En
la Argentina asume un nuevo Presidente. Se trata del doctor Santiago
Derqui, a quien acompañará en la Vicepresidencia el General Juan
Esteban Pedernera.
En
la ciudad entrerriana de Paraná se firma un convenio complementario del
pacto de unión celebrado en Noviembre del ano anterior entre la provincia
de Buenos Aires y la Confederación Argentina.
Prosiguiendo con la tarea
conciliadora se reúne la Convención en Santa Fe, revisándose la
Constitución Nacional y sancionándose importantes reformas. El Coronel Mitre la promulga y posteriormente es jurada en toda la provincia de Buenos
Aires.
El
país parece ingresar a sin nuevo derrotero aunque manteniéndose latentes
hondas diferencias. Es fundado el Instituto Histórico y Geográfico de la
Confederación, el que queda a cargo de Juan Pujol.
Aparece
la “Descripción Geográfica y Estadística de la, Confederación
Argentina”, de Martín de Mousy, editada por la casa Fermín Didot.
Costeadas por la Nación llegan desde Europa 220 familias, a fin de
establecerse como colonias. Arriban numerosos visitantes de nota, entre
ellos, John Lelong, autor de un libro sobre nuestro país que se llama “República Argentina”,
y el profesor Amadeo
Jacques, que se establece en Buenos Aires. |
|
Santiago
Derqui |
|
|
Juan
Esteban Pedernera |
|
|
Bartolomé
Mitre |
|
Se
imprimen diarios extranjeros, apareciendo este año “The Standard”
(El Estandarte), en idioma inglés. La política sigue siendo el desvelo
de los porteños, quienes actúan a través de dos partidos - el
Autonomista y el Nacionalista -, ambos derivaciones del Partido Liberal
formado por los hombres de 1853.
Este
año el vecindario presencia un espectáculo de vanguardia: fuegos
artificiales. Un emigrante italiano – Antonio Piratte - se instala con
una pequeña fábrica en un depósito de la Chacarita y se convierte en
seguida en el único “maestro en el arte de fuego” que posee la ciudad. Se dice que posea
fórmulas secretas. Sus creaciones le dan pronto larga fama, recurriendo a
él no sólo los vecinos, particularmente, sino funcionarios del gobierno
que programan las fiestas nacionales.
En
la intersección de Victoria y Chacabuco se funda el Club del Plata.
Se
propone fines de carácter social y sus fundadores son, casi en su
mayoría, disidentes del Club del Progreso. No congenian con la estrictez,
“a más
de haberlo invadido la política”, según afirman.
De allí que
decidan hacer del Club del Plata una entidad política. Son sus
iniciadores Luis
Sáenz Peña, Roque
Pérez, Federico Pinedo y Bernardo
de Irigoyen, a quien designan como primer Presidente.
Aparece
este año el primer número del “Almanaque Agrícola e Industrial de
Buenos Aires”, en cuyo pie de imprenta se lee: P. Morta, editor.
Calle Bolívar, Nº 54, frente al Colegio.
Debajo del título la portada
anuncia su variado contenido: “Prontuario de agricultura, Jardinería, economía
doméstica e higiene, medicina casera, artes, oficios, variedades y
lecturas amenas”.
La publicación es aceptada de inmediato por el
público porteño, quien encuentra en ella un placer periódico y
abundantes estímulos culturales. No sólo por su amenidad, sino también
por la información que se suma a cada entrega: nóminas de autoridades, copia de la Constitución
reformada, etc.
Este
año se inician las gestiones para el establecimiento de diversas líneas
de tranvías, actitud que si bien recibió el beneplácito de algunos
vecinos, fue boicoteada por la gran mayoría. Quienes se resistían a esta
mejora adujeron que las vías iban a impedir el tráfico en las calzadas
angostas; a su vez, los propietarios argumentaron que sus casas se
desvalorizarían sin que ese perjuicio recibiera compensación. La
oposición al ingreso de los tranvías es ampliamente comentada por la
prensa, dando lugar a actos que son denominados “en defensa de la ciudad”.
Otro problema que el vecindario debe atender es el de los menesterosos,
cuya cantidad - a partir de la construcción del asilo de la Recoleta, en
1858 - creció significativamente. Cabe señalar que los hay a pie y a
caballo, situándose por costumbre en el atrio de los templos y en la
Recova. Muchos de ellos resultan ser simuladores, hábiles en explotar la
industria de implorar la caridad.
Para combatir este abuso se dispone que
los pobres de solemnidad sean provistos de un certificado expedido por
vecinos respetables. A partir de esto, decrece su número.
Durante meses
se los persigue por calles y rincones de la ciudad. Algunos se refugian en
los conventos y otros optan por salir de Buenos Aires. Hacia la pampa,
donde es posible sobrevivir. |
|
Vista del
detalle de las puertas del Club del progreso que aún
ostentan el emblema grabado en vidrio por artesanos
franceses. El globo y el barco de vapor simboizan los
ideales de modernización y fe en el progreso que
caracterizaban a la época. Se acortaban las distancias
por mar y comenzaba la aventura del aire |
|
|
Aaron
Castellanos fue el fundador de la colonia
Esperan- za, en
1856, fue la primera en el país que luego traería
muchas mas a lo largo y ancho del país |
|
|
primeras
colonias inmigrantes |
Año |
Colonias |
1856 |
Esparanza |
1858 |
San
Gerónimo |
1859 |
San
Carlos |
1864 |
Guadalupe |
1865 |
Helvecia |
1866 |
California |
1867 |
Cayasta |
1867 |
Corodina |
1867 |
Francesa |
1868 |
Las
Tunas |
1868 |
Emilia |
|
|
|
Miembros del Club de
residentes extranjeros , entidad creada en 1841 |
|
|