Año 1982

El año había empezado con un acto desconcertante: un gigantesco asado al que concurrieron 13.000 personas en Victorica (La Pampa), que fue presidido por el General Galtieri y que tenía sabor a campaña electoral. Siguió con una enorme manifestación organizada por la C.G.T. Esta marcha respondía a la consigna Paz, pan y trabajo. Es encabezada por Saúl Ubaldini y realizada en Plaza de Mayo. La protesta fue reprimida por la Policía: hubo un muerto y 10 heridos. 

Pero el 2 de Abril, el país se conmueve con la noticia de que tropas argentinas habían desembarcado en Port Stanley (rebautizado Puerto Argentino), capital de las Islas Malvinas. Las tropas ocupan la ciudad, con una única baja, la del jefe del desembarco, capitán Pedro Giacchino. La novedad vuelca totalmente la situación y una enorme multitud se congrega en Plaza de Mayo para apoyar al gobierno. Una encuesta registra un 90 por ciento de adhesiones a la acción militar.

En este 1982 Malvinas es, un desenlace final de cuarenta años de turbulentas relaciones de poder entre civiles y militares en la Argentina, manejo de la política exterior de nuestro país a espaldas del pueblo y percepciones distorsionadas sobre las amenazas, oportunidades y relaciones con el mundo.

En esas cuatro décadas, pese a la inestabilidad, los antagonismos y las grandes fluctuaciones políticas, es posible encontrar a una misma clase dirigente en el centro o en las adyacencias inmediatas del manejo de nuestras relaciones exteriores.

Esta aparente contradicción entre permanencia de una misma elite dirigente y falta de una política exterior coherente es una de las pistas centrales que conducen a los porqués de la guerra en el Atlántico Sur. Caracterizadas personalidades diplomáticas que cumplieron destacadas Misiones en el exterior formaron parte, en el orden doméstico, de los distintos juegos de poder, conspiraciones, golpes de Estado y elencos influyentes que dominaron la política nacional de aquellos años.

La actuación del canciller Nicanor Costa Méndez y el ministro de Economía Roberto Alemann acompañando al general Leopoldo Galtieri en sus dos malogrados desembarcos –en la Casa Rosada, autodesignándose presidente, y en las islas, llevando al país a un conflicto bélico–  y la participación de los generales norteamericanos Alexander Haig y vernon Walters en el conflicto ilustran ese recorrido de cuarenta años de relaciones entre grupos de poder civiles y militares. 

El desembarco en las islas comenzó a las 2 de la madrugada del viernes 2 de abril, en un operativo conjunto del Ejército y la Marina. Aproximadamente cinco mil hombres fueron destinados al cumplimiento de la misión.

La resolución 502 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el sábado 3 de abril, condena el uso de la fuerza y ordena el cese de las hostilidades y la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las islas.

Galtieri tendrá su fugaz momento de gloria y sus propias Plazas de Mayo llenas de júbilo. De repente y por un instante nadie parecía recordar la protesta y la represión a la marcha convocada por la CGT días antes, el 30 de marzo.

Luego de infructuosas tratativas, el gobierno de Ronald Reagan dio por concluida su relación amistosa con los militares argentinos el viernes 30 de abril; ofreció a partir de entonces todo su respaldo al gobierno británico y anunció sanciones económicas contra la Argentina sin dejar de manifestar su preocupación por el inminente desenlace.

Ese día se inició el bloqueo total, aéreo y marítimo, de 200 millas alrededor de las islas declarado por Gran Bretaña. la Junta Militar decretó la censura previa de toda la información.

Al día siguiente, el sábado 1 de mayo, las fuerzas británicas iniciaron el bombardeo al aeropuerto de Puerto Argentino, la rebautizada capital de las islas. las tropas argentinas desplegadas en las islas ascendían a 12 mil hombres de las tres fuerzas; 7 mil de ellos concentrados en la defensa de Puerto Argentino. la Fuerza de Tareas enviada por Gran Bretaña llegó a disponer de más de 120 naves de distinto tipo, aviones, helicópteros y más de 20 mil soldados preparados para el combate.

El hundimiento del crucero General Belgrano con más de mil soldados argentinos a bordo, torpedeado por el submarino nuclear Conqueror el domingo 2 de mayo fuera de la zona de exclusión, dejó un saldo de 323 muertos y terminó de sacudir a los argentinos que aún creían en un paseo, a quienes soñaron con batallas de escritorio y a quienes vivieron hasta entonces el conflicto como una justa deportiva.

El 21 de mayo desembarcaron las tropas británicas y dieron inicio los más encarnizados combates.

El viernes 11 de junio, tres días antes de la derrota, llegó a Buenos Aires el papa Juan Pablo II, que permaneció durante 48 horas encabezando una multitudinaria misa por la paz en Luján y otra en el Monumento de los Españoles, en Palermo. Allí se dirigió a los jóvenes de la Argentina y de Gran Bretaña: “Hagan con sus manos unidas una cadena de unión más fuerte que las cadenas de la guerra”. la atención de los argentinos se repartía entre las noticias del desenlace bélico y el Mundial de Fútbol en España, con un debut frustrante para la Argentina el domingo 13: perdió con Bélgica 1 a 0.

En Malvinas, el lunes 14 a las 21, el general Menéndez firmó la rendición ante el comandante Jeremy Moore. Fueron 74 días de ocupación argentina de las islas y 45 de combate. El doble desastre, diplomático y bélico, tuvo como consecuencia inmediata la contabilización de las bajas, 649 soldados argentinos muertos y más de mil heridos. Del lado británico fueron 235 soldados muertos.

La reivindicación de las Malvinas quedó inscripta a partir de entonces con letras de sangre, como objetivo irrenunciable de un país que se encontró con las heridas internas de una soberanía ultrajada por sus propios gobernantes. La recuperación de la soberanía popular y el largo y sinuoso camino de la reparación y la justicia son tributarios de esa derrota.

Un muerto, cientos de heridos y miles de detenidos es el saldo de la huelga general del 30 de marzo organizada por la CGT, para reclamar la vuelta a la democracia. Las movilizaciones ponen en jaque al gobierno militar argentino y son un llamado de atención para las dictaduras del Cono Sur, que han venido gobernando con mano de hierro la región desde hace más de una década. las principales ciudades argentinas amanecieron ocupadas por militantes sindicales, al iniciarse la huelga general convocada por la CGT bajo el lema “Paz, pan y trabajo”. la medida de fuerza sorprendió por la masividad de la convocatoria, a pesar de la disolución de la central obrera, dispuesta por el gobierno militar dos años atrás.

En Buenos Aires, decenas de miles de manifestantes chocaron con la policía en su intento de llegar a la Plaza de Mayo. Al grito de “se va a acabar la dictadura militar”, hubo grandes enfrentamientos en la avenida 9 de Julio.

El centro se volvió una zona de guerra, inundada de gases lacrimógeno.

Cientos de personas resultaron heridas y miles fueron detenidas y miles fueron detenidas y enviadas a la cárcel de Devoto. También este cronista fue detenido, junto a una delegada del sindicato de perfumistas, al pie del monumento al Quijote. los dirigentes sindicales y manifestantes detenidos enfrentan ahora la posibilidad de penas de hasta diez años de prisión, establecidas por la ley 21.400 que prohíbe las huelgas. También se realizaron manifestaciones en Rosario, Mendoza, Neuquén, Mar del Plata y Tucumán.

En la represión de Mendoza resultó asesinado Benedicto Ortiz, secretario general del sindicato minero. En Córdoba y Tucumán fueron desplegadas tropas del Ejército para reprimir a los huelguistas.

Las movilizaciones del 30 de marzo constituyen un punto crucial de la resistencia sindical a la dictadura, iniciada el mismo mes del golpe militar con las huelgas portuarias, ferroviarias y de la energía eléctrica.

Miles de militantes, delegados y líderes sindicales han sido desaparecidos o asesinados desde entonces. Esta huelga es la culminación de las huelgas generales del 27 de abril de 1979 y del 22 de julio de 1981 y en la manifestación en San Cayetano, del 7 de noviembre del año pasado.

Al finalizar la huelga, la CGT declaró que el régimen militar “está en desintegración y en desbande”.  Los militares podrían recurrir a alguna medida desesperada para intentar mantenerse en el poder, pero todo parece indicar que ha comenzado la cuenta regresiva hacia una nueva etapa democrática.

El Gobierno anuncia la sanción de un Estatuto de los Partidos Políticos y proyecta una fuerza política amiga como  la cría del Proceso. Se designan gobernadores políticos adictos al régimen como Jorge Aguado en Buenos Aires; Horacio Guzmán en Jujuy y Leopoldo. Bravo en San Juan.
El ministro de Economía, Roberto. Alemann, anuncia un plan de estabilización clásico que trae una fuerte recesión económica. Se produce un disenso empresarial entre defender el mercado interno o acentuar la liberalización económica.

La Multipartidaria se moviliza con un acto en Paraná, con 5000 asistentes; 3000 personas acompañan una manifestación de Madres de Plaza de Mayo. Huelgas y manifestaciones de estatales, mecánicos y portuarios. El 30 de marzo la tensión es extrema.

Hay un incidente en las islas Georgias con un grupo de chatarreros que enarbolan una bandera argentina. El 2 de abril, una fuerza militar desembarca en las islas Malvinas y captura Puerto Stanley; la resistencia británica es débil y las pérdidas humanas son mínimas. El general M. B. Menéndez es gobernador militar de las islas Malvinas, Georgias y Sandwich, también ocupadas; Puerto Stanley es denominada Puerto Argentino. Apoyo general de los distintos sectores, partidos políticos, organizaciones gremiales y empresarias; sus dirigentes asisten en Malvinas a la asunción del nuevo gobernador, y viajan al exterior para recabar apoyo.

Margaret Thatcher, jefa del gobierno británico, afirma que recuperará las Falklants y manda  una fuerza naval, con dos portaaviones, que zarpa de la isla Ascensión el 17 de abril. Intensas  negociaciones diplomáticas.
Los países latinoamericanos, con excepción de Chile, Colombia, y Trinidad y Tobago, apoyan a la Argentina y votan por la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Apoyo de los Países No Alineados y del bloque socialista. La Comunidad Europea apoya a Inglaterra y suspende las importaciones de la Argentina. Mediación de los Estados Unidos, a cargo del secretario de Estado A. Haigh; las distintas alternativas no contemplan la soberanía argentina y no son aceptadas. Los Estados Unidos abandonan la negociación y condenan la posición intransigente de la Argentina, que es declarada nación agresora por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El 25 de abril, la Task Force británica captura las islas Georgias. El 1° de mayo comienza el ataque británico a Malvinas. Combates aeronavales: es hundido el crucero General Belgrano y mueren más de 300 tripulantes; la aviación naval hunde el crucero Sheifieldy otros varios buques británicos.
El 10 de mayo comienza el cañoneo a Puerto Argentino, defendido por 10.000 soldados. El 21 de mayo desembarcan los británicos en la bahía de San Carlos. El 9 de junio comienza la ofensiva sobre Puerto Argentino. El 11 de junio, sorpresivamente, llega a Buenos Aires el papa Juan Pablo II, que oficia misa ante multitudes en Luján y en Buenos Aires, implora por la paz y recomienda resignación.
El 14 de junio, el gobernador Mario Benjamín Menéndez capitula en Puerto Argentino: hay en total 700 muertos y 1300 heridos; 11.000 soldados quedan prisioneros. La difusión de la noticia provoca violentos incidentes. Renuncia el presidente Galtieri; el general Cristino Nicolaides es nuevo comandante del Ejército. Divergencias sobre el presidente: la Marina y la Aeronáutica se retiran de la Junta, que se disuelve. El Ejército designa al general Reynaldo Bignone, con un gabinete mayoritariamente civil; se levanta la veda política y se anuncia una salida. Son relevados los comandantes Lami Dozo, que había propuesto la continuidad del Proceso, y Anaya, remplazados por el brigadier Hughes y el almirante Franco, y se reconstituye la Junta Militar.
El general Benjamin. Rattenbach preside una comisión que examina las responsabilidades militares durante la guerra.

Mientras muchos jóvenes soldados, mal entrenados y peor abastecidos, son enviados a Malvinas, se desarrolla una amplia campaña popular de solidaridad: se donan joyas y todo tipo de objetos; para recaudar fondos hay un festival de rock y una transmisión televisiva de veinticuatro horas continuas.
En las radios se suprime la música con letras en inglés y se difunden cantantes y obras argentinas. Los medios periodísticos, estrictamente controlados, dan una versión triunfalista e irreal de la guerra: contra toda evidencia, estamos ganando.
La figura emblemática es el periodista José Gómez Fuentes, que conduce Sesenta minutos en ATC y realiza verdaderas arengas en favor del Proceso.

La dictadura militar lanzó al país a una guerra con una potencia internacional. Al margen de la justicia del reclamo territorial, la locura bélica de Malvinas envolvió todo como una sombra asfixiante. Los cronistas oficiales inundaron los medios con partes triunfalistas que a cada minuto resultaban menos creíbles. En medio de esa vorágine, el rock nacional ratificó lo que siempre fue un precepto fundamental para sus artistas: no a la violencia. Es imposible una protesta formal contra la dictadura, pero nuestros músicos estrecharon filas para montar un festival masivo en el predio de Obras Sanitarias, con dos objetivos. El primero, ayudar a mitigar el sufrimiento de los chicos que estaban en el frente, enviándoles ropas y alimentos que aportaban los asistentes al festival, a modo de entrada.

El segundo, aprovechar la rara chance de tener una tribuna de alcance internacional para cantar por la paz. Este objetivo reunió a músicos como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Litto Nebbia, León Gieco, Dulces 16, Pappo, Miguel Cantilo, Jorge Durietz, Nito Mestre, Raúl Porchetto, Ricardo Soulé, Edelmiro Molinari, Moro-Satragni, Tantor, Antonio Tarragó Ros y Dúo Fantasía. Todos ellos hicieron del Festival de la Solidaridad una momentánea panacea, un antídoto contra tanta locura fanática.

El público así lo entendió: no se escuchó una sola proclama en pos de la guerra. Más tarde no faltaron quienes –vaya uno a saber en pos de qué intereses– hablaron de un supuesto “colaboracionismo” de los músicos con el régimen, por el solo hecho de haber aparecido sobre ese escenario. Nada más alejado del espíritu de los artistas y de la gente que asistió, y el mejor testimonio de esto lo brindaron miles de gargantas cantando a coro el tema de Raúl Porchetto que se convirtió en símbolo máximo de aquella jornada: “Algo de paz”.

Luego de su visita apostólica a Gran Bretaña, el papa Juan Pablo II realizó un fugaz paso por la Argentina, fuera de programa, pero con una clara intencionalidad política.

Estuvo en Buenos Aires los días 11 y 12 de junio. En medio de la guerra de Malvinas, Juan Pablo dio un mensaje de paz, aunque en privado transmitió un encargo del presidente norteamericano Ronald Reagan al dictador Leopoldo Galtieri y la Junta Militar y se asomó al balcón de la Casa Rosada para saludar a la gente que había ido a verlo y llenaba la Plaza de Mayo. Se acercó a la basílica de Luján, a la Curia Metropolitana y al Monumento de los Españoles en un vehículo que fue bautizado por la prensa como “papamóvil”.

El ministro de Economía, José María Dagnino Pastore, declaró ante la prensa que el país se encuentra en “estado de emergencia”.  La inflación alcanzó la increíble cifra del 209 por ciento anual. Pero lo más preocupante es que el salario real cayó a lo largo del primer semestre del año en un 34 por ciento. 

Esta emergencia económica es uno de los tantos problemas que está enfrentando el gobierno del presidente de facto Reynaldo Bignone. Las políticas públicas continúan lo hecho por el ministro anterior, Roberto Alemann, y son una consecuencia de las directivas que impuso José Alfredo Martínez de Hoz desde el comienzo de la dictadura. Desde el comienzo de la dictadura, la deuda externa creció en 36.807 millones de dólares. 

En el mismo lapso, la Argentina pagó amortizaciones e intereses de esta deuda por 30.281  millones de dólares. Es decir, lo que se debe serían 6.526 millones. Sin embargo, los acreedores no concuerdan con esta cifra.
En noviembre último, se nacionalizó la deuda externa privada y se licuaron los pasivos internos. El ministro de Economía es Jorge Wehbe, quien sucedió a José M. Dagnino Pastore el 25 de agosto, y el presidente del Banco Central es Domingo Cavallo. El Estado tomó a su cargo, previo pago en pesos, algunas deudas con seguro de cambio.

La situación política del país hace prever un cambio. Las marchas de protesta son cada vez más seguidas y más masivas. La agrupación Abuelas de Plaza de Mayo se unió a las Madres de Plaza de Mayo en la lucha. En este contexto, el 16 de diciembre se realizó una manifestación convocada por la Multipartidaria Nacional (Unión Cívica Radical, Partido Justicialista, Intransigente, Demócrata Cristiano y Movimiento de Integración y Desarrollo). Reunió a 100 mil personas que reclamaron el retorno de la democracia.

Como era previsible, los militares decidieron reprimir y además de que se produjeron varios heridos una persona perdió la vida: Dalmiro Flores.

Raul Alfonsín reclama una salida democrática; critica a los dirigentes de la UCR; acuerda con la Línea Córdoba: 25.000 personas se reúnen en el Luna Park para proclamar la fórmula Raul Alfonsín y Víctor Martínez. Los estudiantes radicales de Franja Morada se imponen en las elecciones universitarias. En el justicialismo no hay liderazgo claro. Notable repercusión de la campaña de afiliación a los partidos.
Las organizaciones de derechos humanos realizan la Marcha por la Vida. En el Gran Buenos Aires se encuentran 400 tumbas de desconocidos, probablemente desaparecidos. La CGT-Brasil, que encabeza Ubaldini, realiza un paro general. Paros masivos en San Juan y Mendoza: se derrama vino y se arrojan cepas y manzanas. Lanusazo: violenta protesta vecinal en Lanús, por el aumento de impuestos.

Comienzan a editarse trabajos de los científicos sociales que, durante ca­si ocho años, trabajaron en una suerte de universidad de las catacumbas. O. Oszlak estudia La formación del Estado argentino en la segunda mitad del siglo XIX. J. F. Sábato propone en La pampa pródiga: claves de una frustración una explicación de los límites de la expansión agraria y del pe­culiar comportamiento de la oligarquía. G. O'Donnell analiza el periodo de Onganía en La formación del Estado burocrático-autoritario. J. Schvarzer comienza su radiografía de la política de Martínez de Hoz en Expansión económica del Estado subsidiario. Los cuatro pertenecen a dos institutos vecinos: el CEDES y el CISEA, este último dirigido por D. Caputo y frecuen­tado por Raúl Alfonsín.

Los familiares de un obrero metalúrgico que había sido secuestrado por militares el 25 de mayo de 1976, encontraron su cuerpo en el cementerio de Grand Bourg.

Había sido enterrado como NN, en una fosa común. Tras este hallazgo, otros familiares de desaparecidos hicieron una denuncia ante el juez federal Hugo Gándara. Se detalló que hay 88 fosas comunes y alrededor 300 cadáveres registrados en los libros del cementerio como NN inhumados durante la dictadura. Todos habrían sido sepultados entre 1976 y 1979.El cementerio fue inaugurado en mayo del 76 y no tiene alambre perimetral.

En Misiones se inaugura la planta papelera Alto Paraná y hay grandes inundaciones en el Nordeste en donde las aguas cercan Resistencia. Aparecen algunos libros sobre la guerra de Malvinas Daniel Kon, Los chicos de la guerra; O. Cardoso y otros, Malvinas la trama secreta. Plástica: C. Espartaco presenta la muestra Anavanguardía. Se funda la Orquesta de Cámara deMayo, dirigida por Mario Benzecry. Debut en el Colón de Luis Lima: alterna con Plácido Domingo en Tosca y canta Romeo y Julieta, con Ana María González. Paulina Ossona crea el Grupo de Trabajo Coreográfico.

Aparecen nuevos medios como la revista Perfil y el diario Tiempo Argentino, que dirige Raúl Burzaco y en el periodismo radial incisivo aparece  Magdalena Ruiz Guiriazú, que es amenazada, y Hugo Guerrero Marthineitz, multado. Diana Álvarez dirige en Canal 9 Nosotros y los miedos, con excelentes autores y actores; R. Becerra, Raul Portal y Alfredo Castelo hacen Semanario insólito.

Comienzan los retornos del exilio donde vuelven Chango Farías Gómez y Mercedes Sosa, que da tres recitales en el Ópera. Se estrena Ya nadie recuerda a Frédéric Chopin, de Roberto Cossa y aparece un nuevo ciclo de Teatro Abierto, en varias salas, y con obras seleccionadas por concurso. La malasangre, de Griselda Gambaro suscita la reacción de grupos de derecha. Rock: festival de la revista Pan caliente: actúan los Redonditos de Ricota. Juan Carlos Baglietto y la movida rosarina graban Tiempos María Luisa Bemberg filma Señora de nadie.

El 8 de julio se estrenó en las principales salas de cine de todo el país la película Plata dulce, de Fernando Ayala. Se centra en los devaneos de la economía en tiempos del ex ministro Martínez de Hoz. Últimos días de la víctima, estrenado el 8 de abril, es un film de Adolfo Aristarain sobre el oficio de los mercenarios.

El rosarino Juan Carlos Baglietto sacó en abril su primer LP, Tiempos difíciles.  En un mes se convirtió en disco de oro al vender 30 mil copias. Charly García presentó su nuevo disco, Yendo de la cama al living, junto con el álbum Pubis angelical, grabado en un recital en el estadio de Ferrocarril Oeste. El 19 de diciembre tocó por primera vez el grupo Soda Stéreo. Se presentaron en una discoteca. Sus integrantes son Gustavo Cerati en voz y guitarra, “Zeta” Bosio, en bajo, y Charly Alberti, en batería.

El escritor y diplomático argentino Eduardo Mallea murió en Buenos Aires el 12 de noviembre. En sus obras siempre se destacó el costado psicológico y existencialista. Había nacido en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, el 14 de agosto de 1903. Después de haber hecho la primaria en un colegio inglés y la secundaria en el Colegio nacional de Bahía Blanca, se instaló en Buenos Aires. Cursó abogacía en la UBA durante cuatro años, pero abandonó los estudios. Mientras tanto, publicó Cuentos para una inglesa desesperada (1926), que fue elogiado por la crítica.

Inclinado hacia las letras, desde 1931 trabajó como director del suplemento literario del diario La nación. Por su iniciativa, algunos colegas se incorporaron como colaboradores habituales del diario. Entre ellos se encontraban Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy, Casares, Silvina Ocampo y José Bianco, entre otros. Gracias a su carrera viajó por Europa, donde dio conferencias. la Revista de Occidente publicó su novela La Angustia en 1932. Cuatro años después apareció La ciudad junto al río inmóvil y en 1937, la editorial Sur publicó Historia de una pasión argentina. Ésta sería su obra más importante como ensayo interpretativo de la realidad social y espiritual del país y plantea la existencia de dos argentinas: la visible y la invisible.  Entre sus mejores obras se encuentran Fiesta en noviembre (1938), la bahía del silencio (1940) , Todo  verdor perecerá ( 1941),  las águilas (1943)  y la red (1968).

Así se inició su importante obra, que comprende unas 40 piezas entre novelas, libros de relatos, obras de teatro, cuentos y ensayos. la ciudad fue su escenario predilecto y le gustaba desentrañar el ser argentino y, sobre todo, el porteño. Durante su juventud, los temas de su literatura fueron un poco autobiográficos pero, en su madurez, Mallea fue un novelista mucho más abarcativo sin dejar de ser íntimo. Sus libros se tradujeron a varios idiomas. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y representó a la nación en la oficina europea de las naciones Unidas.

Fútbol: decepcionante actuación argentina en el Mundial de España; Ferrocarril Oeste, que dirige C. T Griguol, gana invicto el Nacional, con notables actuaciones de A. Mársico. D. Maradona es transferido al Barcelona. Oscar Larrauri es campeón europeo F3; se retira C. A. Reutemann. Luis Carbonetti gana en Lausana, Suiza, el campeonato de golf aficionados. Buen año de Guillermo Vilas: gana cinco torneos. Los Pumas vencen a los Springboks en Sudáfrica: 21-12; el apertura Hugo Porta marca todos los puntos. Santa Ana, de los Dorignac, vence a Coronel Suárez y obtiene el Abierto de Polo.

El Premio Nobel de Literatura fue para el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez. La novela que lo hizo célebre a nivel mundial fue Cien años de soledad (1967), una saga familiar escrita dentro de lo sobrenatural. Otras de sus obras más reconocidas son El otoño del patriarca (1975) y Crónica de una muerte anunciada (1981).

La popularidad de su escritura también condujo a la amistad con poderosos líderes, incluyendo el expresidente cubano Fidel Castro, amistad que ha sido analizada en Gabo y Fidel: retrato de una amistad.​ En una entrevista con Claudia Dreifus en 1982, dice que su relación con Castro se basa fundamentalmente en la literatura: «La nuestra es una amistad intelectual. Puede que no sea ampliamente conocido que Fidel es un hombre culto

En su discurso, dijo:“En cada línea trato de invocar los espíritus esquivos de la poesía , e  intento dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación. El premio que acabo de recibirlo entiendo como la consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano”.

Tropas israelíes penetran en el sur del Líbano. En principio, el ataque llamado «Paz para Galilea» está dirigido contra las posiciones de guerrilleros palestinos en la zona, pero muy pronto se amplía. El pretexto es un atentado del que Israel culpa a la OLP.

Los cerca de 40.000 soldados avanzan rápidamente. En el interior del país los invasores se internan en el territorio controlado por tropas sirias. Después de numerosos combates, el 11 de junio Israel y Siria acuerdan un alto el fuego. La tropas israelíes llegan hasta Beirut y sitian la parte occidental de la capital libanesa, donde quedan encerrados más de 6.000 luchadores de la OLP, aunque también unos 2.000 soldados sirios y 500.000 civiles. El bloqueo de alimentos y los bombardeos se ceban especialmente en la población vil. Finalmente, la OLP y el gobierno israelí acuerdan que más de 11.000 palestinos de Beirut y del resto del Líbano se retiren, pudiendo llevar armas ligeras.

Diez millones de votos permitieron que el PSOE tomara el relevo político tras las elecciones del 28 de octubre. Con la izquierda en el poder por primera vez desde casi medio siglo, la transición española podía considerarse completa.

Cuando el 27 de agosto de 1982 Leopoldo Calvo Sotelo decidió disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones la situación política era muy compleja: juicio por el intento de golpe de estado del 23-F, escándalo del aceite de colza, gran incremento del paro y debilidad general de la economía, integración en la OTAN, aumento del terrorismo y divisiones internas en los partidos, en especial con el resquebrajamiento del centro derecha tras la dimisión de Adolfo Suárez, que había creado su propio partido, el Centro Democrático y Social, y la grave crisis larvada de la izquierda comunista, que llevaría a su vez a la dimisión de Carrillo en noviembre de ese mismo año. El país necesitaba un cambio y se hallaba maduro para culminar su transición. En esta coyuntura, la opción de izquierda moderada representada por el tándem, carismático y populista, de Felipe González y Alfonso Guerra resultó del todo arrolladora. El PSOE se alzaría con la victoria con un 48,8 por ciento de los votos y una mayoría absoluta de 202 diputados. El pueblo español, en su gran mayoría, estaba a favor del cambio, y apostaba por el socialismo pira hacer realidad sus espera as de progreso.

El magnicidio de Eduardo Frei Montalva, ex presidente de Chile, se produjo mientras fue sometido a una cirugía de carácter simple (para extirpar una hernia de hiato) en la Clínica Santa María de Santiago. Días después de su intervención, su condición empeoró drásticamente y falleció, de manera inesperada, el 22 de enero de 1982, a la edad de 71 años, a causa de un envenenamiento. Su sigla significa MicroSoft Disk Operating System (Sistema operativo de disco de Microsoft). Es un sistema operativo  para computadoras, desarrollado por la empresa estadounidense Microsoft.Se basa en una línea de comandos y no tiene interfaz gráfica. Permite trabajar archivos con extensión .com y .exe , incorpora el intérprete de comandos command.com.

Microsoft fue fundada en 1975 por William “Bill” Gates III y Paul Allen, dos jóvenes que se conocieron en la escuela de elite Lakeside. La idea original del MS-DOS fue de otro programador, pero Microsoft  la compró la mejoró y se la vendió a  IBM para que compita con el sistema operativo de Apple.