulación básica de la relación entre el capital y el trabajo. También dejó sin efecto el decreto-ley de asociaciones sindicales sancionado por Ramírez en las primeras semanas de la revolución, que era criticado por todo el movimiento obrero. De la mano con esta actividad Perón, Mercante y el grupo inicial de sindicalistas que concretaron la alianza (los socialistas Borlenghi y Bramuglia, principalmente), comenzaron a organizar una nueva corriente sindical que iría asumiendo una identidad laborista-nacionalista. Durante 1944 Farrell impulsó decididamente las reformas laborales que proponía la Secretaría de Trabajo. Ese año el gobierno convocó a sindicatos y empleadores a negociar convenios colectivos, un proceso que no tenía precedentes en el país. Ese año se firmaron 123 convenios colectivos que alcanzaban a más de 1.400.000 obreros y empleados y al año siguiente se firmarían otros 347 convenios que cubrirían a 2.186.868 trabajadores



Evita y Libertad (1944) Eva Perón y Libertad Lamarque aparecen juntas durante la filmación de las película La Cabalgata del Circo

Evita y Libertad (1944) Eva Perón y Libertad Lamarque aparecen juntas durante la filmación de las película La Cabalgata del Circo.